La inflamación es la respuesta natural del sistema inmunológico a lesiones y enfermedades. Los químicos inflamatorios en el torrente sanguíneo protegen su cuerpo de invasores extraños como bacterias y virus. Cuando se lesiona, una respuesta inflamatoria localizada juega un papel fundamental en el proceso de curación.
Hay dos tipos de inflamación, aguda y crónica. Puede pensar en la inflamación aguda como del tipo "bueno" porque nos ayuda a sanar, mientras que la inflamación crónica es del tipo "malo" debido a su asociación con la enfermedad crónica. La investigación ha demostrado que la inflamación crónica juega un papel en varias condiciones de salud, como artritis, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, cáncer y enfermedad de Alzheimer.
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Tipos de inflamación
La inflamación aguda y crónica tiene diferentes causas, síntomas y propósitos.
Inflamación aguda
La inflamación aguda generalmente es causada por lesiones, como un esguince de tobillo, o por enfermedades, como infecciones bacterianas y virus comunes. El proceso de inflamación aguda ocurre rápidamente y puede ser grave. Si alguna vez se ha roto un hueso o se ha cortado, ha visto la inflamación en acción. Los signos comunes de inflamación después de una lesión incluyen:
- Enrojecimiento
- Dolor y ternura
- Hinchazón, protuberancias o hinchazón
- Calor en el lugar de la lesión
- Moretones
- Rigidez
- Pérdida de movilidad
Dependiendo de la causa y la gravedad de la herida, la inflamación aguda puede durar desde unos pocos días hasta unos meses.
A veces, la inflamación aguda se localiza en un área y, a veces, es sistémica, como ocurre con una infección viral. Cuando su cuerpo identifica un invasor dañino, como una bacteria o un virus, inicia una respuesta inmune de todo el cuerpo para combatirlo. Los glóbulos blancos desencadenan la liberación de varios químicos inflamatorios. Este tipo de inflamación aguda hace que se sienta enfermo y agotado, ya que su cuerpo dedica toda su energía a combatir las infecciones.
Los síntomas de este tipo de inflamación incluyen:
- Fiebre
- Náusea
- Letargo
- Somnolencia
- Irritabilidad
- Nariz que moquea
- Dolor de garganta
- Congestión nasal
- Dolor de cabeza
Los signos y síntomas pueden estar presentes durante unos días o semanas, o posiblemente más tiempo en causas más graves.
Algunas infecciones agudas son causadas por una inflamación más localizada. Como la mayoría de las afecciones causadas por la inflamación, tienden a terminar en "-itis".
Ejemplos incluyen:
- Bronquitis aguda
- Amigdalitis
- Apendicitis aguda
- Sinusitis
- Meningitis infecciosa
Inflamación crónica
La inflamación crónica a largo plazo puede durar años o incluso toda la vida. A menudo comienza cuando no hay ninguna lesión o enfermedad presente y dura mucho más de lo que debería. Los científicos no saben por qué ocurre la inflamación crónica, ya que no parece tener un propósito como la inflamación aguda. Pero saben que con el tiempo puede causar cambios importantes en los tejidos, órganos y células del cuerpo.
La investigación ha encontrado una asociación entre la inflamación crónica y una amplia variedad de afecciones graves. Tenga en cuenta que existe una gran diferencia entre dos cosas:asociadoy una cosacausandootro. La inflamación crónica es uno de los varios factores que contribuyen al inicio y la progresión de la enfermedad. Hasta ahora, el vínculo más fuerte entre la inflamación crónica y la enfermedad se ha observado en la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
Otras afecciones asociadas con la inflamación crónica incluyen:
- Alta presión sanguínea
- Colesterol alto
- Enfermedad del riñon
- Varios tipos de cáncer
- Depresión
- Trastornos neurodegenerativos (como la enfermedad de Alzheimer)
- Trastornos autoinmunes
- Osteoporosis
- Enfermedad del hígado graso
La inflamación crónica a menudo progresa de forma silenciosa, con pocos síntomas independientes. A pesar de su sutileza, la inflamación crónica representa una gran amenaza para la salud y la longevidad de una gran población de personas.
