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La liposucción, también conocida como lipoplastia, lipoescultura, lipectomía por succión o lipo, es un procedimiento quirúrgico cosmético mínimamente invasivo que elimina el exceso de grasa de un área localizada del cuerpo con un tubo delgado y hueco conocido como cánula. La liposucción no sustituye la pérdida de peso y el ejercicio, no es eficaz para eliminar la celulitis o tensar la piel flácida.
La cánula se inserta a través de incisiones hechas en áreas del cuerpo y se mueve para aflojar el exceso de grasa y succionarlo usando una aspiradora o una jeringa con cánula. Las áreas del cuerpo que han sido tratadas aparecerán más delgadas y contorneadas.
Los candidatos para la liposucción deben gozar de buena salud en general, estar dentro del 30% de su peso ideal y tener una o más áreas de grasa que no responden bien a la dieta o al ejercicio.
La liposucción se usa para apuntar a áreas de los muslos, abdomen, brazos, espalda, caderas, glúteos, flancos, pecho, cara, pantorrillas y tobillos. La liposucción se puede realizar sola o junto con otros procedimientos quirúrgicos, como la abdominoplastia.
En la sala de recuperación
Después del procedimiento de liposucción y antes de ser trasladado a la sala de recuperación, se le colocará una prenda de compresión que se ordenó y se ajustó a la medida antes del procedimiento. Por lo general, lo darán de alta de la sala de recuperación una hora después del procedimiento.
Se lo controlará mientras se encuentre en la sala de recuperación. Se controlarán los signos vitales, incluida la presión arterial y los niveles de oxígeno, y se lo observará para detectar signos de náuseas o mareos.
Al ser dado de alta de la recuperación, debe tener los siguientes suministros listos para regresar a casa:
- Ropa cómoda y holgada
- Toallas oscuras para colocar en el asiento del automóvil para absorber las fugas de líquidos
- Almohadas para descansar
- Agua embotellada
- Galletas de soda para las náuseas
- Medicamentos para el dolor
Primeras 48 horas
Habrá una cantidad leve a moderada de dolor durante la recuperación de la liposucción. Esto debe controlarse fácilmente con medicamentos orales como Tylenol (acetaminofén) con codeína. El dolor debería comenzar a disminuir dentro de las 48 horas.
Durante las primeras 24 horas, puede esperar ver algo de secreción de líquido de las incisiones de liposucción, lo cual es normal y no debe ser motivo de alarma. Los hematomas también son comunes.
Llame a su médico de inmediato si experimenta un aumento significativo del dolor o presenta fiebre alta.
Primeras dos semanas
Durante los primeros cinco días después del procedimiento, deberá mantener la prenda de compresión las 24 horas del día. Muévase cada dos horas para evitar la formación de coágulos de sangre. Esto también ayudará a reducir la hinchazón.
Además de descansar y beber muchos líquidos, deberá evitar bañarse o ducharse. En su lugar, puede darse un baño de esponja y pedirle a un ser querido que le ayude a lavarse el cabello sobre el fregadero de la cocina.
El quinto día, regresará a la oficina para una visita posoperatoria. Se quitará la prenda de compresión para que pueda ser examinado.
Durante los próximos nueve días, la prenda de compresión debe usarse las 24 horas del día y quitarse solo para ducharse. El ejercicio ligero, como caminar o estirarse, debe incluirse como parte del plan de tratamiento.
Primer mes
Puede volver a trabajar la segunda semana después del procedimiento. Durante la tercera y cuarta semanas después del procedimiento, la prenda de compresión debe usarse durante 12 horas al día.
En la cuarta semana se pueden reanudar las actividades normales y el ejercicio. Pueden pasar varios meses hasta que la hinchazón se resuelva y los resultados de la liposucción se revelen por completo.
5 formas de acelerar la curación
- Reducir la sal. La sal aumenta la retención de agua y promueve la hinchazón.
- Come proteínas. La proteína ayuda a curar y mantiene la masa muscular magra.
- Moverse. En las primeras etapas, haga ejercicio sin aumentar su frecuencia cardíaca. Lo ideal es caminar a un ritmo regular.
- Hidratar. Beba no menos de ocho vasos de agua de 8 onzas por día.
- Evite cinturones apretados. Las pretinas y cinturones ajustados ralentizan el drenaje de líquidos.