Un tratamiento emergente para los cánceres que afectan la sangre y el sistema inmunológico, como el mieloma múltiple (MM) y el linfoma, los inhibidores del proteasoma son fármacos que actúan inhibiendo la función de las proteínas.
Esta clase de medicamento detiene la actividad del proteasoma, una proteína asociada con la digestión de productos de desecho celular inutilizables, que a su vez pueden matar las células cancerosas. Usado a menudo junto con otros medicamentos, hay tres de estos medicamentos actualmente en uso: Velcade (bortezomib), Krypolis (carfilzomib) y Ninlaro (ixazomib).
Los pacientes con mieloma múltiple generalmente reciben estos medicamentos por vía intravenosa o mediante inyección como parte de su plan de tratamiento, aunque ahora se encuentra disponible una forma oral más nueva de este medicamento. Al igual que otras terapias contra el cáncer, los inhibidores del proteasoma tienen una variedad de efectos secundarios y algunos pacientes no son adecuados para esta clase de medicamentos.
Estos medicamentos son un medio eficaz para detener la propagación del cáncer o prevenir las recaídas. Como tal, es importante que las personas con linfoma, MM u otros cánceres de la sangre comprendan los conceptos básicos de estos tratamientos.
Wera Rodsawang / Getty ImagesDosis
Los inhibidores del proteasoma se dirigen y bloquean la función del proteasoma, lo que lleva a una acumulación letal de productos de desecho en las células de mieloma múltiple. Se usa una jeringa o una vía intravenosa para administrar estos medicamentos; en la mayoría de los casos, la dosificación se realiza en la clínica y el médico la administra cuidadosamente.
Sin embargo, ahora también están en el mercado versiones orales más nuevas de los inhibidores del proteasoma, que se toman en casa. Aunque existen variaciones, los cursos de tratamiento con estos medicamentos se describen a continuación.
Velcade (bortezomib)
Velcade (bortezomib) generalmente se administra por vía intravenosa o por inyección abdominal y se usa con bastante frecuencia como parte de la terapia inicial para el mieloma.
Para el linfoma, se administran dos inyecciones a la semana durante dos semanas junto con varios medicamentos de quimioterapia, seguidas de un período de descanso.
Krypolis (carfilzomib)
Este medicamento está indicado solo para MM y se administra por vía intravenosa. El ciclo de tratamiento es de 28 días, y los pacientes reciben dos dosis por semana durante las primeras tres semanas, seguidas de un período de descanso de 12 días.
Dependiendo de la progresión del cáncer, el tratamiento puede tomarse en múltiples ciclos, con dosis específicas ajustadas según sea necesario.
Ninlaro (ixazomib)
Este es un inhibidor del proteasoma oral que se toma en dosis de 4 miligramos (mg) una vez a la semana durante las primeras tres semanas de un ciclo de 28 días (los días 1, 8 y 15). El horario de dosificación debe ser constante y la píldora debe tomarse una hora antes o al menos dos horas después de las comidas o alimentos.
Al igual que los demás, generalmente se administra junto con otros medicamentos y se intenta cuando las terapias anteriores no han dado resultados.
Precauciones
Es importante recordar que el tratamiento del cáncer, especialmente los tipos más difíciles como el MM y el linfoma, tiende a ser un proceso en evolución. La terapia con inhibidores del proteasoma es una de las múltiples opciones, y el mejor curso de acción depende de varios factores.
Además de las condiciones que contraindican rotundamente su uso, existen otras que también pueden afectar la toma de decisiones. ¿Qué buscan los médicos? Aquí hay un desglose rápido:
- La alergia a ciertos medicamentos, como bortezomib o boro, es una contraindicación.
- El embarazo está contraindicado ya que estos medicamentos pueden dañar al feto.
- La lactancia materna se considera insegura durante el tratamiento.
- Se debe considerar una enfermedad cardíaca o un historial de problemas cardíacos antes de su uso.
- Los problemas pulmonares, que incluyen enfermedades pulmonares o problemas respiratorios, son consideraciones.
- La enfermedad hepática, que afecta la capacidad del cuerpo para procesar medicamentos, podría afectar la decisión de usar estos medicamentos.
- La enfermedad renal aumenta el riesgo de complicaciones graves.
- Los problemas nerviosos pueden empeorar con el tratamiento.
- Un recuento bajo de plaquetas, que conduce a la imposibilidad de que la sangre coagule, podría ser una contraindicación para el tratamiento con estos medicamentos.
- Los anticonceptivos hormonales, como los anillos, los implantes o las inyecciones Nuva, si se toman con otros medicamentos, deben evaluarse antes de usar estos medicamentos.
- Es posible que sea necesario corregir la deshidratación antes del tratamiento antes de usar estos medicamentos.
Al consultar con su médico, asegúrese de proporcionar la mayor cantidad de información posible sobre su salud y su historial de recetas.
Efectos secundarios
Los inhibidores del proteasoma, como la mayoría de los medicamentos contra el cáncer, causan una amplia gama de efectos secundarios, muchos de los cuales deben ser manejados médicamente. Por lo tanto, el curso del tratamiento es uno de observación y seguimiento cuidadosos. Aunque estos pueden variar según el medicamento específico que se tome, los efectos secundarios comunes incluyen:
- Náusea
- Vómitos
- Diarrea
- Estreñimiento
- Anemia
- Recuento bajo de glóbulos blancos
- Dificultad para orinar
- Sarpullido
- Pérdida de apetito
- Agitaciones y confusión
- Heces con sangre
- Entumecimiento y hormigueo en las extremidades.
- Aumento de peso
- Hinchazón en brazos, cara o piernas
- Sangrado de las encías
- Respiración dificultosa
- Dolor de pecho
- Fatiga
- Latido del corazón interrumpido
- Dolor de espalda
En términos generales, informe a su médico si experimenta alguno de los casos anteriores.Además, hay un par de efectos adversos más raros y graves:
- Escalofríos
- Fiebre
- Insuficiencia cardiaca
- Edema pulmonar (líquido en los pulmones)
- Calambres musculares y dolor
- Ampollas en el cuerpo
- Debilidad de las extremidades
Durante la terapia con inhibidores del proteasoma, es importante informar a su médico si tiene efectos secundarios para que pueda ofrecerle formas de controlarlos.
Una palabra de Verywell
No se puede negar que los cánceres, especialmente los cánceres sistémicos como el linfoma o el MM, pueden ser difíciles de tratar. Más allá de los efectos en la salud de las afecciones, en sí mismas, el tratamiento también puede afectar enormemente al cuerpo.
Dicho esto, las nuevas terapias, como las que emplean inhibidores del proteasoma, están impulsando el conjunto de herramientas del médico y mejorando el pronóstico de los pacientes. A medida que se sigan empleando medicamentos como estos y se encuentren más aplicaciones para ellos, las perspectivas para los pacientes con cáncer seguirán mejorando.
Manejar el cáncer es un camino largo y difícil; sin embargo, con la ayuda de fármacos emergentes como los inhibidores del proteasoma, es más fácil de realizar que nunca.