Un quemador, también llamado aguijón, es una lesión común en los deportes de contacto, especialmente en el fútbol. Las quemaduras en los participantes de fútbol son extremadamente comunes, con más del 50% de todos los atletas reportando al menos una quema durante el lapso de su carrera, y algunos con episodios repetidos.
Thomas Barwick / Getty ImagesQuemador: ¿Qué está pasando?
Se cree que un quemador se debe al estiramiento y / o compresión del plexo braquial. El plexo braquial es una red de nervios que se encuentra justo fuera de la médula espinal en el cuello. Estos nervios se ramifican y viajan a través del hombro hasta el brazo.
Cualquier tipo de alteración de los nervios puede causar dolor, entumecimiento y / o debilidad.
Durante una lesión por quemador, el cuello de un atleta se puede estirar lejos del hombro afectado, como durante una colisión o una caída al suelo. Cuando la zona superior del hombro golpea el suelo con fuerza, la cabeza y el cuello pueden tirar hacia un lado, mientras que el hombro se empuja hacia el otro.
El estiramiento resultante en el hombro y el cuello puede causar una lesión en el plexo braquial.
Síntomas del quemador
Los síntomas de un quemador incluyen dolor repentino y hormigueo, que se extiende desde el cuello y recorre el brazo hasta los dedos. Esta lesión se conoce como quemador porque se caracteriza por una sensación de calor y ardor que se extiende por el brazo.
Por lo general, los síntomas dolorosos se resuelven en unos pocos minutos u horas.
A menudo, los atletas que sostienen un quemador tienen debilidad en el brazo afectado. La debilidad puede tardar varias horas en desarrollarse y pueden pasar días, semanas o incluso más tiempo para que se resuelva.
Los atletas que sostienen un quemador deben ser evaluados inmediatamente por un médico capacitado en el diagnóstico de estas lesiones. La evaluación debe incluir pruebas de anomalías sensoriales y debilidad muscular. Cualquier atleta con signos de entumecimiento o debilidad no debe volver a participar hasta que los síntomas se hayan resuelto por completo.
Las lesiones por quemador se han clasificado en una escala como grados 1, 2 y 3. Una lesión de grado 1 suele volver a la normalidad en unas pocas semanas, mientras que los síntomas de una lesión de grado 3 pueden durar un año o más.
Tratamiento de un quemador
Es poco lo que se puede hacer para tratar un quemador, aunque algunas actividades terapéuticas, como estiramientos ligeros y fortalecimiento, pueden resultar útiles. Para volver a los deportes, los atletas que han sostenido un quemador deben haber alcanzado los siguientes criterios:
- Rango de movimiento normal del cuello y el brazo
- Resolución de sensaciones anormales (parestesias)
- Pruebas de diagnóstico normales, incluida la prueba de Spurling
- Prueba de fuerza normal
Los esfuerzos para prevenir quemaduras están orientados a fortalecer los músculos del cuello y los hombros.
Además, algunos jugadores de fútbol americano usarán almohadillas o collares especiales ("collares de vaquero") para minimizar el estiramiento excesivo del plexo braquial y evitar lesiones recurrentes en el aguijón.
Señales de advertencia
Los atletas que tienen síntomas que no son típicos de un quemador o que tienen síntomas no resueltos deben someterse a una evaluación para determinar si existe otra causa de sus síntomas. Varias afecciones que afectan el cuello y la médula espinal pueden imitar los síntomas de un quemador, y estos deben tenerse en cuenta en atletas con síntomas graves o persistentes.
Las pruebas adicionales pueden evaluar otras posibles causas de entumecimiento y debilidad, como una hernia de disco o una lesión del nervio espinal. Las pruebas pueden incluir radiografías, resonancias magnéticas o estudios de conducción nerviosa.