¿Qué causa la inflamación crónica?
Los investigadores han identificado varias causas comunes de inflamación sistémica crónica, muchas de las cuales están estrechamente asociadas con la vida y el envejecimiento modernos. Las causas de la inflamación crónica incluyen:
- La inactividad física. Se produce un proceso químico antiinflamatorio en el torrente sanguíneo cuando los músculos están en movimiento. Las personas que no cumplen con las recomendaciones de actividad mínima para una salud óptima (aproximadamente la mitad de todos los adultos estadounidenses) tienen un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
- Obesidad. El tejido graso, especialmente la grasa visceral (una capa profunda de grasa alrededor de los órganos abdominales), en realidad produce sustancias químicas proinflamatorias.
- Dieta. Las dietas ricas en grasas saturadas, grasas trans y azúcar refinada se asocian con un aumento de la inflamación, especialmente en personas con sobrepeso.
- De fumar. Fumar cigarrillos reduce la producción de moléculas antiinflamatorias y aumenta la inflamación.
- Hormonas sexuales bajas. Las hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona suprimen la inflamación. Los niveles más bajos de estas hormonas, comunes en la edad avanzada, aumentan el riesgo de enfermedades inflamatorias.
- Estrés. El estrés psicológico está asociado con un aumento de la inflamación.
- Trastornos del sueño. Las personas con horarios de sueño irregulares tienen más marcadores de inflamación que las personas que duermen ocho horas habitualmente por noche.
- Edad. Las investigaciones muestran que la inflamación crónica empeora a medida que envejecemos.
Un gran estudio de más de 20,000 personas mayores encontró que aquellos que cumplían con los requisitos mínimos de actividad semanal tenían un riesgo 40% menor de enfermedad de Alzheimer en comparación con sus contrapartes inactivas. Hay varias razones potenciales para este hallazgo, pero la reducción de la inflamación probablemente juega un papel.
Enfermedades autoinmunes
En algunas enfermedades, el proceso inflamatorio puede desencadenarse incluso cuando no hay invasores extraños. En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico ataca sus propios tejidos, confundiéndolos con extraños o anormales.
Los investigadores no saben exactamente qué causa los trastornos autoinmunes, pero sospechan una combinación de factores genéticos y ambientales. Existen más de 80 enfermedades autoinmunes diferentes que afectan a diferentes partes del cuerpo. La inflamación causada por trastornos autoinmunes causa diferentes tipos de daño en diferentes partes del cuerpo.
La diabetes tipo 1, por ejemplo, es un trastorno autoinmune que ocurre después de que el cuerpo ataca las células del páncreas que producen insulina, lo que tiene consecuencias para la salud de por vida. La psoriasis, otra afección autoinmune, implica una inflamación de la piel que aparece y desaparece durante toda la vida.
Las enfermedades autoinmunes comunes incluyen:
- Artritis Reumatoide
- Soriasis
- Síndorme de Guillain-Barré
- La enfermedad de Graves
- Miastenia gravis
- Vasculitis
- Lupus
- Diabetes tipo 1
- Enfermedad de Hashimoto
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedad celíaca
- Esclerosis múltiple (EM)
Algunos tipos de artritis autoinmune, pero no todos, son el resultado de una inflamación mal dirigida. La artritis es un término general que describe la inflamación de las articulaciones. Algunas enfermedades autoinmunes que causan inflamación de las articulaciones son:
- Artritis reumatoide (AR)
- Artritis psoriásica
- Espondiloartritis anquilosante
- Artritis reumatoide juvenil idiopática
El tratamiento de las enfermedades autoinmunes varía, pero a menudo se centra en reducir la hiperactividad del sistema inmunológico.
