LOS DESAFíOS DE VIVIR CON AUTISMO DE ALTO FUNCIONAMIENTO

Problemas sensoriales

La mayoría de las personas con un diagnóstico de trastorno del espectro autista están predispuestas a la sobrecarga sensorial. El ruido, las multitudes, las luces brillantes, los sabores fuertes, los olores y ser tocado pueden resultar insoportables para alguien con HFA, lo que dificulta la tolerancia de restaurantes, cines, centros comerciales llenos de gente o incluso un simple abrazo.

"Desorientación" social

Las personas con autismo de alto funcionamiento generalmente tienen dificultades para descifrar las señales sociales y el lenguaje corporal cuando interactúan con otras personas. Es posible que no entiendan cómo saludar a alguien de manera adecuada, cómo saber cuándo dejar que alguien más hable o cómo regular. el tono y el volumen de su voz. Para algunas personas, la incomodidad social puede ser un obstáculo importante para hacer amigos, encontrar empleo y buscar una pareja romántica.

Ansiedad y depresión

La ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo son más comunes entre las personas con autismo de alto funcionamiento que entre la población general. No hay consenso sobre si estar en el espectro del autismo es responsable de los trastornos del estado de ánimo , o si los trastornos son el resultado del rechazo social y la frustración, pero sean cuales sean sus causas, los trastornos del estado de ánimo pueden ser incapacitantes en sí mismos.

Falta de habilidades de planificación ejecutiva

El funcionamiento ejecutivo describe las habilidades que las personas usan para organizar y planificar sus vidas, como hacer horarios con anticipación o crear y seguir una línea de tiempo para completar un proyecto a largo plazo.

La mayoría de las personas con autismo de alto funcionamiento tienen habilidades de funcionamiento ejecutivo comprometidas, lo que puede dificultar la planificación y la gestión de un hogar o hacer frente a pequeños cambios de horario en la escuela o en el trabajo.

Desregulación emocional

Contrariamente al estereotipo, las personas con autismo experimentan emociones y pueden reaccionar de forma exagerada a situaciones que solo son levemente frustrantes para las personas neurotípicas. Para una persona autista, puede ser difícil controlar las emociones cuando ocurre algo impredecible o cuando tiene que pasar de un entorno o actividad a otro (por ejemplo, de la escuela a la casa).

Alguien con HFA, por ejemplo, puede romper a llorar si hay un cambio inesperado en los planes, o volverse inusualmente agitado y frustrado si su rutina se pierde. Por ejemplo, si comen la misma comida para el almuerzo todos los días, a la misma hora, con los mismos platos, podrían enojarse mucho si, por ejemplo, uno de los ingredientes de la comida no está disponible.

Dificultad con la comunicación verbal

Un niño con HFA generalmente no tendrá problemas para comprender el significado de palabras individuales, desarrollar un vocabulario y comprender la gramática. En cambio, luchan con lo que se conoce como lenguaje "pragmático": el uso del lenguaje para comunicarse. Alguien con HFA a menudo no puede comprender un lenguaje que no debe tomarse literalmente, por ejemplo, sarcasmo, metáforas o modismos.

Habla y comunicación en el autismo

Una palabra de Verywell

Los síntomas del autismo de alto funcionamiento son un desafío, tanto para la persona con autismo como para quienes la rodean, incluidos los padres, maestros y empleadores. Sin embargo, existen numerosos tipos de terapias, como la terapia del habla y el lenguaje y el entrenamiento de habilidades sociales, que pueden ayudar a las personas a controlar sus síntomas y funcionar con mayor facilidad y eficacia en la vida diaria.