La córnea es la cúpula transparente de tejido en la parte frontal del ojo. Se conecta suavemente a la esclerótica (la parte blanca del ojo). La córnea refracta la luz a través del cristalino que se encuentra debajo, lo que permite que el ojo procese las imágenes. Las lesiones en la córnea pueden afectar la visión de una persona.
PeopleImages / Getty ImagesAnatomía
En la mayoría de las personas, la córnea tiene una forma algo ovalada y es más gruesa en los bordes que en el centro. La córnea se encuentra por encima del iris y el cristalino.
Estructura
Aunque es muy delgada y transparente, la córnea está formada por cinco capas de tejido separadas.
- Epitelio: estas células producen una capa de "piel" delgada y brillante en la córnea externa.
- Capa de Bowman: también llamada membrana de Bowman, esta delgada capa de tejido está formada por células de colágeno que proporcionan estructura a la córnea.
- Estroma: la capa más gruesa de la córnea, el estroma está compuesto por células de colágeno.
- Membrana de Descemet: esta capa muy fina de células proporciona cierta elasticidad a la estructura de la córnea.
- Endotelio: una sola capa de células en la parte más interna de la córnea, el endotelio mantiene la claridad cristalina de la córnea.
Variaciones anatómicas
Se producen anomalías congénitas (presentes al nacer) de la córnea y, por lo general, hacen que la córnea esté turbia en lugar de clara. Cuando ocurren estas anomalías, a menudo aparecen junto con otras afecciones médicas, que incluyen:
- Anomalías congénitas del cerebro
- Defectos cardiacos
- Anormalidades del desarrollo craneofacial (cabeza y cara)
- Defectos corneales heredados
Función
La forma convexa (abovedada) de la córnea sirve para refractar (doblar) la luz antes de que pase a través del iris y el cristalino. La lente refracta aún más la luz para refinar la imagen proyectada sobre la retina (el tejido que recubre la parte posterior del globo ocular interno).
El grado de curvatura de la córnea afecta en gran medida su capacidad para refractar la luz. Las anomalías de la curvatura corneal, como el queratocono (una córnea en forma de cono), pueden hacer que el procesamiento de imágenes sea deficiente o incluso imposible.
Condiciones asociadas
Debido a su prominencia en la parte frontal del ojo, la córnea está sujeta al riesgo de abrasión (rascado, raspado). Las abrasiones menores que afectan solo a la capa epitelial suelen curarse por sí solas en 24 horas. Sin embargo, los rasguños más profundos que alcanzan la capa de Bowman a menudo producen cicatrices en la córnea que pueden afectar la visión. Las lesiones que se extienden por debajo de la capa de Bowman, como una herida penetrante en el ojo, pueden causar ceguera.
Además del trauma, la córnea puede verse afectada por una amplia variedad de afecciones congénitas y otras enfermedades que se desarrollan con el tiempo, algunas de las cuales incluyen las siguientes.
- Distrofia endotelial hereditaria congénita: esta es una afección hereditaria en la que los tejidos de la córnea se inflaman con líquido.
- Anomalía de Peter: esta es una condición en la que la córnea en desarrollo se adhiere al iris o al cristalino, lo que causa nubosidad corneal.
- Esclerocórnea: en esta afección, el tejido corneal no se diferencia completamente del tejido escleral (parte blanca del ojo) durante el desarrollo, lo que da como resultado una córnea opaca.
- Tumores de la córnea: estas lesiones cancerosas son poco frecuentes en la infancia, pero pueden ocurrir en la edad adulta.
- Distrofia polimorfa posterior: esta es una enfermedad del endotelio de la córnea que generalmente ocurre en personas alrededor de los 30 años.
- Queratocono: es el desarrollo de una córnea en forma de cono, generalmente en la adolescencia.
- Úlceras corneales: son llagas en la córnea que pueden desarrollarse debido a una infección.
- Queratitis: se trata de una inflamación de la córnea, a menudo debido al uso de lentes de contacto.
Pruebas
La mayoría de las afecciones de la córnea pueden ser detectadas por un oculista mediante un examen visual. El médico puede iluminar el ojo con una luz brillante para revisar la córnea en busca de anomalías. En un examen con lámpara de hendidura, los oftalmólogos evaluarán no solo la córnea sino también las estructuras subyacentes. A veces, también pueden usar gotas especiales para los ojos que tiñen las abrasiones microscópicas para hacerlas visibles cuando una luz azul las ilumina.