Si bien tanto el resfriado común como la gripe pueden hacer que se sienta bastante miserable, las complicaciones de estas enfermedades a veces pueden hacer que se sienta aún peor o plantear preocupaciones más serias. Desde la deshidratación hasta las infecciones secundarias (p. Ej., Infecciones de oído o neumonía), es importante prestar atención a los síntomas que se presentan con un resfriado o la gripe, especialmente notando si duran más de siete a 10 días o si están empeorando.
Algunas personas corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones más graves a causa de enfermedades comunes, por lo que es tan importante concentrarse en la prevención (como vacunarse contra la gripe) y la atención adecuada si se enferma.
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Imágenes de Lordn / GettyDeshidración
Debido a que la gripe puede causar diarrea y vómitos y los resfriados comunes pueden disminuir su apetito, la deshidratación puede ocurrir debido a que su cuerpo tiene dificultades para retener alimentos y líquidos o falta de interés en comer o beber en primer lugar.
Los síntomas de la deshidratación incluyen:
- Boca seca
- Orina de color oscuro
- Orinar poco o nada
- Fatiga
- Dolor de cabeza
Haga todo lo posible para prevenir la deshidratación al consumir líquidos como agua, infusiones de hierbas, sopas y batidos.
Infecciones de oído
Las infecciones del oído son muy comunes después de un resfriado o la gripe, especialmente una infección del oído medio. Aunque los adultos los contraen, son mucho más comunes en los niños.
Las infecciones de oído pueden ser bastante dolorosas, pero en la mayoría de los casos se tratan fácilmente con antibióticos. Tomar acetaminofén o ibuprofeno no los curará, pero puede aliviar el dolor relacionado. (Nota: dé acetaminofén solo a niños menores de 6 meses).
Los niños mayores y los adultos generalmente pueden identificar una infección de oído basándose únicamente en el dolor. Para los niños más pequeños, identificar una infección de oído es un poco más difícil. Esté atento a estas señales:
- Tirando de la oreja
- Inclinar la cabeza desde un lado
- Llorando mas de lo usual
- Dificultad para dormir
- Drenaje del oído
- Problemas con el equilibrio o la audición.
- Fiebre inexplicable
Infecciones de los senos
Las infecciones de los senos nasales ocurren cuando la mucosidad queda atrapada en las cavidades de los senos nasales y se infectan. Estas infecciones pueden ser muy dolorosas y afectar a personas de todas las edades.
Los síntomas de las infecciones de los senos nasales incluyen:
- Dolor o presión en la cara, especialmente alrededor de los ojos y la nariz.
- Congestión
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Debilidad y fatiga
- Dolor de garganta
- Tos que puede empeorar por la noche.
- Mal aliento
- Pérdida del sentido del olfato
Las infecciones de los senos nasales son muy tratables con descongestionantes, analgésicos y aerosoles y enjuagues salinos.
Bronquitis
Una tos persistente que dura más de dos semanas puede ser bronquitis. Es probable que sea causado por un virus, por lo que no se puede tratar con antibióticos.
Los síntomas de la bronquitis incluyen:
- Una tos que puede comenzar seca y dolorosa, y volverse productiva con moco amarillo o verde.
- Dolor de garganta
- Dolor de pecho
- Congestión en el pecho
- Dificultad para respirar
- Sibilancias
- Escalofríos
- Dolor de cuerpo
Si nota algo de lo anterior, consulte a su proveedor de atención médica, quien puede evaluarlo y recomendarle un plan de tratamiento.
Neumonía
Una tos dolorosa y productiva puede indicar neumonía. Esta afección se caracteriza por una infección pulmonar en la que los sacos de aire de los pulmones se llenan de pus u otro líquido que dificulta que el oxígeno llegue al torrente sanguíneo.
La neumonía es típicamente una infección secundaria, una que ocurre después de haber tenido una infección como un resfriado o una gripe. Puede ser viral o una coinfección de un virus y una bacteria.
La neumonía es una enfermedad muy grave que debe tratarse temprano, así que comuníquese con su médico de inmediato si sospecha algún síntoma.
Los síntomas de la neumonía son:
- Tos frecuente, dolorosa y / o productiva
- Fatiga extrema
- Dolor de pecho
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar
- Coloración azulada o grisácea alrededor de la boca (cianosis)
- Confusión o estado mental alterado
Complicaciones raras
Las siguientes complicaciones son mucho menos comunes, aunque merecen atención porque son bastante graves. Si el virus de la gripe se infiltra en órganos como el cerebro o el corazón, puede causar una inflamación generalizada que puede poner en peligro la vida.
- Miocarditis: inflamación del corazón.
- Encefalitis: inflamación del cerebro.
- Insuficiencia multiorgánica: incluyendo insuficiencia respiratoria y renal.
- Sepsis: una infección en el torrente sanguíneo.
Personas en mayor riesgo
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe incluyen aquellas con un sistema inmunológico más débil, generalmente aquellas dentro de los siguientes grupos demográficos:
- Personas mayores de 65 años
- Niños menores de 5 años y especialmente los menores de 2 años
- Personas embarazadas
- Cualquier persona con afecciones médicas crónicas, como asma, diabetes o enfermedades cardíacas.
- Aquellos que se someten a quimioterapia, que han tenido un trasplante de órgano, tienen VIH o tienen otra circunstancia médica que los haga ser personas inmunodeprimidas.
Una palabra de Verywell
Si recientemente ha tenido un resfriado o gripe y sus síntomas han cambiado, empeorado o no han mejorado después de dos semanas, debe consultar a su proveedor de atención médica. Esta lista incluye solo algunas complicaciones; hay muchas más que ocurren por estas enfermedades, incluido el empeoramiento de condiciones preexistentes. Una visita a su proveedor de atención médica le ayudará a identificar qué está causando sus síntomas y le permitirá seguir el plan de tratamiento adecuado.