La cirugía es un tratamiento médico que se brinda a través de una abertura en el cuerpo. Tradicionalmente, esto significaba hacer una gran incisión para realizar el procedimiento, pero los avances en la tecnología permiten hacer algunas incisiones pequeñas (menos de 1 centímetro) y usar herramientas y cámaras diminutas.
El propósito de la cirugía varía, pero puede recomendarse para realizar o confirmar un diagnóstico, extraer tejido dañado o una obstrucción, reparar o reposicionar tejidos u órganos, implantar dispositivos, redireccionar vasos sanguíneos o trasplantar tejidos u órganos. Algunas personas optan por la cirugía por motivos estéticos.
Saber que necesita cirugía puede ser una perspectiva confusa e intimidante, y es posible que tenga muchas preguntas. Puede resultar útil comprender la terminología quirúrgica básica.
Más de un millón de estadounidenses se someten a un procedimiento quirúrgico exitoso cada semana, según el National Quality Forum. Si bien planear una cirugía puede ser estresante, generalmente es un paso hacia una mejor salud y bienestar.
Términos quirúrgicos comunes
Hay muchos términos que su médico puede usar para describir la cirugía.
Algunos se relacionan con lo que impulsa la cirugía:
- Cirugía electiva: esta es una cirugía que planea someterse a tratamiento (por ejemplo, una lumpectomía), mejora de la calidad de vida (por ejemplo, un reemplazo de rodilla) o con fines cosméticos (por ejemplo, una rinoplastia).
- Cirugía de emergencia: esta es una cirugía que se realiza para tratar una necesidad médica urgente (por ejemplo, apendicectomía).
Otros pertenecen al lugar donde se realizará el procedimiento:
- Cirugía para pacientes hospitalizados: este es un procedimiento que se realiza en el hospital con la expectativa de que el paciente pase la noche durante al menos un día.
- Cirugía ambulatoria o en el mismo día: el procedimiento se realiza en un hospital o centro quirúrgico con la expectativa de que el paciente se vaya a casa después de despertarse por completo de la anestesia. A esto también se le llama a veces cirugía ambulatoria.
Por supuesto, hay muchísimos más. Si escucha un término con el que no está familiarizado o le confunde, pídale a su médico que se lo aclare.
Tipos y fases de la cirugía
La forma en que se realiza un procedimiento puede minimizar los riesgos relacionados y afectar el tiempo de recuperación. Dependiendo de lo que esté haciendo, su médico puede realizar:
- Cirugía abierta o tradicional: el enfoque tradicional de utilizar una única incisión completa para realizar un procedimiento.
- Cirugía mínimamente invasiva (laparoscópica): a diferencia de la única incisión larga que se usa en la cirugía abierta, esta nueva técnica quirúrgica implica varias incisiones pequeñas. Este tipo de cirugía generalmente requiere un período de recuperación más corto que el mismo procedimiento con una incisión grande.
- Cirugía robótica: se utiliza un robot para realizar una cirugía, con un cirujano que guía las "manos" firmes del robot. Esta técnica se utiliza con más frecuencia cuando pequeños movimientos no deseados pueden cambiar el resultado del procedimiento.
La cirugía a menudo se divide en fases que ayudan a agrupar las tareas que deben completarse en un momento determinado. Hay tres fases principales, que se describen con mayor detalle a continuación, que son:
- El preoperatorio o preoperatorio es la fase que comienza con la programación de la cirugía y dura hasta el procedimiento.
- La fase operativa es el procedimiento en sí, desde que ingresa al quirófano hasta que sale.
- La fase posoperatoria o posoperatoria comienza cuando se completa la cirugía y comienza la recuperación.
El término perioperatorio se refiere a toda la experiencia quirúrgica e incluye las tres fases.
Decidirse por la cirugía
La cirugía no es una decisión para tomarse a la ligera. Con la excepción de la cirugía de emergencia, la mayoría de las personas tienen tiempo para investigar el procedimiento y los posibles cirujanos antes de comprometerse. Todas las cirugías conllevan riesgos, por lo que es importante hablar de esto con un médico antes de tomar una decisión.
El primer paso es encontrar un cirujano. Pregunte por recomendaciones. Es probable que su médico le dé algunas sugerencias, pero también es útil pedir recomendaciones a sus amigos y seres queridos. Una vez que tenga una lista de nombres, verifique para confirmar que están en su plan de seguro, luego investigue la reputación y las credenciales del médico.
