La faloplastia, también conocida como “cirugía del trasero”, es un procedimiento que tiene como objetivo construir o reconstruir un pene, esta cirugía es muy compleja y a menudo se realiza en múltiples etapas, dependiendo de los objetivos del tratamiento. Dado el alcance y la escala de este trabajo, la recuperación completa es un proceso largo y extenso que puede llevar entre 12 y 18 meses.
Muchos cambios ocurren durante este tiempo y los resultados exitosos pueden requerir ajustes significativos en el estilo de vida y la salud. Si está considerando la faloplastia, es absolutamente esencial comprender lo que implica el cuidado a largo plazo después del procedimiento.
Adam Hester / Getty ImagesBeneficios de la Cirugía
En primer lugar, la faloplastia permite a los hombres transgénero y a las personas transmasculinas afirmar su identidad y les ayuda a afrontar eficazmente la disforia de género, en la que una persona no se identifica con su sexo asignado al nacer.
Esta condición psicológica puede causar una angustia significativa; sin embargo, no se considera un trastorno per se.
El éxito a largo plazo de este procedimiento, entonces, depende del cuidado y la atención a la salud física y mental. ¿Qué debes tener en cuenta? A continuación se ofrecen algunos consejos rápidos:
Mantener citas de seguimiento
Después de la recuperación inicial de la faloplastia, que generalmente es de seis semanas, deberá mantenerse al día con las citas médicas posteriores. El pene puede tardar entre seis y 18 meses en volver a la línea de base, y también hay que considerar el sitio del injerto en el antebrazo, la parte interna del muslo o el costado de la espalda.
Después de las citas de seguimiento iniciales, deberá volver a sus citas regulares (o programarlas con su médico de atención primaria), cada tres a seis meses para verificar el progreso.
Mantente al día de la terapia física
Esencial para el proceso de recuperación de esta cirugía será la fisioterapia, que generalmente comienza tres semanas después del procedimiento.
Los pacientes con injertos de piel en el antebrazo y la parte interna del muslo requerirán sesiones para restaurar la fuerza y la movilidad en estas áreas. Para aquellos con lo primero, las sesiones de terapia regulares son necesarias durante dos o tres meses, y el trabajo en la parte interna del muslo a veces lleva más tiempo.
Considere la consejería de salud mental
Dados los muchos cambios que ocurren en el cuerpo, sin mencionar un historial previo de disforia de género, estigmatización u otros problemas, la salud mental puede verse afectada por esta cirugía.
A lo largo del proceso de afirmación de género, la evaluación psicológica y el asesoramiento son pasos necesarios. Parte de este trabajo ocurre con su médico en el hospital; sin embargo, si los problemas se mueven fuera de su alcance, es posible que lo deriven a médicos especializados en casos de afirmación de género.
Si bien el camino hacia la recuperación completa puede ser largo, es importante recordar que no está solo. Esté atento a cómo se siente tanto física como mentalmente durante este tiempo, y no dude en pedir ayuda.
Posibles cirugías futuras
Como se mencionó, la faloplastia se entiende mejor no como una cirugía singular, sino como un conjunto individualizado de procedimientos que varían según los objetivos del tratamiento. Dependiendo de lo que desee que su pene pueda hacer, es posible que este tratamiento deba dividirse en varias etapas.
Además de la cirugía primaria que forma el pene, hay una serie de procedimientos adicionales que se pueden considerar, que incluyen:
- Escrotoplastia: al igual que con el pene en sí, la piel del donante injertada se utiliza para formar un escroto.
- Implante testicular: los testículos protésicos, generalmente sacos llenos de solución salina, se pueden implantar hacia las etapas finales de la cicatrización después de la escrotoplastia.
- Alargamiento uretral: también conocida como “uretroplastia perineal”, esta cirugía permite a los médicos crear una uretra funcional para el pene, lo que le permite levantarse para orinar.
- Perineoplastia: este procedimiento busca corregir las cicatrices y la deformidad alrededor del ano y la vagina.
- Histerectomía y ooforectomía: estos procedimientos implican la extirpación del útero y los ovarios.
- Vaginectomía: la extirpación de la vagina también se puede considerar junto con la faloplastia.
