Ubicado en el centro de la cavidad nasal, el vómer es un hueso delgado y no apareado de la cara y el cráneo (cráneo). Este pequeño hueso trapezoidal sirve como parte del tabique nasal, que es la pared entre los senos nasales derecho e izquierdo. Se adhiere a huesos importantes del cráneo, así como a la banda de cartílago que ayuda a dar forma a la nariz y la cara.
Dado que está ubicado en la nariz, el vómer puede dañarse debido a una fractura o lesión nasal. Su anatomía y función también pueden verse afectadas por otras afecciones, incluido el tabique desviado (una forma irregular del tabique nasal), el paladar hendido y el crecimiento tumoral.
Anatomía
Estructura y ubicación
El hueso más pequeño del cráneo, el vómer es delgado y plano; si lo viera de lado, tendría la forma de un trapezoide. Sentado perpendicular al frente de la cara dentro de la cavidad nasal, está dispuesto verticalmente en el cráneo.
Como parte del tabique nasal, que separa los senos paranasales izquierdo y derecho, se encuentra en la línea media del viscerocráneo, que es un término para los 14 huesos que forman la cara.
Mientras que las dos caras del vómer forman las paredes del tabique, sus cuatro bordes se articulan con (se unen a) varios huesos y estructuras importantes del cráneo y la cara. Aquí hay un desglose rápido:
- Borde superior (superior): el más grueso de los bordes del vómer, el borde superior tiene crestas que se articulan con el cuerpo y las proyecciones (procesos) del hueso esfenoides, un hueso central no apareado del cráneo. Además, limita con las apófisis esfenoidales de los huesos palatinos, dos huesos en forma de L que ayudan a formar el borde inferior del cráneo.
- Borde inferior (inferior): el borde inferior de este hueso se articula con la cresta nasal medial, un reborde formado por el maxilar, que forma la mandíbula superior y separa las cavidades oral y nasal y los huesos palatinos.
- Borde frontal (anterior): el más largo de los bordes del vómer, la mitad superior del borde anterior se encuentra con la placa perpendicular del hueso etmoides, un hueso central complejo del cráneo. La mitad inferior, a su vez, está unida al cartílago del tabique nasal, que ayuda a formar el tabique.
- Borde posterior (posterior): el lado posterior de este hueso es cóncavo y un poco más corto y más grueso que el borde anterior. No se articula con ningún hueso y, en cambio, separa las coanas posteriores, que son básicamente las proyecciones traseras de las fosas nasales.
Variaciones anatómicas
Al igual que con otros huesos de la cara y el cráneo, las anomalías o deformaciones congénitas pueden afectar al vómer. Éstos incluyen:
- El tabique desviado congénito ocurre cuando el tabique nasal está descentrado, lo que lleva a desajustes en el tamaño de los conductos izquierdo y derecho. Si bien esto es relativamente común, que ocurre en aproximadamente el 20% de los recién nacidos, y a menudo asintomático, en algunos casos puede provocar obstrucciones, ronquidos, hemorragias nasales e infecciones de los senos nasales, entre otros síntomas.
- El paladar hendido es un defecto congénito que causa una abertura o hendidura en el tejido del techo de la boca. En algunos casos, el vómer puede estar parcial o completamente fusionado al paladar. Esta condición conduce a dificultad para alimentarse y hablar.
- La agenesia del vómer es la ausencia de este hueso al nacer. Este defecto muy raro ocurre solo o en algunos casos de paladar hendido y es en gran parte asintomático.
Función
El trabajo principal del vomer es ayudar a mantener la estructura de los conductos nasales y la cara. Corriendo como lo hace por la mitad del viscerocráneo, este hueso, junto con una banda de cartílago nasal, piel y vasos sanguíneos, forma las paredes divisorias entre los senos paranasales izquierdo y derecho.
Asegurar el paso suave del aire a través de los senos nasales no es solo un aspecto de la respiración, el olfato y el gusto, también es importante para el habla y la articulación.
Condiciones asociadas
Las afecciones asociadas con mayor frecuencia con el vómer son:
- Tabique desviado: esta condición ciertamente puede afectar la posición y la salud del vómer en sí. Si bien puede ser congénito, también puede surgir debido a una lesión o traumatismo en la nariz o la cara. Además, puede deberse a la ingestión excesiva de drogas en polvo, como cocaína o metanfetamina.
- Fractura del tabique nasal: que ocurre con mayor frecuencia debido a violencia interpersonal, lesiones deportivas o accidentes automovilísticos, las fracturas graves de la nariz también afectarán al vómer. Dependiendo del alcance del daño, esto puede afectar significativamente la respiración, mientras causa dolor, hinchazón y otros síntomas.
- Mixoma: los tumores que surgen en los senos nasales o la cara, llamados mixomas, en casos muy raros, también pueden formarse en el vómer. Estos pueden ser cancerosos o no y pueden interrumpir la respiración, aumentar la presión o causar otros problemas.
Rehabilitación
Para muchos trastornos del seno y del vómer, especialmente el tabique desviado o el paladar hendido, la cirugía es el tratamiento preferido; sin embargo, es una opción que normalmente se reserva después de que no hayan funcionado otros medios para manejar estas condiciones. Se pueden considerar estas opciones de tratamiento:
- Medicamentos: aunque tomar medicamentos no corrige el problema subyacente causado por un tabique desviado, puede ayudar a controlar los síntomas. Las opciones incluyen aerosoles de corticosteroides, como Rhinocort (budesonida) y Nasacort (triamcinolona), enjuagues nasales y medicamentos descongestionantes recetados como Afrin (oximetazolina), Sudafed (fenilefrina) y más.
- Septoplastia: un tratamiento estándar, mínimamente invasivo y ambulatorio para el tabique desviado, la septoplastia implica acceder al cartílago nasal y al hueso, y utilizar herramientas especializadas para remodelarlos. La nariz, en sí misma, no está rota, y se pueden quitar partes para hacer la reparación.
- Reparación del paladar hendido: una vez que los bebés tengan la edad suficiente, por lo general entre los 6 y 12 meses, se realizará una cirugía para corregir el paladar hendido. A veces, se necesita una cirugía adicional, que implica injertar hueso en el paladar; esto se hace cuando los niños tienen entre 8 y 12 años.
- Reducción cerrada: para las fracturas nasales, los médicos generalmente le recomendarán que espere un par de días para ver si la hinchazón y otros síntomas se han reducido antes de la evaluación.