Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) pueden tener una amplia gama de habilidades verbales. Algunos pueden ser completamente no verbales, algunos pueden tener un habla útil limitada y algunos pueden hablar con fluidez e inteligibilidad. Cuando las habilidades verbales de una persona son limitadas o atípicas, puede resultar difícil comunicarse, expresar ideas de manera apropiada para que otros las entiendan. Los desafíos para usar el lenguaje y la dificultad para comunicarse son síntomas característicos del TEA y, por lo general, van de la mano.
En mayor o menor medida (dependiendo en gran medida del nivel de autismo que se les haya diagnosticado), los niños pueden mejorar sus habilidades verbales y de comunicación con terapias diseñadas para abordar estos desafíos.
Imágenes de Júpiter / Getty ImagesHabla y lenguaje en el autismo
Las características comunes del habla y el lenguaje entre los niños con TEA incluyen:
- Entonación aguda o plana Algunos niños con TEA hablan con una voz aguda o que canta una canción o pueden sonar plana y "como un robot".
- Recitación: no es raro que los niños autistas reciten líneas de una película palabra por palabra o hablen interminablemente sobre un tema favorito que es irrelevante para la conversación más amplia.
- Falta de capacidad para comprender la jerga o el "lenguaje infantil".
- Repetición: a menudo, los niños con TEA repiten la misma frase una y otra vez. Por ejemplo, contar de uno a cinco repetidamente o hacer preguntas para las que ya saben la respuesta.
- Ecolalia: La ecolalia ocurre cuando el niño hace eco de lo que alguien acaba de decir o preguntarle, por ejemplo, si alguien pregunta "¿quieres un bocadillo?" ellos responderán con "¿quieres un bocadillo?" O pueden desarrollar "frases comunes" que utilizan en diversas situaciones.
- Desarrollo verbal y del lenguaje desigual: un niño con TEA de funcionamiento superior (anteriormente llamado síndrome de Asperger y ahora en el nivel 1 de TEA) puede desarrollar un vocabulario sólido o ser un lector precoz, pero a menudo solo pertenece a un interés específico.
Cuando los niños con TEA no pueden responder cuando otros les hablan, o cuando dicen sus propios nombres, a veces se piensa erróneamente que tienen un problema de audición.
Problemas de comunicación
Las habilidades verbales son solo un aspecto de la comunicación efectiva. El lenguaje corporal, como los gestos con las manos, la postura corporal y el contacto visual, transmite a los demás si alguien está bromeando o hablando en serio, por ejemplo, o enojado o feliz.
Todas las habilidades involucradas con la comunicación social presuponen una comprensión de expectativas sociales complejas, junto con la capacidad de auto-modularse basándose en esa comprensión. Las personas con autismo comúnmente carecen de esas habilidades.
A veces, las personas con autismo de alto funcionamiento se sienten frustradas cuando sus intentos de comunicarse se encuentran con miradas en blanco o risas; también pueden confundirse con groseros. Esto es debido a:
- Falta de comprensión de los gestos físicos: los niños con TEA a menudo no pueden dar significado a lo que están diciendo a través de gestos, como señalar un objeto o usar una expresión facial.
- Incapacidad para usar el tipo de discurso correcto en el momento adecuado: comunicarse también requiere comprender qué tipo de discurso es apropiado en una situación particular (conocido como discurso pragmático). Por ejemplo, usar una voz fuerte en un funeral puede interpretarse como una falta de respeto, mientras que un discurso muy formal en la escuela puede interpretarse como "nerd". Usar el tipo de habla apropiado implica la comprensión de modismos, jerga y la capacidad de modular el tono, el volumen y la prosodia (altibajos de la voz).
- Dificultad para hacer contacto visual
- La incapacidad de adoptar la perspectiva de otro. Esta incapacidad para ponerse en el lugar de otra persona a menudo se conoce como falta de "teoría de la mente".
Abordar las habilidades del habla y la comunicación
Muchas personas con autismo pueden compensar los déficits de comunicación social aprendiendo reglas y técnicas para una mejor interacción social. La mayoría de los niños (y algunos adultos) participan en programas de tratamiento destinados a mejorar la comunicación social mediante una combinación de terapia del habla y el lenguaje y terapia de habilidades sociales.
La terapia del habla y el lenguaje se centra no solo en la pronunciación correcta, sino también en la entonación, la conversación de ida y vuelta y otros aspectos del habla pragmática. La terapia de habilidades sociales puede incluir ejercicios de juego de roles y actividades grupales que requieren practicar la colaboración, el intercambio y las habilidades relacionadas.
Idealmente, el tratamiento debe comenzar durante los años preescolares, cuando ocurre el desarrollo del lenguaje. Generalmente, los niños con autismo responden bien a programas especializados altamente estructurados. Los padres y las personas involucradas en el cuidado de estos niños deben integrar estrategias de tratamiento para que se conviertan en parte de la vida diaria del niño.
Es posible que los niños con autismo severo (o nivel 3) nunca desarrollen el habla y el lenguaje oral, en cuyo caso los objetivos del tratamiento implican aprender a comunicarse mediante gestos (como el lenguaje de señas) o mediante un sistema de símbolos en el que se utilizan imágenes para transmitir pensamientos. .
Una palabra de Verywell
Si el médico de su hijo sospecha que su hijo tiene TEA, probablemente lo derivará a un patólogo del habla y el lenguaje, quien realizará una evaluación integral de la capacidad de su hijo para comunicarse y luego elaborará un programa de tratamiento adecuado.
Enseñar a los niños con TEA a mejorar sus habilidades de comunicación es esencial para ayudarlos a funcionar a su máximo potencial. La realidad, sin embargo, es que muchas personas con autismo siempre sonarán y se comportarán de manera diferente a sus pares neurotípicos.