El ligamento cruzado anterior (LCA) es uno de los cuatro ligamentos primarios que proporciona estabilidad a la articulación de la rodilla. Si se rompe el ligamento cruzado anterior (LCA), es posible que sea necesario realizar una cirugía para restaurar la función de la rodilla. La cirugía de LCA (también llamada reconstrucción de LCA) consiste en reemplazar el ligamento desgarrado con un trozo de tendón llamado injerto. Si bien esta cirugía generalmente se considera segura, es mejor estar informado sobre las posibles complicaciones, así como sobre el extenso proceso de rehabilitación requerido después de la cirugía.
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¿Qué es la cirugía de LCA?
La cirugía de LCA la realiza un cirujano ortopédico en un centro quirúrgico ambulatorio o en un hospital bajo anestesia general o regional (espinal). La cirugía se puede realizar en adultos y niños, y generalmente se completa en menos de dos horas.
La cirugía del LCA implica la reconstrucción del ligamento mediante un injerto de tendón. El tipo de injerto utilizado depende de factores como:
- La preferencia del cirujano
- La edad del paciente
- Si hay lesiones de rodilla asociadas.
A menudo, se utiliza un autoinjerto, lo que significa que el tendón se extrae del propio cuerpo del paciente. Los tipos de autoinjertos utilizados para la cirugía de LCA incluyen:
- Tendón rotuliano (rodilla)
- Tendón del tendón de la corva (parte posterior del muslo)
- Tendón del cuádricep (parte frontal del muslo)
A veces, se usa un aloinjerto (un tendón de un donante fallecido, llamado cadáver) para reconstruir el ligamento cruzado anterior desgarrado.
La investigación sugiere que no hay ningún beneficio al usar un tipo de injerto en comparación con otro. Una excepción es que los aloinjertos pueden tener un mayor riesgo de falla en los atletas jóvenes, por lo que generalmente se reservan para pacientes de 35 años o más.
Varias técnicas quirúrgicas
La mayoría de las cirugías de LCA se realizan artroscópicamente. Esto significa que una pequeña cámara y otros instrumentos quirúrgicos largos y delgados se insertan a través de múltiples incisiones pequeñas en la articulación de la rodilla. Con menos frecuencia, la cirugía abierta se realiza en la que se hace una gran incisión en la rodilla.
Las dos técnicas artroscópicas principales utilizadas para reconstruir el LCA incluyen:
- Reconstrucción de un solo haz: el LCA se conecta al fémur (hueso del muslo) en la parte superior y a la tibia (espinilla) en la parte inferior. Con esta técnica convencional, primero se perforan túneles óseos en estos dos huesos. Luego, el injerto de LCA se extrae a través del túnel y se fija en el mismo lugar que el LCA desgarrado con un dispositivo, a menudo un tornillo.
- Reconstrucción de doble haz: el LCA en realidad consta de dos haces de fibras. Con esta técnica más nueva, se utilizan dos injertos más pequeños (en lugar de un injerto de tendón más grande) para reconstruir cada paquete de LCA. Esta técnica puede llevar un poco más de tiempo, ya que es necesario realizar dos túneles óseos adicionales para atravesar y asegurar el segundo injerto.
Existe un debate sobre qué técnica conduce a mejores resultados. Si bien algunas investigaciones sugieren que la técnica de doble haz mejora la estabilidad de la articulación de la rodilla y proporciona una mejor funcionalidad de la rodilla, otras investigaciones no revelan diferencias en términos de estabilidad y función de la rodilla. Se necesitan más datos a largo plazo.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones para someterse a una cirugía de LCA incluyen mala salud general y falta de motivación para completar el programa de rehabilitación intensivo requerido después de la cirugía.
La edad avanzada no es necesariamente una contraindicación. De hecho, la investigación ha encontrado que los pacientes mayores de 60 años que están activos y no tienen artritis de rodilla generalmente tienen buenos resultados al someterse a la reconstrucción del LCA.
Propósito de la cirugía de LCA
El propósito de la cirugía de LCA es restaurar la función de la rodilla. Si no se trata, una rodilla con un ligamento cruzado anterior desgarrado puede presentar síntomas continuos de inestabilidad de la rodilla. Suele ser una sensación de pandeo o de que la rodilla "cede". Para algunas personas, esto puede no ser molesto, pero para otras, puede interferir con sus actividades.
No existen pautas estándar para determinar quién debería (o no debería) someterse a dicha reparación quirúrgica. En cambio, se consideran múltiples factores al tomar esta decisión.
La cirugía tiende a favorecerse en pacientes que:
- Son jovenes y activos
- Participar en ciertos deportes: por ejemplo, deportes que implican pivotar, saltar o acelerar / desacelerar rápidamente, como fútbol, baloncesto o lacrosse.
- Son deportistas de alto perfil
- Tiene otras lesiones de rodilla además de un ligamento cruzado anterior desgarrado (p. Ej., Lesión del ligamento colateral medial)
- Experimenta una inestabilidad significativa de la rodilla
Al final, tomar la decisión de someterse a una cirugía reconstructiva del LCA puede resultar difícil. El procedimiento en sí no es el único factor que debe tenerse en cuenta, ya que la rehabilitación después de la cirugía dura varios meses y la actividad completa puede restringirse hasta un año.
Cómo preparar
Una vez que se programe su cirugía de LCA, su cirujano le proporcionará varias instrucciones preoperatorias.
- Use ropa holgada y cómoda, especialmente pantalones, el día de su cirugía.
- Deje de comer después de la medianoche de la víspera de su cirugía.
