Los huesecillos auditivos son una cadena de pequeños huesos en el oído medio que transmiten el sonido desde el oído externo al oído interno a través de vibraciones mecánicas.
Los nombres de los huesos que componen los huesecillos auditivos se toman del latín. El martillo se traduce como "martillo", el yunque es el "yunque" y el estribo es el "estribo".
Si bien es fundamental para la audición, el trío de huesos auditivos encaja en un área no más grande que una semilla de naranja.
Biblioteca de fotos científicas - VICTOR HABBICK VISIONS / Getty ImagesCómo funcionan los huesecillos auditivos
El propósito de los huesecillos auditivos (también llamados cadena osicular) es transmitir el sonido a través de una reacción en cadena de vibraciones que conecta el tímpano con el oído interno y la cóclea. Una vez que las vibraciones llegan a la cóclea, una cámara hueca con forma de caracol llena de líquido, se traducen en impulsos nerviosos que el cerebro interpreta como sonido.
La reacción auditiva en cadena comienza cuando el sonido llega al tímpano (membrana timpánica). La presión vibratoria pasa al martillo, un hueso articulado que se flexiona en una de las dos articulaciones incudomaleolares.
Luego, la vibración pasa al yunque, que se flexiona en otra articulación incudomaleolar antes de transferir los impulsos al estribo, cuyo hueso no solo parece un estribo, sino que es el más pequeño del cuerpo.
El papel de los huesecillos auditivos se completa cuando la entrada vibratoria pasa a la cóclea a través de la ventana oval (la abertura entre el oído medio y el interno).
Los huesecillos auditivos desempeñan un papel importante en la audición, ya que hacen la transición de las ondas sonoras del aire al núcleo lleno de líquido de la cóclea.
Regulación del sonido
Además de facilitar la audición, los huesecillos auditivos cumplen una función protectora cuando se exponen a ruidos fuertes y continuos.
Cuando esto sucede, los músculos del tímpano (llamados músculos estapedio y tensor del tímpano) se contraerán. El ajuste reduce la capacidad del tímpano para vibrar, lo que limita el movimiento de los huesecillos auditivos y el impacto del sonido.
Sin embargo, es importante señalar que esta no es una respuesta instantánea. El bucle entre el tímpano y el cerebro y la espalda debe primero ser estimulado por un ruido fuerte antes de que ocurra la constricción. Como tal, es posible que el tímpano y la audición no estén protegidos de un ruido fuerte y repentino.
La edad también puede reducir la velocidad del bucle, lo que hace que las personas mayores sean más vulnerables al daño auditivo.
Trastornos de los huesecillos auditivos
Los huesecillos auditivos pueden resultar ocasionalmente dañados, tanto directa como indirectamente. La lesión puede causar pérdida de audición, a veces grave, y puede incluir:
- Otosclerosis, una afección por la cual los huesos auditivos se fusionan y, a veces, requieren cirugía para ser reparados.
- Dislocación de los huesos auditivos debido a una fractura, un traumatismo o una infección crónica.
- Colesteatoma, un quiste que se desarrolla detrás del tímpano e impide el movimiento de los huesos auditivos
- Perforación o infección del tímpano (miringitis) que reduce los impulsos vibratorios a los huesos auditivos
- Infecciones del oído medio que pueden causar acumulación de líquido que restringe el movimiento óseo auditivo.
- Trastornos genéticos que interfieren con el desarrollo normal de los huesecillos auditivos.