Una fractura por sobrecarga del pie es una fractura ósea que puede ocurrir como resultado de una fuerza repetitiva de bajo impacto. Las fracturas por sobrecarga no suelen ser eventos repentinos y pueden comenzar como pequeñas grietas en el hueso que se agrandan gradualmente con impactos repetidos sobre hora. La hinchazón del área afectada es común, al igual que el dolor, particularmente cuando se ejerce presión sobre el pie.
Este tipo de fractura de pie generalmente se puede identificar con un examen físico y / o una prueba de imagen. Normalmente, las fracturas por sobrecarga del pie pueden curarse por sí solas, pero es posible que deba cambiar su actividad para evitar un mayor daño óseo y permitir la curación. En raras ocasiones, una fractura por estrés en el pie puede ser lo suficientemente grave como para requerir una intervención quirúrgica.
Stockbyte / Getty ImagesSíntomas
Es posible que experimente dolor y sensibilidad en y alrededor del área de una fractura por estrés en su pie. El dolor suele empeorar cuando ejerce presión o peso sobre el hueso fracturado, como cuando se pone de pie o camina. La actividad leve o moderada puede exacerbar el dolor de una fractura por sobrecarga; no es necesario que ejerza una gran presión sobre el pie para reproducir el malestar.
Otros síntomas de una fractura por estrés en el pie pueden incluir:
- Dolor reducido cuando descansa
- Hinchazón del pie
- Moretones alrededor de la zona dolorida del pie.
Es posible que el dolor y otros síntomas de una fractura por estrés no se presenten inmediatamente cuando comience a pararse, caminar o correr, pero pueden reaparecer después de una presión prolongada sobre el pie.
Causas
Una fractura por sobrecarga se describe a menudo como una lesión por uso excesivo porque tiende a desarrollarse con movimientos repetitivos, más que con un giro o caída repentina.
En el pie, los metatarsianos (huesos que conducen a los dedos de los pies) y el hueso navicular son propensos a sufrir fracturas por estrés debido a su pequeño tamaño y a la gran fuerza de presión que se ejerce sobre ellos cuando se baja firmemente con el pie.
Factores de riesgo
Cualquiera puede desarrollar una fractura por estrés en el pie, pero existen factores de riesgo que pueden predisponerlo a estas lesiones, como:
- Osteoporosis
- Usar calzado que no brinde apoyo o protección al correr o trotar
- Corriendo sobre una superficie dura
- Presión repetitiva en el pie.
- Un aumento abrupto o marcado de la presión en el pie.
Las mujeres corren un mayor riesgo de desarrollar una fractura por sobrecarga del pie que los hombres. Esto se debe a varios factores predisponentes, que incluyen una masa y fuerza muscular relativamente más bajas y huesos delgados o frágiles.
Los atletas que participan en actividades que provocan un aterrizaje de bajo impacto en los pies pueden experimentar fracturas por estrés. Correr o saltar puede provocar grietas en los huesos del pie.
Los atletas pueden ser propensos a sufrir fracturas por estrés en ciertas ubicaciones del pie que corresponden a la posición de los pies durante la práctica de deportes. Por ejemplo, los jugadores de fútbol tienden a tener fracturas por estrés del quinto metatarsiano.
Diagnóstico
Si sospecha que puede tener una fractura por estrés en el pie o si tiene un dolor persistente en el pie, consulte a su médico lo antes posible. Ignorar el dolor o tomar medicamentos para reducir el malestar mientras continúa la actividad que causó la fractura puede tener consecuencias graves.
De hecho, sin la atención médica adecuada, un hueso que ya tiene una pequeña fractura por sobrecarga podría no sanar y el hueso puede romperse por completo.
Su médico generalmente puede diagnosticar una fractura por estrés según su historial médico, síntomas y examen físico.
Si tiene osteoporosis, su médico también puede controlar su nivel de calcio con un análisis de sangre para determinar si tiene un nivel bajo de este mineral.
Tratamiento
El tratamiento de una fractura por estrés generalmente implica una terapia RICE conservadora: reposo, hielo, compresión y elevación. En muchos casos, tomarse un descanso de la actividad dañina ayudará a que el hueso sane. Su médico también puede recomendarle calzado protector o un yeso si sus huesos necesitan estabilización o protección.
Una vez que su fractura por sobrecarga haya sanado por completo y ya no sienta dolor, su médico lo reevaluará y puede brindarle instrucciones sobre cómo aumentar gradualmente su actividad física.
La mayoría de las fracturas por estrés del pie sanarán por completo en seis a ocho semanas.
La gran mayoría de las fracturas por sobrecarga no requieren cirugía. Cuando una fractura por sobrecarga en particular es propensa a una curación lenta o si los huesos no se están curando correctamente, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico.
Prevención
Las fracturas por sobrecarga no se pueden prevenir por completo, pero hay algunos pasos importantes que puede tomar para reducir sus posibilidades de desarrollar una. Estas estrategias son importantes para cualquier persona que esté planeando mantener un nivel moderado de actividad física, no solo para los atletas intensos.
- Coma bien: mantenga huesos fuertes y saludables mediante una dieta rica en calcio y vitamina D.
- Progrese lentamente: asegúrese de abordar el ejercicio y la actividad física con un plan a largo plazo para desarrollar su fuerza y resistencia, en lugar de con cambios repentinos para los que su cuerpo puede no estar preparado. Aumente la intensidad de sus entrenamientos gradualmente con el tiempo.
- Use los zapatos adecuados: sus zapatos deben ajustarse correctamente y brindar apoyo a sus pies. Asegúrese de reemplazar los zapatos según sea necesario.
- Reconozca el dolor: si experimenta algún dolor o hinchazón en los pies, asegúrese de detener la actividad que induce el dolor. Si el dolor persiste o reaparece, consulte a su médico.
Una palabra de Verywell
Las fracturas por sobrecarga no son infrecuentes. Si siente dolor, debe someterse a una evaluación médica. Estas pequeñas grietas en los huesos pueden curarse por sí solas, pero ignorar una fractura por sobrecarga puede provocar una fractura más grave del hueso.