Los fibromas uterinos, una afección benigna que causa tumores pélvicos, afectan más a las mujeres afroamericanas que a cualquier otro grupo, pero nadie entiende por qué. Dada la magnitud del problema, la calidad de vida marcadamente alterada, el efecto sobre la salud reproductiva y los costos de la atención médica para esta enfermedad, algunos profesionales médicos consideran que la alta prevalencia de fibromas uterinos en mujeres negras es un problema importante de salud pública.
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El impacto de los fibromas en las mujeres afroamericanas
Los fibromas uterinos han plagado durante mucho tiempo a las comunidades negras. Las mujeres afroamericanas tienen tres veces más probabilidades de desarrollar la afección, recibir un diagnóstico temprano, desarrollar síntomas y responder de manera diferente al tratamiento médico estándar, en comparación con las mujeres blancas.
Los estudios muestran que a los 50 años, casi dos tercios de las mujeres desarrollarán fibromas uterinos, tumores no cancerosos que se desarrollan dentro del tejido muscular del útero. Los efectos sobre la salud de los fibromas van desde ser asintomáticos hasta dolor significativo, anemia, sangrado, aumento de la frecuencia urinaria, problemas de fertilidad y complicaciones del embarazo. Desafortunadamente, muchas mujeres negras experimentan esto último, especialmente durante sus años reproductivos, lo que aumenta el riesgo de infertilidad y el desarrollo de complicaciones del embarazo.
Disparidades de salud
Las mujeres de color se ven afectadas de manera desproporcionada por los fibromas uterinos. Las mujeres negras tienen cuatro veces más probabilidades de tener fibromas entre las edades de 18 y 30, en comparación con las mujeres blancas. Durante toda la vida de una mujer, se estima que el 80% de las mujeres negras desarrollarán algún tipo de tumor pélvico benigno frente al 70% de las mujeres blancas.
Las razones de las disparidades no están claras, aunque la investigación ofrece algunas pistas.
Los fibromas se han asociado con los siguientes factores de riesgo:
- Ascendencia afroamericana
- Edad (el desarrollo de fibromas aumenta con la edad, pero los síntomas tienden a disminuir ya que los tumores regresan después de la menopausia)
- Obesidad
- Antecedentes familiares de fibromas uterinos.
- Alta presión sanguínea
- Sin antecedentes de embarazo
- deficiencia de vitamina D
Factores que pueden reducir el riesgo de fibromas:
- Embarazo (el riesgo disminuye con un número creciente de embarazos)
- Uso prolongado de anticonceptivos orales o inyectables.
Síntomas
Los fibromas pueden ser particularmente incapacitantes para las mujeres negras. Las mujeres negras no solo tienen dos o tres veces más probabilidades de tener fibromas recurrentes o de sufrir complicaciones, sino que es menos probable que sus síntomas retrocedan después de la menopausia. Las mujeres negras también informan dolor pélvico más severo y tienen más probabilidades de padecer anemia debido a sangrado abundante. Los síntomas de los fibromas que son comunes en las mujeres negras incluyen:
- Períodos abundantes o prolongados
- Calambres menstruales dolorosos
- Paso de coágulos de sangre durante su período.
- Coito doloroso
Los fibromas también pueden interferir con las actividades físicas y sociales, las relaciones y el trabajo.
Es de destacar que algunas mujeres negras pueden normalizar la experiencia de los síntomas de los fibromas. Como resultado, es posible que los síntomas mencionados anteriormente en realidad no se notifiquen. Muchas niñas crecen para creer que los períodos dolorosos y abundantes son solo una parte de la vida. Al hacer preguntas detalladas sobre los síntomas del período, los profesionales de la salud pueden ayudar a evitar el sufrimiento innecesario y el retraso del tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento para los fibromas puede variar desde ningún tratamiento hasta cirugía. La mayoría de los casos de fibromas no requieren tratamiento, pero muchas mujeres negras experimentan sangrado excesivo, malestar o problemas de vejiga que requieren tratamiento.
El tratamiento médico puede ayudar a limitar los síntomas de los fibromas uterinos, pero no los hace desaparecer. Las píldoras anticonceptivas pueden ayudar a limitar el sangrado abundante y, a menudo, se usan antes de la cirugía. Los fibromas grandes que ejercen presión sobre otras estructuras no mejoran con el tratamiento médico y, por lo tanto, pueden requerir extirpación quirúrgica.
Las siguientes son opciones de tratamiento para los fibromas:
Medicamentos
Las píldoras anticonceptivas y los agentes progestágenos se utilizan con mayor frecuencia para reducir el sangrado y regular el ciclo menstrual. El ácido tranexámico también se puede usar para reducir el sangrado menstrual abundante. Si sus síntomas no mejoran, es posible que desee consultar a un profesional de la salud.
Es de destacar que estos medicamentos no encogen los tumores, y las mujeres mayores de 35 años que fuman no deben tomar terapias anticonceptivas orales.
Dispositivos intrauterinos (DIU)
Los DIU son particularmente efectivos para reducir el sangrado abundante, pero no afectan el tamaño ni la naturaleza de los fibromas uterinos.
