Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido, similares a las ampollas, que son comunes en las mujeres durante sus años reproductivos. Estos quistes se forman en los ovarios, los órganos del tamaño de una almendra a cada lado del útero. La mayoría de los tipos de quistes ováricos son inofensivos y desaparecen sin ningún tratamiento. Sin embargo, hay algunos que pueden indicar otros problemas de salud o incluso provocar problemas de fertilidad.
Tipos de quistes ováricos
Hay varios tipos diferentes de quistes ováricos:
- Quistes funcionales. Estos quistes a menudo se encogen y desaparecen en dos o tres ciclos menstruales. Debido a que este tipo de quiste se forma durante la ovulación, rara vez ocurre en mujeres menopáusicas porque ya no se producen óvulos.
- Quistes dermoides. Estos quistes están llenos de varios tipos de tejidos, incluidos el cabello y la piel.
- Quistes de endometrioma. Estos quistes también se conocen como los "quistes de chocolate" de la endometriosis y se forman cuando un tejido similar al revestimiento del útero se adhiere a los ovarios.
- Quistes de cistadenoma. Estos quistes se desarrollan a partir de células en la superficie externa de los ovarios.
- Enfermedad de ovario poliquístico. Esta enfermedad, también conocida comúnmente como síndrome de ovario poliquístico (SOP), se refiere a los quistes que se forman a partir de una acumulación de folículos. Hacen que los ovarios se agranden y creen una capa exterior gruesa, lo que puede evitar que ocurra la ovulación. A menudo son la causa de problemas de fertilidad.
Ilustración de Emily Roberts, Verywell
Síntomas del quiste ovárico
Los quistes ováricos a menudo no causan síntomas; sin embargo, cuando los síntomas están presentes, puede notar un dolor agudo o sordo que puede aparecer y desaparecer o una sensación de hinchazón o presión en la parte inferior del abdomen. El dolor durante las relaciones sexuales y en otros momentos también puede indicar la presencia de quistes ováricos.
Si un quiste se rompe, puede causar un dolor intenso y repentino. El dolor también puede ser causado cuando un quiste se tuerce (lo que se denomina torsión), lo que puede bloquear el flujo de sangre al ovario.
Otros posibles síntomas de los quistes ováricos incluyen períodos retrasados, irregulares o inusualmente dolorosos. Si experimenta alguno de estos síntomas, notifique a su proveedor de atención médica lo antes posible.
Causas
La función normal de los ovarios es producir un óvulo cada mes. Durante el proceso de ovulación, se forma una estructura similar a un quiste llamada folículo dentro del ovario. El folículo maduro se rompe cuando se libera un óvulo durante la ovulación. Un cuerpo lúteo se forma a partir del folículo vacío y, si no se produce el embarazo, el cuerpo lúteo se disuelve.
A veces, sin embargo, este proceso no concluye adecuadamente, provocando el tipo más común de quiste ovárico: los quistes funcionales. Los quistes ováricos anormales, como la poliquistosis ovárica, también pueden ocurrir como resultado de un desequilibrio de las hormonas femeninas (estrógeno y progesterona).
Diagnóstico
A menos que haya síntomas, los quistes ováricos generalmente se diagnostican durante un examen pélvico anual. Se pueden realizar otras pruebas de diagnóstico, como una ecografía o una prueba de nivel hormonal, si su médico detecta alguna anomalía.
Tratamiento
El tratamiento de los quistes ováricos depende de varios factores, incluidos el tamaño y el tipo de quiste, la edad y el estado general de salud de la mujer, sus planes de embarazo futuro y sus síntomas específicos.
Cuanto antes se encuentren los quistes ováricos, menos invasivo será el tratamiento requerido.
A menudo, se aconseja a las mujeres jóvenes que no presentan síntomas que esperen dos o tres meses para ver si los quistes se disuelven por sí solos. En la mayoría de los casos, los quistes ováricos funcionales se disolverán sin ninguna intervención o tratamiento médico.
Ocasionalmente, se recetarán anticonceptivos orales u hormonas para reducir los quistes ováricos funcionales. Los anticonceptivos orales no son un tratamiento eficaz para otros tipos de quistes ováricos benignos, pero ofrecen cierta protección contra los quistes ováricos malignos.
A veces, la cirugía es necesaria para tratar los quistes ováricos que no responden al tratamiento hormonal. Es posible que necesite cirugía si sus quistes no desaparecen después de algunos ciclos menstruales o si son extremadamente grandes.
Mujeres postmenopáusicas
Las mujeres que desarrollan quistes ováricos después de la menopausia son más propensas a tener neoplasias malignas. Para las mujeres posmenopáusicas que experimentan sangrado y dolor, la cirugía puede ser necesaria. Los procedimientos van desde simplemente extirpar el quiste hasta extirpar todo el ovario. En algunos casos graves, se recomienda una histerectomía (extirpación del útero).
El procedimiento quirúrgico específico requerido depende de varios factores, pero, por lo general, cuanto antes se descubren los quistes ováricos, menos extenso es el procedimiento. Aunque su médico hablará con usted sobre el procedimiento planificado, debe tener en cuenta que es posible que se desconozca el alcance exacto de la cirugía hasta que la operación esté en progreso.
Una palabra de Verywell
Debido a que los quistes ováricos a menudo no causan síntomas, es especialmente importante que las mujeres que han tenido quistes en el pasado se realicen exámenes pélvicos regulares. Estas mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar quistes adicionales. Las mujeres que sufren de endometriosis pueden ver que sus síntomas empeoran por la presencia de quistes ováricos y existe una mayor probabilidad de que deban extirparse los ovarios. En el caso de los quistes ováricos malignos, que nuevamente son raros, el tratamiento temprano ofrece la mejor esperanza de recuperación.
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