Una inyección intraarticular es un tipo de inyección que se coloca directamente en una articulación para aliviar el dolor. Los corticosteroides (esteroides), los anestésicos locales, el ácido hialurónico y el Botox son las sustancias más comunes que se inyectan en las articulaciones para este tratamiento.
Su médico podría hablar con usted sobre una inyección intraarticular si su dolor no ha mejorado con tratamientos conservadores, como analgésicos, antiinflamatorios orales y fisioterapia.
GARO / PHANIE / Getty ImagesTipos de inyecciones intraarticulares
Además de tratar el dolor, las inyecciones intraarticulares pueden tener otros propósitos, y se usan diferentes medicamentos inyectados para diferentes propósitos. Estas inyecciones también pueden usarse para administrar medicamentos de quimioterapia como Doxil (doxorrubicina) directamente en una articulación afectada por cáncer. También pueden ser un medio eficaz para erradicar una infección por hongos en las articulaciones (también conocida como artritis por hongos).
Cuando se usan para aliviar el dolor, las diferentes terapias intraarticulares funcionan de diferentes maneras:
- Los corticosteroides actúan disminuyendo la inflamación local. Lo hacen inhibiendo la producción de células inflamatorias que se producen naturalmente en respuesta a una lesión aguda o enfermedad crónica. Los tratamientos intraarticulares se utilizan con mayor frecuencia para tratar la osteoartritis, la gota aguda y la artritis reumatoide de la rodilla. La inyección intraarticular de corticosteroides para la osteoartritis de la cadera y la rodilla ha obtenido una fuerte recomendación del American College of Rheumatology, y una recomendación condicional para la osteoartritis de la mano. Se ha pensado que el uso prolongado de corticosteroides daña progresivamente las articulaciones, pero esto es controvertido.
- El ácido hialurónico es una sustancia natural que se encuentra en los fluidos sinoviales que lubrican las articulaciones. Con la osteoartritis, esta sustancia puede descomponerse rápidamente y provocar un empeoramiento de la afección. Las inyecciones intraarticulares se han utilizado para aumentar la lubricación, reducir el dolor y mejorar el rango de movimiento en una articulación. Sin embargo, los estudios clínicos se han mezclado sobre cuán efectivas son realmente estas inyecciones. El Colegio Estadounidense de Reumatología ahora recomienda encarecidamente no utilizar inyecciones de ácido hialurónico en la osteoartritis de cadera y recomienda condicionalmente no utilizarlas en manos y rodillas afectadas por la osteoartritis.
- A veces, los anestésicos locales se administran mediante inyecciones intraarticulares como una forma de alivio del dolor después de una cirugía artroscópica. Pero es una práctica que ha sido objeto de escrutinio, ya que la evidencia sugiere que puede degradar los condrocitos (las únicas células que se encuentran en el cartílago) en la articulación.
- Las inyecciones de Botox (neurotoxina botulínica A) pueden ofrecer un alivio del dolor seguro y eficaz en la osteoartritis de rodilla dolorosa, pero se necesitan más estudios. Actualmente, el Colegio Estadounidense de Reumatología recomienda condicionalmente no utilizar inyecciones de Botox para la osteoartritis de cadera y rodilla.
- El plasma rico en plaquetas (PRP) se deriva de la sangre total y contiene plaquetas (un tipo de célula sanguínea que es esencial para la coagulación) y la porción líquida de la sangre conocida como plasma. Aunque se ha demostrado que las inyecciones intraarticulares de PRP reducen el dolor y mejoran la función física de algunas personas, su eficacia en la osteoartritis es controvertida. El Colegio Estadounidense de Reumatología recomienda encarecidamente no usar PRP en la osteoartritis de rodilla y cadera.
Consideraciones de tratamiento
Los dos efectos secundarios principales asociados con las inyecciones intraarticulares son las infecciones y las reacciones locales. Pueden producirse otros efectos secundarios en relación con los fármacos o sustancias específicos inyectados.
Las inyecciones intraarticulares, en general, nunca deben considerarse el único medio de tratamiento para la osteoartritis u otros trastornos articulares. Los efectos de muchos de estos fármacos tienden a disminuir con el tiempo y el impacto a largo plazo, en particular de los corticosteroides, en las articulaciones mismas es controvertido.
Cuando se usan, las inyecciones de corticosteroides deben programarse con una diferencia de no menos de tres meses. La duración del alivio puede variar según el tipo de esteroide utilizado.
En comparación, las inyecciones de ácido hialurónico generalmente se administran como una serie de inyecciones programadas durante tres a cinco semanas. Se han utilizado principalmente para ganar tiempo antes de la cirugía de reemplazo de rodilla en personas que no pueden tolerar los esteroides y no han encontrado alivio medicamentos orales.
Mientras tanto, el Botox parece tener pocos efectos secundarios. Los efectos del tratamiento pueden durar hasta 12 semanas en algunas personas y tan solo cuatro semanas en otras.
La efectividad del PRP es controvertida, aunque existe cierta evidencia de que las inyecciones pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función. Se ha informado que los beneficios del tratamiento duran entre seis y nueve meses.