Agonistas de GnRH (Lupron)
Los agonistas de GnRH, el más conocido es Lupron, son una clase de medicamentos estimulantes de hormonas que reducen temporalmente los fibromas y detienen el sangrado abundante al bloquear la producción de la hormona femenina, el estrógeno. Lupron no siempre se tolera bien, lo que posiblemente cause síntomas a corto plazo de sofocos y síntomas a largo plazo de pérdida ósea.
Embolización de la arteria uterina (EAU)
En la embolización de la arteria uterina, se inyecta alcohol polivinílico en los fibromas a través de un catéter que corta el suministro de sangre y hace que se encojan y mueran. Este procedimiento generalmente se realiza de forma ambulatoria. Es importante tener en cuenta que EAU es un procedimiento relativamente nuevo y las tasas de éxito varían ampliamente.
Cirugía
Histerectomía
Los fibromas están contenidos en el útero, por lo que la extirpación quirúrgica del útero, mediante un procedimiento llamado histerectomía, proporciona el tratamiento más eficaz para los fibromas y elimina cualquier posibilidad de que regresen. También elimina la posibilidad de quedar embarazada. Esta cirugía se puede realizar como una cirugía abierta o por vía laparoscópica. Una miomectomía puede ser una mejor opción para quienes desean preservar la capacidad de tener hijos.
Miomectomía
Una miomectomía es una operación para extirpar los fibromas mientras se preserva el útero. La miomectomía mínimamente invasiva o laparoscópica se puede utilizar para extirpar los fibromas, especialmente para aquellos que desean tener hijos, pero esto suele ser una solución temporal ya que es probable que los fibromas vuelvan a crecer.
Cuanto más joven sea y mayor sea la cantidad de fibromas, más probabilidades habrá de que vuelvan a crecer. Aún así, estas cirugías a menudo se prefieren debido al menor tiempo necesario para la recuperación después de la cirugía, la preservación de la capacidad de una mujer para tener hijos y el menor riesgo de complicaciones potencialmente mortales.
Hay tres tipos de miomectomías:
- Miomectomía abdominal: los fibromas se extirpan a través de una incisión de corte de bikini en la pared del útero. Este procedimiento generalmente se realiza en un hospital bajo anestesia general y requiere una estadía en el hospital de una a dos noches, más una recuperación de cuatro a seis semanas.
- Miomectomía laparoscópica: este procedimiento mínimamente invasivo elimina los fibromas a través de cuatro incisiones de un centímetro en la parte inferior del abdomen. Se utilizan una cámara pequeña e instrumentos largos para visualizar y extirpar los fibromas. La recuperación posquirúrgica aguda suele ser mucho más corta que la miomectomía abdominal.
- Miomectomía histeroscópica: las mujeres que tienen fibromas que se expanden hacia la cavidad uterina pueden tener que someterse a una miomectomía histeroscópica. Durante este procedimiento, se utilizan instrumentos de corte y telescopio para rasurar los fibromas submucosos. Este suele ser un procedimiento ambulatorio con uno a cuatro días de tiempo de recuperación en casa.
Prevención
Si bien no hay forma de prevenir completamente los fibromas, las mujeres negras pueden mitigar su riesgo manteniendo un peso saludable mediante una alimentación saludable y ejercicio de rutina, controlando los niveles de vitamina D y sometiéndose a exámenes físicos con regularidad. Mantener la presión arterial en 130/80 o menos y eliminar el estrés también puede ayudar a limitar los síntomas de los fibromas.
Eliminar las disparidades en la salud
Se necesitan planes de tratamiento personalizados, mayor acceso a atención de calidad y desembalar la normalización del dolor que se asocia con las mujeres negras para ayudar a eliminar las disparidades de salud entre las mujeres negras con fibromas.
Las investigaciones han demostrado que las mujeres negras tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con fibromas más adelante en su vida y menos probabilidades de que se les extirpe por laparoscopia. Este retraso en el diagnóstico y la atención de calidad empeora el pronóstico general de las mujeres negras. Nivel socioeconómico bajo Las mujeres negras y las mujeres sin seguro médico privado tienen aún menos probabilidades de recibir un diagnóstico oportuno y una atención de calidad, incluida la cirugía laparoscópica si es necesario.
Se necesitan estrategias que garanticen un acceso equitativo a la atención para detener las disparidades de salud que existen en el diagnóstico y el tratamiento. También es necesario realizar más investigaciones para explicar los factores genéticos, sociales y ambientales que contribuyen a la alta prevalencia del desarrollo de fibromas uterinos en las mujeres negras.
Las mujeres negras también deben conocer las alternativas adecuadas a la histerectomía a través de ayudas adaptadas a las mujeres negras. Facilitar discusiones significativas sobre el tratamiento de los fibromas con planes desarrollados con la participación de mujeres negras y sus proveedores de atención médica es clave para controlar los fibromas y puede servir como un camino hacia una gran confianza y participación en la investigación en la investigación de los fibromas.
Una palabra de Verywell
Si tiene fibromas, es posible que desee que lo evalúen periódicamente para controlar el tamaño de su fibroma y útero, incluso si no tiene síntomas. Recuerde que tener fibromas no es una indicación de que necesite tratamiento y que muchas mujeres negras viven vidas felices y saludables a pesar de esta condición. Si tiene síntomas incapacitantes, dígaselo a un familiar o amigo y, si es posible, consulte a un profesional de la salud.