El diagnóstico de artritis psoriásica implica una revisión de su historial médico, un examen físico y radiografías u otros estudios por imágenes. Los análisis de sangre y el análisis del líquido sinovial pueden ayudar a descartar otros tipos de artritis, como gota, artritis reumatoide (AR) u osteoartritis (OA).
Hero Images / Getty ImagesLa artritis psoriásica es un tipo de artritis inflamatoria que pertenece a un grupo de afecciones conocidas como espondiloartropatías. Es una enfermedad autoinmune progresiva que afecta las articulaciones y la piel. Si no se trata adecuadamente, puede provocar daño articular permanente y discapacidad.
La artritis psoriásica se puede controlar bien con ciertos medicamentos, pero los tratamientos que se usan para otros tipos de artritis no son efectivos para tratar la artritis psoriásica. Por eso es tan importante obtener un diagnóstico preciso.
Examen de detección en el hogar
No existen pruebas caseras que puedan diagnosticar definitivamente la artritis psoriásica. Dicho esto, debe buscar atención médica si presenta signos y síntomas de artritis psoriásica.
Las señales de advertencia incluyen:
- Articulaciones dolorosas e hinchadas, que suelen afectar el tobillo, la rodilla, los dedos de las manos, los pies o la zona lumbar
- Rigidez de las articulaciones, especialmente temprano en la mañana o después de un período de descanso (similar a otras enfermedades inflamatorias de las articulaciones)
- Rango de movimiento reducido
- Hinchazón de las puntas de los dedos (similar a la gota)
- Dedos de manos o pies en forma de salchicha (dactilitis), que generalmente ocurre a lo largo de toda la longitud de los dedos de manos o pies
- Dolor de tendón o ligamento (entesitis), que a menudo ocurre en el tendón de Aquiles, la planta del pie (fascitis plantar) o el codo (codo de tenista)
- Placas cutáneas característicamente secas, gruesas, rojas y cubiertas de escamas de color blanco plateado
- Cambios en las uñas, que incluyen abolladuras, crestas, levantamiento (onicólisis), engrosamiento (hiperqueratosis), desmoronamiento y decoloración
- Fatiga persistente
- Problemas oculares, como uveítis y conjuntivitis (conjuntivitis), causados por inflamación del ojo.
- Inflamación del párpado, que incluye epiescleritis y escleritis, causada por inflamación del párpado.
- Brotes psoriásicos, en los que los síntomas de la enfermedad aparecen o empeoran espontáneamente y se resuelven con la misma rapidez
La artritis psoriásica tiene dos componentes principales: psoriasis y artritis.
- La psoriasis es un daño autoinmune de la epidermis (la capa externa de la piel).
- La artritis es una inflamación de las articulaciones.
Si bien la artritis psoriásica puede ocurrir por sí sola, alrededor del 85% de los casos están precedidos por psoriasis. En raras ocasiones, los síntomas articulares preceden a los síntomas cutáneos.
Laboratorios y pruebas
Los análisis de sangre se utilizan principalmente para descartar otros tipos de artritis, especialmente AR, y no hay resultados específicos que confirmen un diagnóstico de artritis psoriásica.
Las pruebas que su reumatólogo puede ordenar incluyen:
- Factor reumatoide (RF): el RF se encuentra en alrededor del 80% de las personas con AR. Un nivel en sangre de RF negativo o bajo es compatible con la artritis psoriásica. Los niveles bajos están presentes en el 5% al 16% de las personas con artritis psoriásica.
- Anticuerpos anti-péptidos cíclicos citrulinados (anti-CCP): una vez que se pensó que era específico de la AR, el anti-CCP está presente en aproximadamente el 5% de las personas con artritis psoriásica.
- Marcadores de inflamación: los análisis de sangre como la velocidad de sedimentación globular (VSG) y la proteína C reactiva (PCR) son signos de inflamación sistémica (de todo el cuerpo). Estos pueden estar elevados con la artritis psoriásica (pero en un grado mucho menor que la AR).
Imagen
Es posible que tenga imágenes de diagnóstico, incluidas radiografías y resonancia magnética (IRM). Los rayos X pueden detectar áreas de reabsorción ósea (degradación de minerales óseos), mientras que las resonancias magnéticas son más útiles para caracterizar el daño de los tejidos blandos, incluida la pérdida de cartílago o la acumulación de tejidos fibrosos (pannus) alrededor de una articulación. Las resonancias magnéticas también pueden identificar entesitis (inflamación del tejido conectivo entre un tendón o ligamento y el hueso).
Las características características de la artritis psoriásica observadas en rayos X o resonancia magnética incluyen:
- Afectación articular asimétrica, a diferencia de la afectación articular simétrica con AR
- Afectación de la articulación distal (las articulaciones más cercanas a la uña) de los dedos de las manos o de los pies
- Participación entheseal
- Afectación espinal asimétrica, a diferencia de la afectación simétrica de la espondilitis anquilosante
- "Deformidad de lápiz en una taza" en la que la punta del dedo parece un lápiz afilado y el hueso adyacente se ha desgastado en forma de taza
Alrededor del 77% de las personas con artritis psoriásica tienen anomalías en las articulaciones que se ven en las radiografías. Además, el 47% de los recién diagnosticados desarrollarán erosiones óseas en dos años.
Diagnósticos diferenciales
Debido a que no existen pruebas que confirmen definitivamente que tiene artritis psoriásica, la exclusión de otras posibles afecciones puede ser una parte importante de su proceso de diagnóstico. Esto puede incluir pruebas para descartar afecciones que puedan causar los mismos síntomas y signos que usted tiene.
Algunos de los diagnósticos diferenciales más comunes incluyen:
- AR, diferenciada con análisis de sangre de factor RF, radiografía de manos y afectación articular simétrica
- Gota, que se diferencia por la presencia de cristales de ácido úrico en el líquido de la articulación sinovial.
- OA, diferenciada por niveles normales de VSG y PCR o una "deformidad en ala de gaviota" en la radiografía (la porción central de un hueso está desgastada debido a la OA erosiva)
- Espondilitis anquilosante, diferenciada por la inflamación de la articulación sacroilíaca y el ilion en la resonancia magnética. La artritis psoriásica también puede causar sacroileítis, pero tiende a ser asimétrica, mientras que la espondilitis anquilosante causa inflamación simétrica.
- Artritis reactiva, diferenciada por la inflamación de los tejidos blandos, principalmente en las articulaciones que soportan peso.
- Tenosinovitis micobacteriana, una infección bacteriana diferenciada por cultivos de laboratorio
- Dactilitis sacroide, una complicación de la sarcoidosis que se diferencia por la aparición de quistes óseos en la radiografía y granulomas (depósitos granulares) en las biopsias de tejido.
Una palabra de Verywell
La artritis psoriásica es una enfermedad dolorosa y progresiva que, sin el tratamiento adecuado, afecta la calidad de vida y puede provocar discapacidad. Si cree que puede tener artritis psoriásica, hable con su médico para que pueda comenzar el tratamiento lo antes posible. El tratamiento temprano mejora el resultado. Si no se trata, el daño articular puede ser irreversible y eventualmente requerir tratamientos invasivos, como cirugía.
Cómo se trata la artritis psoriásica