Las placas terminales vertebrales se encuentran entre las vértebras (huesos de la columna) y los discos intervertebrales (estructuras llenas de gel que protegen y amortiguan las vértebras). Consisten en una capa de cartílago y una capa de hueso poroso. Las placas terminales vertebrales sirven como una capa de protección entre las vértebras duras y óseas y los discos más blandos y delicados. También son el pasaje a través del cual la sangre y los nutrientes llegan a los discos. Se cree que la lesión de las placas terminales o la degeneración de las placas terminales en la columna lumbar (inferior) están asociadas con algunos tipos de dolor de espalda.
CNRI / Science Photo Library / Getty ImagesAnatomía
Cada placa terminal vertebral tiene dos capas distintas:
- La placa terminal cartilaginosa. Esta capa se conecta a los discos vertebrales. Dependiendo de la ubicación de la columna vertebral, puede variar en tamaño desde 0,1 milímetro (mm) a 2,0 mm de grosor.
- La placa terminal ósea. Esta capa de hueso poroso se adhiere a las vértebras y mide entre 0,2 mm y 0,8 mm.
El diámetro y la forma de cada placa terminal corresponde a la de la vértebra a la que está unida. Las placas terminales en el área cervical (cuello) serán más pequeñas, mientras que las placas terminales en el área lumbar (espalda baja) serán más grandes.
En los adultos jóvenes, las placas terminales vertebrales son densas, gruesas y están bien curvadas. Con el tiempo, debido a la presión ejercida sobre ellos por el peso del cuerpo y la fuerza de la gravedad, se vuelven más delgados, más planos y quebradizos.
Función
Las vértebras inferiores de la columna asumen el peso de la parte superior del cuerpo y, por lo tanto, están sujetas a una tensión considerable. Como capa intermedia entre los huesos y los discos, las placas terminales brindan fuerza y estabilidad para ayudar a prevenir la fractura vertebral y proteger los delicados discos.
Debido a su porosidad, también sirven como medio a través del cual la sangre y los nutrientes fluyen desde los capilares del hueso hasta las células de los discos, lo cual es importante porque los discos intervertebrales no reciben su propio suministro de sangre como lo hacen las vértebras.
Condiciones asociadas
Las placas terminales son vulnerables y se dañan fácilmente cuando se comprimen por una lesión o por un estilo de vida sedentario a largo plazo. Cuando las placas terminales comienzan a deteriorarse, aumenta la inflamación y pueden desarrollarse lesiones.
Los estudios han encontrado evidencia de que tales lesiones en las placas terminales en la región lumbar de la espalda están asociadas con el dolor lumbar. En sus etapas avanzadas, la degeneración de las placas terminales se llama esclerosis de las placas terminales.
El daño de la placa terminal puede ser difícil de detectar, incluso con imágenes de diagnóstico. Por esta razón, es posible que los médicos no lo tengan en cuenta al evaluar a los pacientes con dolor de espalda.
Sin embargo, las imágenes por resonancia magnética (IRM) pueden detectar cambios de Modic, o cambios en la capa ósea de la placa terminal, que podrían estar asociados con la enfermedad degenerativa del disco y el dolor lumbar crónico. Cuando los médicos observan los cambios de Modic, pueden Ser capaz de identificar un vínculo entre ellos y ciertos tipos de lumbalgia.
Tratamiento
La degeneración de la vértebra de la columna, en particular, el daño de la placa terminal, debe tratarse de manera progresiva; comenzando con intervenciones menos invasivas y pasando a alternativas más invasivas si los tratamientos iniciales no dan los resultados esperados.
Terapia física
No es de extrañar que la fisioterapia sea una de las pocas intervenciones que ha mostrado beneficios en el dolor de espalda crónico. Mejorar la funcionalidad de la espalda es clave para superar el dolor y las limitaciones que provienen de la degeneración de la placa terminal. Un curso completo de fisioterapia debe ser el primer paso en el camino hacia la recuperación del dolor asociado a la enfermedad espinal degenerativa.
Pérdida de peso
En última instancia, se trata de una cuestión de gravedad: la columna vertebral es la encargada de recibir nuestro peso corporal. Y las personas con sobrepeso tendrán una degeneración más rápida y profunda de sus placas terminales vertebrales. Nunca es demasiado tarde para intentar perder peso. Las pérdidas marginales de peso del 5 al 10% del peso corporal pueden tener unadramáticoimpacto en el dolor que se deriva de una enfermedad degenerativa de la columna.
Medicamentos
Tomar medicamentos como Tylenol o AINE (es decir, Advil) a tiempo, con la guía de un médico, puede ser útil para problemas como el dolor de espalda crónico. Otros medicamentos para el dolor crónico incluyen gabapentina, Lyrica (pregabalina), Cymbalta (duloxetina) y una familia de medicamentos llamados antidepresivos tricíclicos. Los opioides (es decir, oxicodona, Oxycontin) se han utilizado con frecuencia para este tipo de dolencia, sin embargo, su riesgo suele advertir contra el pequeño beneficio a largo plazo que proporcionan.
Cirugía
Cuando la degeneración de la placa terminal avanza hasta el punto de causar dolor severo y debilitamiento, el tratamiento generalmente incluye una cirugía de fusión espinal lumbar, que consiste en estimular el crecimiento de hueso nuevo entre dos vértebras. A veces, el disco entre ellos, así como la placa terminal, se quitan para permitir que las vértebras se fusionen.
¿Qué es la cirugía de fusión espinal?