Los ojales son tubos sintéticos que se insertan en el tímpano para mantener aireado el oído medio y permitir el drenaje del exceso de líquido. Este procedimiento se realiza comúnmente en niños pequeños que tienen más probabilidades de experimentar líquido en el oído e infecciones de oído recurrentes.
sdominick / E + / Getty ImagesEl líquido en el oído (otitis media) ocurre cuando la trompa de Eustaquio se bloquea, atrapando líquido en su interior. Las causas de la otitis media incluyen:
- Agrandamiento de las adenoides, cornetes o tejido de los senos nasales.
- La posición horizontal de la trompa de Eustaquio en los niños, que es propensa a la acumulación de desechos y líquidos.
Cómo se insertan los ojales para los oídos
Si bien la inserción quirúrgica de un ojal solo toma alrededor de 15 minutos, generalmente se requiere anestesia general. Esto ayuda a garantizar que el paciente esté perfectamente quieto cuando el cirujano hace una pequeña incisión en el tímpano (un procedimiento conocido como miringotomía).
La cirugía implica varios pasos:
- Por lo general, se le indicará que deje de comer y beber a partir de la medianoche del día de la cirugía. Esto ayudará a evitar la regurgitación del contenido de su estómago mientras está bajo sedación.
- Durante su examen preoperatorio, una enfermera le tomará la presión arterial y los niveles de oxígeno y le preguntará sobre los medicamentos que esté tomando.
- También es probable que se reúna con el anestesiólogo para discutir cualquier experiencia previa que haya tenido con la anestesia. Luego, la enfermera o el anestesiólogo colocarían una sonda intravenosa.
- Una vez que esté bajo sedación, se realizará la miringotomía y se succionará cualquier líquido acumulado con una aspiradora.
- El ojal se colocaría en el pequeño orificio del tímpano.
- Luego, se usarían gotas de antibióticos para ayudar a prevenir infecciones.
Los ojales para los oídos no requieren puntos de sutura, sino que se mantienen en su lugar mediante el propio tímpano. En los niños, a menudo se caen solos, generalmente dentro de los seis a nueve meses.
Para los adultos, el ojal puede mantenerse en su lugar durante un período de tiempo más largo, especialmente para aquellos con infecciones de oído recurrentes. En este caso, el ojal tendría una pestaña especial para sujetarlo de forma segura, por lo que se necesitaría una segunda cirugía para retirarlo en una fecha posterior.
Cuidado posquirúrgico
La mayoría de las personas no experimentan un dolor significativo después de una miringotomía. Si es necesario, se puede usar Tylenol (acetaminofén) para ayudar a aliviar cualquier malestar.
Por otro lado, no es raro experimentar mareos, náuseas o dolor de cabeza después de la anestesia general, por lo que se debe evitar la conducción o el manejo de maquinaria pesada durante las 24 a 48 horas posteriores a la cirugía.
Es probable que se receten gotas para los oídos con antibióticos durante los primeros días. También se le puede pedir que evite sumergir la cabeza en agua hasta que esté completamente curado o, al menos, que se le pida que use tapones para los oídos al nadar, ducharse o bañarse.