- Deje de tomar ciertos medicamentos durante un tiempo antes de la cirugía (por ejemplo, anticoagulantes como la aspirina).
- Practique el uso de muletas, ya que las usará después de la cirugía.
- Haga arreglos para que alguien lo lleve a su casa después de la cirugía.
Su cirujano también puede recomendarle que trabaje con un fisioterapeuta para realizar varios ejercicios antes de su procedimiento. Esto puede ayudar a optimizar su resultado funcional después de la cirugía.
Qué esperar el día de la cirugía
El día de su cirugía de LCA, primero lo llevarán a una sala preoperatoria donde ocurrirán los siguientes eventos:
- Se le pedirá que se ponga una bata.
- Una enfermera le colocará una vía intravenosa en la mano para administrarle líquidos y medicamentos.
- Los miembros de los equipos quirúrgicos y de anestesia vendrán para hablar con usted sobre la cirugía.
A continuación, lo llevarán a la sala de operaciones donde se le administrarán medicamentos anestésicos para que se duerma.
Su cirugía de LCA (utilizando la técnica tradicional de un solo haz) generalmente procederá con los siguientes pasos:
- Su cirujano hará dos o tres incisiones (cortes) pequeñas alrededor de la rodilla.
- A través de estas incisiones, se insertará un artroscopio y otros instrumentos quirúrgicos en la articulación de la rodilla. El cirujano verá imágenes en vivo del interior de la rodilla proyectadas en una pantalla por la cámara conectada al artroscopio.
- A continuación, si se utiliza un autoinjerto, su cirujano hará una incisión de cuatro centímetros para extraer o "extraer" una parte de un tendón de otra parte de su cuerpo.
- El injerto obtenido se limpiará y recortará para asegurar el tamaño correcto, y luego se dejará a un lado y se almacenará en un congelador de tejidos designado.
- A continuación, se extraerá el ligamento cruzado anterior desgarrado con una afeitadora motorizada para poder colocar el nuevo injerto.
- Dado que el nuevo LCA debe estar adherido al hueso por encima y por debajo de la articulación de la rodilla, se utilizará un taladro para hacer túneles óseos a través del muslo y la espinilla.
- Luego, se tira del injerto a través de los túneles óseos y se asegura con herramientas, como tornillos, postes o grapas.
- Luego, se retirarán los instrumentos quirúrgicos y se coserán o sellarán los sitios de la incisión.
- Luego, se colocará un vendaje sobre el sitio quirúrgico.
Después de la cirugía, lo trasladarán a una sala de recuperación.
Recuperación
En la sala de recuperación, una enfermera controlará sus signos vitales, se asegurará de que su dolor esté bajo control y le proporcionará instrucciones postoperatorias de su cirujano.
Una vez que esté estable (por lo general, después de aproximadamente dos o tres horas), le darán el alta y su amigo o familiar podrá llevarlo a casa.
Para su recuperación inmediata después de la cirugía (de 10 a 14 días), su cirujano probablemente le recomendará las siguientes instrucciones:
- Aplique hielo en la rodilla con regularidad para reducir la hinchazón y el dolor.
- Tome sus analgésicos según lo prescrito.
- Mantenga el vendaje sobre la herida limpio y seco.
- Use muletas para mantener el peso de la pierna que fue operada.
- Use un aparato ortopédico y use una máquina de movimiento pasivo continuo (CPM) para su rodilla, si se recomienda (según la preferencia del cirujano).
Por lo general, puede esperar regresar al trabajo en unos pocos días o semanas, según la naturaleza de su trabajo, y comenzar a conducir nuevamente aproximadamente dos semanas después de la cirugía (a veces antes).
Dado que la rehabilitación es un componente absolutamente esencial para la recuperación, también comenzará a asistir a sesiones regulares de fisioterapia poco después de la cirugía.
Cuidado a largo plazo
Los pacientes que se someten a una cirugía de LCA deberán permanecer motivados y comprometidos con un programa de rehabilitación extenso y a largo plazo.
Los objetivos clave de la rehabilitación después de la cirugía incluyen:
- Minimizar la hinchazón de la rodilla
- Mantener la movilidad de la rótula.
- Lograr un rango completo de movimiento de la rodilla.
- Fortalecimiento de los cuádriceps y los isquiotibiales
- Restauración del control y el equilibrio de las piernas
En la mayoría de los casos, los pacientes que se someten a una reconstrucción del LCA continúan teniendo una rodilla estable incluso de 15 a 20 años después de la cirugía.
Riesgos potenciales
Como con cualquier operación, pueden ocurrir complicaciones con la cirugía de LCA.
Algunas posibles complicaciones incluyen:
- Rango de movimiento y rigidez de la rodilla limitados
- Dolor de rodilla
- Entumecimiento cerca del sitio de la incisión quirúrgica
- Infección
- Daño a los nervios o vasos sanguíneos alrededor de la rodilla.
- Problema con el injerto de tendón (por ejemplo, nuevo desgarro o aflojamiento)
- Coágulos de sangre en la pierna
- Lesión de la placa de crecimiento en niños o adolescentes
Una palabra de Verywell
Una lesión del LCA es el tipo más común de lesión deportiva en la rodilla. Si a usted o un ser querido le han diagnosticado un desgarro del LCA, es importante tener una conversación seria con un cirujano ortopédico experimentado y de confianza. Tenga en cuenta que no todas las lesiones del LCA requieren cirugía. En algunos casos, la rehabilitación por sí sola puede ser la decisión correcta para usted.