Reduzca la lista a dos o tres cirujanos potenciales y programe una cita para una consulta y una segunda opinión. Hablar con dos cirujanos puede ayudar a solidificar su decisión de someterse a la cirugía, pero también puede ayudarlo a explorar opciones alternativas. Medicare, Medicaid y la mayoría de los planes de seguro pagarán por una segunda opinión.
Haga una lista de las preguntas que tenga y llévelas a su cita. Su médico debe poder responder las preguntas que tenga sobre su afección, ofrecerle posibles tratamientos y detallar los procedimientos recomendados.
Cirugía en declive
Si, al final, decide que la cirugía no es adecuada para usted, decir "no" es absolutamente apropiado. Hay ocasiones en las que un procedimiento puede tener beneficios, pero un paciente no está dispuesto a someterse a una cirugía por sus propias razones. Hacer esta elección es su derecho.
Si bien puede generar desacuerdos con familiares y amigos, la decisión le pertenece a usted. Si sigue esta ruta, asegúrese de estar completamente informado (y dispuesto a aceptar) cualquier riesgo que su decisión pueda representar para su salud.
Para otros, puede ser preferible adoptar un enfoque menos invasivo. Muchos pacientes ven la cirugía como un último recurso, en lugar de su primera opción de tratamiento. Para estos pacientes, puede ser preferible la fisioterapia, la medicación, los cambios en el estilo de vida y otros tipos de intervenciones.
Preoperatorio: antes de la cirugía
El período preoperatorio incluye el tiempo entre la programación del procedimiento (si es electivo) y el traslado al quirófano. Esta vez es su mejor oportunidad para planificar y prepararse para obtener el mejor resultado posible de su cirugía.
El consultorio proporcionará información sobre dónde se realizará la cirugía y qué esperar después. La hora exacta de la cirugía programada y el momento en que debe registrarse generalmente se determina uno o dos días antes del procedimiento.
Autorización médica y consulta
Cuando programe su cirugía, el consultorio de su médico le informará sobre los próximos pasos. Por lo general, estos incluyen una cita de planificación o una llamada telefónica con el proveedor de anestesia, quien revisará su historial médico y analizará el tipo de anestesia que recibirá y los riesgos involucrados.
Su médico le hará un chequeo preoperatorio para asegurarse de que esté sano para la cirugía. Por lo general, esto se realiza dentro de un mes antes de la cirugía y le da tiempo al médico para tratar cualquier otra afección que pueda tener. Su médico puede derivarlo a otro especialista, como un cardiólogo, si tiene antecedentes de enfermedad cardíaca, un endocrinólogo si tiene diabetes o un hematólogo si tiene antecedentes de coágulos de sangre.
Las pruebas comunes que su médico puede ordenar incluyen análisis de sangre, radiografía de tórax, electrocardiograma (ECG), colonoscopia o endoscopia superior, prueba de esfuerzo cardíaco, pruebas de función pulmonar e imágenes, como resonancia magnética, tomografía computarizada o ultrasonido. Asegúrese de que los resultados e informes de estas pruebas también se envíen a su cirujano.
Preparación física
Además de elegir al cirujano adecuado, la preparación física puede ser lo más importante que puede hacer un paciente de cirugía para influir en el éxito de la cirugía y la rapidez con que finaliza la fase de recuperación.
Esto significa optimizar la propia salud de todas las formas posibles. Desde dejar de fumar hasta hacer ejercicio de rutina y mejorar el control de la diabetes, someterse a una cirugía de la manera más saludable posible puede significar estadías hospitalarias más cortas, mejores resultados a largo plazo y un regreso más rápido a la rutina. actividad.
El consultorio de su médico le dará instrucciones para los días previos a la cirugía.
Asegúrese de seguir todas las instrucciones preoperatorias de su médico. Esto puede incluir suspender los medicamentos recetados, evitar ciertos medicamentos de venta libre antes de la cirugía, no comer ni beber en las horas previas a la cirugía y bañarse según las instrucciones.
Haga cualquier pregunta que pueda tener y siga las instrucciones que le den.
Preparación emocional
Para algunos, la idea de la cirugía puede ser abrumadora y abrumadora. Es posible que necesite ayuda para superar esto para que se sienta cómodo al iniciar el procedimiento. Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier inquietud que tenga.
Si está lidiando con mucha ansiedad por el procedimiento, su médico puede recetarle medicamentos contra la ansiedad para tomar la noche anterior a la cirugía. Además, algunas personas encuentran que hablar con un terapeuta antes de la cirugía puede ayudarlas a procesar el próximo procedimiento y desarrollar un plan para mantener la calma.
Los niños a menudo necesitan ayuda para prepararse para la cirugía de una manera que no los lleve al miedo ni a la ansiedad, y que sea apropiada para su edad y capacidad para comprender la información médica.
