Un quiste de uraco es una acumulación de tejido y líquido entre la vejiga y el ombligo (ombligo). El quiste se forma en los restos del uraco, una estructura normalmente presente en un feto que generalmente se cierra antes del nacimiento.
En algunos bebés, el cierre no ocurre. Si esto sucede, queda una anomalía en el uraco (como un quiste o un seno).
Las personas pueden vivir cómodamente con un quiste de uraco toda su vida sin darse cuenta, ya que generalmente no causan ningún problema. Sin embargo, el drenaje del quiste puede causar malestar u otros síntomas.
También pueden producirse infecciones. Un quiste de uraco infectado puede ser una afección grave y necesita tratamiento médico inmediato.
Síntomas
Tener un quiste de uraco no significa que tendrá síntomas. Los quistes o abscesos de uraco generalmente solo causarán síntomas si se infectan.
Los síntomas de un quiste de uraco infectado incluyen:
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Masas abdominales
- Dolor o ardor al orinar
- Infecciones frecuentes del tracto urinario.
- Sangre en la orina
Una infección grave de quiste de uraco puede causar síntomas más generalizados, como enrojecimiento e hinchazón abdominal, fatiga extrema, vómitos y dolor abdominal intenso.
En raras ocasiones, los quistes de uraco permiten que la orina drene del ombligo. En los recién nacidos, el drenaje suele ser causado por un problema en la cavidad que conecta la vejiga y el ombligo (seno uracal. Puede provocar una mala cicatrización del cordón umbilical). cordón después del nacimiento.
El drenaje de un quiste de uraco causa un ombligo constantemente húmedo, con un líquido amarillo que sale del tallo del pliegue abdominal. Si no se limpia con frecuencia, se puede desarrollar enrojecimiento de la piel y mal olor.
Si tiene síntomas de un quiste de uraco infectado, deberá ser evaluado por un profesional médico. Sin tratamiento, los quistes infectados pueden causar graves complicaciones de salud.
Causas
En el primer trimestre del embarazo, el uraco es un canal entre la vejiga del feto y el cordón umbilical que permite que la orina drene del feto.
En el tercer trimestre, el canal uracal se sella y se convierte en el ligamento umbilical medial. Si la estructura permanece abierta, puede resultar un quiste de uraco.
Las anomalías uracales son poco frecuentes y, por lo general, se descubren de forma incidental durante las exploraciones por imágenes y las autopsias. Tienen el doble de probabilidades de encontrarse en hombres que en mujeres.
Se desconoce la causa exacta de las anomalías del uraco, pero es probable que muchos factores contribuyan a su desarrollo.
Los quistes de uraco son una afección congénita (presente al nacer), por lo que podría tener un componente genético. Algunas investigaciones también han sugerido que los quistes surgen debido a un desarrollo incompleto del área del uraco.
Varios tipos de anomalías del uraco pueden causar síntomas después del nacimiento, que incluyen:
- Uraco patente (la conexión restante entre la vejiga y el ombligo)
- Seno uracal (ocurre cuando la conexión entre el ombligo y el resto del área abdominal no se sella)
- Divertículo (falta de cierre entre el ombligo y la vejiga)
Cualquier tipo de defecto del uraco puede infectarse. Las infecciones por quistes de uraco se observan con mayor frecuencia en niños de entre 2 y 4 años.
Las anomalías uracales no necesariamente causan síntomas ni requieren tratamiento. En muchos casos, pasan desapercibidos durante años y nunca causan problemas.
Diagnóstico
La presencia de un quiste de uraco se confirma mediante técnicas de imagen como ecografías, resonancia magnética (MRI) y tomografía computarizada (TC). Estas exploraciones permiten a los médicos determinar si un quiste está presente y es problemático.
Si su médico confirma la presencia de un quiste de uraco y usted tiene síntomas de una infección, necesitará más atención médica. Su médico le preguntará acerca de su historial médico, realizará un examen físico y puede ordenar análisis de laboratorio antes de recetar el tratamiento.
Tratamiento
Si tiene un quiste de uraco que no causa síntomas, no es necesario que realice ninguna acción específica. El tratamiento solo sería urgente si el quiste se infecta.
En este caso, se requieren antibióticos. La mayoría de las infecciones por quistes de uraco se pueden tratar con medicamentos que se toman por vía oral (antibióticos orales). Sin embargo, si la infección es grave, es posible que deba recibir antibióticos a través de una vena del brazo (por vía intravenosa).
A veces, es necesario extirpar quirúrgicamente un quiste de uraco infectado. Se puede recomendar una cirugía si el quiste causa un drenaje excesivo, irritación, malestar y / o infecciones repetidas.
La extirpación del quiste de uraco previene infecciones futuras y reduce el riesgo de cáncer de uraco (un cáncer de vejiga poco común).
De manera similar, un seno uracal que drena se puede extirpar y cerrar (extirpar) a través de una pequeña incisión en el ombligo o con cirugía laparoscópica.
En raras ocasiones, ha habido casos en los que las anomalías del uraco se resolvieron espontáneamente sin tratamiento. Dado que este resultado no es tan probable y los quistes de uraco pueden causar problemas, debe discutir el mejor curso de tratamiento para su situación con su médico.
Una palabra de Verywell
Si tiene un quiste de uraco, puede vivir toda su vida sin experimentar ningún problema. Puede que ni siquiera te des cuenta de que tienes uno.
Sin embargo, si el quiste se infecta, puede convertirse en un problema médico grave.
Si tiene síntomas de un quiste de uraco infectado, incluido un dolor abdominal repentino o intenso, busque atención médica de inmediato.
Es necesario un tratamiento adecuado para prevenir complicaciones o problemas futuros relacionados con el quiste. La mayoría de las infecciones se pueden tratar con antibióticos, pero en algunos casos, un médico puede decidir extirpar quirúrgicamente el quiste.