Si tiene asma, el verano puede ser una temporada difícil. El calor y la humedad pueden afectar las vías respiratorias y desencadenar sibilancias, dificultad para respirar y otros síntomas, lo que aumenta la probabilidad de ataques de asma. Esto es independientemente del tipo de asma que tenga, pero si tiene asma alérgica, es posible que el manejo de su asma sea especialmente desafiante, ya que los alérgenos como el polen y el moho abundan en climas cálidos y húmedos. Lo mismo es cierto si tiene asma inducida por el ejercicio y tiende a ser más activo al aire libre durante el verano.
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Causas de los síntomas del asma durante el verano
Aunque los síntomas del asma tienden a ser más comunes en otoño e invierno, el verano presenta algunos riesgos únicos.
Calor: el mero hecho de que tenga asma significa que sus pulmones son especialmente sensibles al calor extremo, por lo que respirar aire caliente puede agravar sus vías respiratorias y desencadenar síntomas. Además, si se deshidrata, naturalmente respirará más rápido de lo normal, lo que también puede desempeñar un papel en el desencadenamiento de los síntomas.
Humedad: el aire húmedo es aire pesado, por lo que es más difícil respirar, especialmente cuando también hace calor. Además, el aire húmedo atrapa los irritantes pulmonares como el polen, el moho y, en el interior, los ácaros del polvo.
Ozono: El ozono es un producto de las sustancias químicas atmosféricas y la luz solar. Aunque algo controvertido, algunos investigadores creen que este contaminante puede exacerbar el asma, según estudios que muestran que la función pulmonar empeora en los días posteriores al pico de los niveles de ozono, afectando a las personas con asma e incluso a las personas que no lo padecen.
Alérgenos de verano: si tiene asma alérgica y ciertos alérgenos que son especialmente frecuentes en junio, julio y agosto lo desencadenan, es lógico que tenga más probabilidades de tener ataques de asma durante esos meses.
- De marzo a junio: alto nivel de polen de árboles
- Mayo hasta principios de junio: alto nivel de polen de hierba
- Junio: las esporas de moho al aire libre alcanzan su punto máximo, luego disminuyen después de la primera helada
- Agosto hasta la primera helada: alto nivel de polen de malezas (picos diarios alrededor del mediodía)
Humo: desde una pequeña fogata hasta un furioso incendio forestal, es más probable que esté expuesto al humo en los meses de verano. El humo transporta partículas finas que pueden ingresar a las vías respiratorias y tener un gran impacto en el asma.
Manejo del asma durante el verano
Si tiene antecedentes de asma empeorada en el verano, trabaje con su médico de asma para diseñar un plan de acción estacional, que puede incluir la incorporación de medicamentos adicionales y / o medidas de estilo de vida en sus medidas generales de manejo.
Será clave para empezar el verano con el asma bien bajo control. Esnosi:
- Utiliza un inhalador de rescate más de dos veces por semana.
- Los síntomas del asma interrumpen el sueño más de dos veces al mes.
- Necesita un nuevo inhalador de rescate más de dos veces al año.
Asegúrese de seguir su plan de acción para el asma, trate de evitar los desencadenantes y siga el régimen de medicamentos para el asma recetado por su médico. Estos pasos pueden incluir tomar un medicamento de control del asma a diario para prevenir los síntomas del asma y medicamentos de rescate para tratar los síntomas agudos.
Por qué necesita un plan de acción contra el asmaSi tiene asma alérgica provocada por un alérgeno conocido, lo más importante que puede hacer es tratar de evitar ese alérgeno lo mejor que pueda. Cuando no pueda, su médico puede mejorar su régimen de medicamentos para incluir:
- Antihistamínicos orales: los antihistamínicos actúan alterando la reacción exagerada del sistema inmunológico a los alérgenos y previenen la broncoconstricción (estrechamiento de las vías respiratorias) y la producción de moco. Un antihistamínico oral puede tardar hasta dos semanas en alcanzar la máxima eficacia, por lo que debe comenzar a tomarlo mucho antes de que sus alérgenos alcancen su punto máximo.
- Aerosoles descongestionantes nasales: alivian los síntomas nasales a corto plazo, pero no pueden usarse de manera segura durante todo el verano. Si se usan con demasiada frecuencia, pueden empeorar los síntomas nasales. Pregúntele a su médico o farmacéutico con qué frecuencia puede usar un aerosol nasal de manera segura.
- Aerosoles nasales con esteroides o cromoglicato sódico nasal: estos aerosoles nasales de venta libre, como Flonase (fluticason), son algunos de los medicamentos más efectivos y, debido a que actúan solo donde es necesario, también son algunos de los más seguros.
- Irrigación con solución salina: consiste en enjuagar las cavidades nasales con agua salada para eliminar el polen y otros alérgenos. Una forma de hacer esto con un dispositivo simple llamado neti pot, que puede comprar en su farmacia local.
Prevención
Mantenerse alejado de los alérgenos por completo puede ser difícil, especialmente si le gusta estar al aire libre en un clima cálido. Además de seguir su plan de tratamiento prescrito, esto puede implicar tomar algunas precauciones especiales en el verano:
- Verifique los recuentos de polen de su área. Puede obtener esta información de los pronósticos meteorológicos locales, en la televisión o en línea, de las aplicaciones para teléfonos inteligentes del tiempo o de conteo de polen, o del sitio web de la Oficina Nacional de Alergias.
- Quédese adentro en los días malos. Durante días de calor y humedad extremos, días de mucho polen o humo de incendios forestales, advertencias de tormentas eléctricas, días de alerta de ozono (y algunos días después), limite las actividades al aire libre tanto como sea posible.
- Dúchese después de las actividades al aire libre. Lave el polen u otros irritantes que pueda haber rastreado en el interior.
- No permita que el polvo se acumule en su hogar. El polen puede mezclarse con el polvo y permanecer por largos períodos. Mantenga las ventanas cerradas, aspire con frecuencia y quite el polvo (tal vez con una máscara) para evitar inhalar estos alérgenos / irritantes.
- Utilice un deshumidificador y aire acondicionado. Reducir la humedad en el aire y mantener la temperatura fresca (pero no helada) puede facilitar la respiración en general y ayudar a prevenir el crecimiento de moho.
- Considere la inmunoterapia (vacunas contra la alergia). Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan la inmunoterapia subcutánea (SCIT) para algunas personas mayores de 5 años que tienen asma alérgica. Pregúntele a su médico si las vacunas contra la alergia podrían ser adecuadas para usted.