Para ayudar con esto, la mayoría de los hospitales tienen profesionales de la salud mental que pueden reunirse con usted o su hijo antes de la cirugía, si es necesario.
Planificación de costos
Prepararse financieramente para su procedimiento con anticipación puede ahorrarle costos inesperados más adelante. Esto incluye consultar con su compañía de seguros para confirmar que los servicios y proveedores están cubiertos y también hacer planes para tomar una licencia del trabajo. Consulte con su departamento de recursos humanos para averiguar si se le pagará durante su licencia o si necesita presentar un reclamo por discapacidad temporal.
Hable con el departamento de facturación del hospital o del centro quirúrgico para determinar el costo esperado del procedimiento, asegurándose de preguntar acerca de los costos ocultos que pueden no estar incluidos en la factura inicial, como la anestesia. Es posible que deba hablar con departamentos individuales para determinar el costo total.
Su seguro puede pagar un porcentaje más alto de la factura en una instalación y menos en otra; no dude en llamar a su proveedor de seguros y preguntar sobre los porcentajes de cobertura.
Si no tiene seguro, deberá trabajar en estrecha colaboración con el hospital y el cirujano para hacer los arreglos financieros.
Planificación de la recuperación
La fase preoperatoria también es el momento de prepararse para el regreso a casa de la cirugía. Esto puede no ser una gran preocupación si le van a realizar un procedimiento ambulatorio menor, pero lo será si necesita pasar varios días en el hospital, necesitará ayuda con las tareas diarias una vez que le den de alta, etc. Su planificación será única para sus necesidades.
Para algunos, significa encontrar un cuidador de perros; para otros que tienen restricciones de levantamiento, significará encontrar a alguien que los ayude a llevar las cosas; alguien con una restricción de conducción necesitará ayuda para hacer mandados.
Dependiendo de la cirugía, es posible que necesite una breve estadía en un centro de rehabilitación o una enfermera visitante o asistente de atención médica domiciliaria durante un período después de la cirugía. Pregúntele a su cirujano si prevé que necesitará atención adicional después del alta y, de ser así, consulte con su compañía de seguros sobre la cobertura.
Operativo: durante la cirugía
Esta parte de la cirugía trata sobre la anestesia y el procedimiento quirúrgico real. Esta fase comienza cuando ingresa al quirófano y finaliza cuando finaliza el procedimiento y se detiene la anestesia.
Su planificación dará sus frutos en la fase operativa cuando el cirujano experto en brindarle la atención que necesita y el proveedor de anestesia que comprende sus necesidades únicas realicen su procedimiento.
Postoperatorio: después de la cirugía
Esta fase comienza cuando finaliza su procedimiento. Lo trasladarán al área de la instalación donde se recuperará de la cirugía. Esta fase continúa hasta que se haya recuperado lo más posible de la cirugía.
Para algunos, eso significa irse a casa y tomar una siesta; para otros, puede ser necesaria la rehabilitación en forma de fisioterapia y terapia ocupacional, o algo similar.
El manejo del dolor
Si bien el dolor a menudo está presente después de la cirugía, hay muchas formas de lidiar, prevenir y tratar el dolor que pueden mejorar drásticamente su experiencia.
El dolor quirúrgico generalmente lo maneja el cirujano, quien le proporcionará recetas (si es necesario) y recomendaciones para aliviar el dolor cuando le den el alta.
El alivio adecuado del dolor es importante para prevenir la neumonía, una complicación común después de la cirugía en pacientes que evitan toser debido al dolor. Existen otros problemas comunes después de la cirugía, como el estreñimiento, la mayoría de los cuales se pueden evitar con otras estrategias.
Planes de recuperación
Sepa dónde planea recuperarse. Para algunos, se planea una estadía en un centro de rehabilitación; para otros, descansar en la casa de un ser querido durante unos días es toda la ayuda que necesitan. Saber cuánto tardará su recuperación y dónde es probable que se produzca le ayudará a anticipar la asistencia que necesitará.
El objetivo después de la cirugía es típicamente volver a la misma función que tenía antes de la cirugía, o incluso a una mejor función. Una persona que evitó caminar debido al dolor puede encontrarse dando largas caminatas después de recuperarse de una cirugía de reemplazo de rodilla y los pacientes de cirugía de cataratas pueden encontrarse leyendo más libros.
Si bien puede estar ansioso por alcanzar estos hitos, recuerde que alcanzarlos puede llevar tiempo. Siga las instrucciones de su médico para reanudar las actividades anteriores y probar nuevas.