La intolerancia ortostática (IO) es una respuesta anormal al estar de pie que puede causar mareos, desmayos y otros síntomas que desaparecen cuando está sentado o acostado. Por lo general, los síntomas surgen cuando se pone de pie por primera vez y a menudo se deben a una caída anormal de la presión arterial.
Deagreez / Getty ImagesLa mayoría de las personas experimentan OI de vez en cuando cuando se levantan demasiado rápido y tienen un "arrebato de cabeza". En algunas personas, sin embargo, el síntoma aparece con frecuencia y es parte de una afección subyacente.
El término "ortostático" proviene de "ortostasis", que literalmente significa ponerse de pie.
Intolerancia ortostática aguda
La OI puede ser crónica o aguda. Una condición crónica es aquella que dura mucho tiempo, mientras que aguda significa que es de corta duración, como un resfriado.
Casi todo el mundo experimenta episodios agudos de OI de vez en cuando. Los desencadenantes comunes incluyen:
- Levantarse demasiado rápido
- De pie con las rodillas bloqueadas durante demasiado tiempo
- Ejercicio agotador
- Un ambiente cálido
- Bebiendo alcohol
- Ciertos medicamentos
- Enfermedad grave
- Deshidración
- Evento emocionalmente estresante
- Reposo prolongado en cama
Intolerancia ortostática crónica
Las personas con intolerancia ortostática crónica debido a un problema médico subyacente pueden tener síntomas la mayoría o todos los días. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, la OI puede ser bastante debilitante.
La OI es a menudo una característica de la disautonomía, que es un trastorno del sistema nervioso autónomo. Es un síntoma común tanto de la fibromialgia como del síndrome de fatiga crónica, que se clasifican como disautonomías.
La OI también suele ser un síntoma de otras afecciones, como:
- Síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS), que involucra OI crónica
- Síncope vasovagal o mediado neuronalmente (desmayo)
El bajo volumen de sangre, que puede resultar de una enfermedad o sangrado abundante, también puede provocar intolerancia ortostática.
Causas de intolerancia ortostática
Se cree que muchos casos de OI están relacionados con una anomalía relacionada con la presión arterial.
Cuando se pone de pie, se supone que su presión arterial aumenta para combatir los efectos de la gravedad y mantener la sangre en su cerebro.
Cuando experimenta OI, se cree que la presión arterial baja y la frecuencia cardíaca aumenta. La presión arterial anormalmente baja priva brevemente al cerebro de sangre y oxígeno, lo que provoca mareos y posiblemente desmayos. Este tipo de OI a menudo se denomina hipotensión ortostática. (La hipotensión significa presión arterial baja).
En el síndrome de fatiga crónica, un estudio de 2011 sugiere que la OI puede estar relacionada con una anomalía cardíaca en la que el ventrículo izquierdo (una de las cámaras del corazón) es más pequeño de lo normal. Debido a que esta enfermedad implica disautonomía (disfunción del sistema nervioso autónomo) sistema), es posible que múltiples factores se combinen para causar OI en esta condición, también.
Otros mecanismos subyacentes pueden involucrar problemas con el flujo sanguíneo, la frecuencia cardíaca y / o la regulación cardiorrespiratoria que se origina en el cerebro.
Síntomas de intolerancia ortostática
La OI puede provocar más síntomas que mareos y desmayos, que incluyen:
- Dolor de cabeza
- Alteraciones visuales (por ejemplo, ver manchas, luces intermitentes)
- Visión borrosa
- Debilidad
- Confusión
- Temblor
- Transpiración
- Fatiga
- Náusea
- Problemas para respirar o tragar
- Palidez del rostro
Si tiene episodios frecuentes de OI, y especialmente si vienen con otros síntomas, hable con su médico. Puede deberse a una enfermedad subyacente.
Diagnóstico de intolerancia ortostática
La OI es difícil de diagnosticar. Se manifiesta de forma diferente de una persona a otra, y no basta con decir "tienes intolerancia ortostática". Para que el diagnóstico conduzca a un tratamiento y manejo adecuados, su médico debe averiguar por qué.
Una prueba común es la prueba de la mesa inclinada, también llamada prueba de inclinación vertical. Usted se acuesta en una mesa especial mientras le controlan el corazón y la presión arterial, y la mesa cambia su posición de estar acostado a estar de pie.
Otras pruebas incluyen una evaluación de su sistema nervioso autónomo o de la integridad vascular.
Una vez que se establezca que tiene OI, su médico buscará afecciones subyacentes que puedan causarla.
Tratamiento de la intolerancia ortostática
A menudo, la OI no se trata específicamente, pero mejora debido al tratamiento de la afección subyacente.
Sin embargo, la OI sigue siendo un problema o, si no se puede encontrar una afección subyacente, su médico puede sugerirle medicamentos y / o cambios en el estilo de vida. Las recomendaciones comunes incluyen:
- Beber más de 64 onzas de agua todos los días, generalmente espaciados uniformemente a lo largo del día.
- Evitar los desencadenantes (duchas con agua tibia, estar sentado durante mucho tiempo, etc.)
- Aumento de la ingesta de sal
- Prendas de presión que evitan la acumulación de sangre
Si su OI es severa o se ha desmayado antes, puede considerar caminar con un bastón u otro dispositivo de asistencia. También puede beneficiarse de pasamanos en las escaleras y una barra en la ducha. Si el calor es un desencadenante de su OI, puede ser una buena idea bañarse o usar un taburete para la ducha.
Las lesiones relacionadas con las caídas son una posible complicación y pueden ser especialmente peligrosas en los ancianos o en las personas con huesos débiles, como la osteoporosis. Según un estudio de 2013, alrededor del 40% de las personas con OI se desmayarán al menos una vez.
Dependiendo de lo que se determine que está causando su OI, su médico puede recetarle uno o más medicamentos. Los diferentes tipos de medicamentos para la OI incluyen:
- Aquellos que aumentan el volumen sanguíneo (fludrocortisona, eritropoyetina, anticoncepción hormonal)
- Inhibidores de la ECA (piridostigmina)
- Vasoconstrictores (Ritalin, Dexedrine, pseudoefedrina, Prozac)
Una palabra de Verywell
La OI puede ser debilitante y aterradora, pero no tiene que vivir con las limitaciones que puede imponer. Hablar con su médico, comprometerse con lo que podría ser un proceso de diagnóstico prolongado, seguir los tratamientos y hacer ajustes en el estilo de vida puede ayudarlo a evitar que este síntoma controle su vida.