- Glansplastia: este procedimiento opcional implica formar quirúrgicamente una cabeza para el pene.
- Inserción de un dispositivo eréctil: se puede implantar un dispositivo protésico especial que permite que el pene se ponga erecto.
El médico deberá asegurarse de que el procedimiento original haya tenido éxito antes de considerar estas subcirugías.
Los pacientes también pueden optar por otras cirugías plásticas junto con faloplastia y terapias hormonales para ayudar en la afirmación de género; estos pueden alterar significativamente la apariencia física. Estos incluyen:
- Masculinización del pecho: también conocida como “cirugía superior”, este procedimiento extrae los senos y remodela el pecho para que luzca más masculino.
- Alargamiento de la frente: se puede utilizar un procedimiento especial para levantar la línea del cabello.
- Aumento de mejillas: implica el uso de una serie de procedimientos para cambiar la forma de las mejillas.
- Remodelación facial: varios procedimientos pueden alterar la forma de la mandíbula, la nariz o el mentón.
- Mejora de la nuez de Adán: algunos hombres transgénero o personas trans masculinas pueden optar por agrandar la nuez de Adán.
Durante la consulta para su faloplastia, tendrá una idea de cuáles son sus opciones y podrá evaluarlas en función de sus objetivos de tratamiento.
Ajustes de estilo de vida
Al igual que con cualquier cirugía mayor, asegurar el éxito a largo plazo de la faloplastia puede requerir cambios significativos en el estilo de vida. Muchos de estos deben comenzar a suceder antes de la cirugía y continuar después.
Antes de comenzar o reiniciar una actividad, asegúrese de obtener la aprobación de su médico. ¿Qué debes tener en cuenta? A continuación, se muestra un breve desglose.
Actividad física
Como se le indicó, querrá evitar levantar objetos que pesen más de 20 libras, doblarse excesivamente, sentarse sobre el pene o realizar actividad física intensa durante las primeras seis semanas después de la cirugía.
Al principio, los pacientes deben intentar realizar caminatas de 10 minutos cuatro veces al día. Una vez autorizado para una actividad moderada, es beneficioso hacer ejercicio con regularidad, ya que esto promueve una mejor rehabilitación y salud en general.
Actividad sexual
En términos generales, deberá abstenerse de la actividad sexual durante al menos seis semanas después de la cirugía. Al igual que con la mayoría de las otras actividades, asegúrese de que su médico diga que está bien antes de tener cualquier tipo de sexo con el pene.
Dependiendo de las técnicas específicas utilizadas para realizar la faloplastia, pueden pasar de seis a 18 meses antes de que sienta la sensación sexual en la región. Tómelo con calma y detenga cualquier actividad que le esté causando dolor.
De fumar
Por supuesto, deberá dejar de consumir productos de tabaco durante al menos un mes antes de la cirugía, así como durante al menos un mes después. Dadas las numerosas formas en que fumar es perjudicial para la salud, es mejor que deje de fumar por completo.
Dieta
Aparte de ir al hospital muy temprano, no hay muchas restricciones dietéticas asociadas con la faloplastia. Sin embargo, para garantizar el mejor resultado, es posible que se le pida que aumente la ingesta de vitaminas y proteínas, siendo esta última particularmente importante a medida que su cuerpo se recupera y se fortalece.
A medida que se recupera, y en general, también debe asegurarse de beber suficiente agua y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Una palabra de Verywell
No hay duda de que la faloplastia, especialmente como parte del proceso de afirmación de género, es una cirugía importante y transformadora. Y aunque la escala de los cambios que siguen a este procedimiento es significativa, es importante señalar que, en gran medida, los pacientes ven este trabajo como esencial y están satisfechos con los resultados.
Adaptarse a la vida después de la recuperación inicial de la cirugía no es una tarea fácil; requiere cuidado por parte del paciente, así como una supervisión médica significativa. Si está considerando este procedimiento, sepa que no está solo; Junto a la familia, los amigos y el personal médico, existe una comunidad de personas que se han sometido a este procedimiento.
Si desea obtener más información sobre este procedimiento o está buscando apoyo durante este proceso, organizaciones como el Centro Nacional para la Igualdad Trans y Trans Lifeline pueden ayudarlo.