Por qué duele la inflamación
La inflamación, ya sea aguda o crónica, puede doler. Una persona puede sentir dolor, rigidez, angustia e incomodidad, según la gravedad de la inflamación.
La inflamación causa dolor porque la hinchazón presiona las terminaciones nerviosas sensibles y envía señales de dolor al cerebro. Además, algunos de los procesos químicos de la inflamación afectan el comportamiento de los nervios, provocando una mayor sensación de dolor.
El mayor número de células y sustancias inflamatorias también pueden ingresar a las articulaciones, causando irritación, hinchazón del revestimiento de la articulación y eventual ruptura del cartílago, el tejido liso que cubre los extremos de los huesos donde se unen para formar articulaciones.
Diagnóstico de inflamación
No existe una prueba única que pueda diagnosticar la inflamación o las afecciones que la causan. En cambio, según sus síntomas, su médico decidirá qué pruebas pueden ser necesarias. Primero, su médico tomará un historial médico completo y realizará un examen físico. Su médico también puede solicitar análisis de sangre y estudios de imágenes.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre pueden buscar ciertos marcadores biológicos que indican la presencia de inflamación. Sin embargo, estas pruebas se consideran informativas en lugar de diagnósticas. Ayudan a darle a su médico pistas sobre lo que está sucediendo.
Las pruebas que su médico puede solicitar incluyen:
- Proteína C reactiva (PCR): la PCR es una proteína producida naturalmente en el hígado en respuesta a la inflamación. Los niveles altos de PCR son comunes en personas con inflamación crónica, enfermedades inflamatorias e inflamación aguda.
- Velocidad de sedimentación globular (VSG): la prueba de VSG se realiza generalmente para identificar si se está produciendo inflamación.
Imagen
Las modalidades de imágenes que pueden detectar la inflamación incluyen:
- Resonancia magnética con realce de gadolinio
- Ultrasonido con doppler de potencia
- PET-TC con FDG
- Imágenes nucleares
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la enfermedad o dolencia específica y de la gravedad de los síntomas.
El tratamiento de las enfermedades inflamatorias tiene como objetivo reducir la inflamación en todo el cuerpo para prevenir complicaciones graves.
Inflamación aguda
Para la inflamación general, su médico puede recomendar:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): los AINE suelen ser el tratamiento de primera línea para el dolor y la inflamación a corto plazo. La mayoría de estos medicamentos están disponibles sin receta, incluidos la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. Su médico también puede recetar AINE de prescripción médica para ciertas afecciones inflamatorias.
- Corticosteroides: este es un tipo de esteroide que se usa comúnmente para tratar la hinchazón y la inflamación. Los corticosteroides están disponibles en forma de píldora y como inyecciones. Estos medicamentos solo se recetan por períodos cortos, ya que se sabe que causan efectos secundarios graves.
- Medicamentos tópicos: los tópicos, incluidos los analgésicos y los esteroides, pueden ayudar con el dolor agudo y crónico y la inflamación de la piel y las articulaciones sin los efectos secundarios de los tratamientos orales. También son útiles para controlar la inflamación a largo plazo cuando contienen un AINE, como diclofenaco o ibuprofeno.
Inflamación crónica
Además de tratar el dolor y la inflamación de las articulaciones, los medicamentos para las enfermedades inflamatorias pueden ayudar a prevenir o minimizar la progresión de la enfermedad. Los medicamentos pueden incluir:
- Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME), incluidos Rheumatrex (metotrexato), Azulfidina (sulfasalazina) y Arava (leflunomida)
- Fármacos biológicos, como Enbrel (etanercept), Humira (adalimumab) y Orencia (abatacept)
- Medicamentos contra la malaria, como hidroxicloroquina
- Estatinas
- Medicamentos para la diabetes
Debido a que muchos medicamentos que se usan para tratar enfermedades inflamatorias pueden causar efectos secundarios severos, es importante que consulte a su médico con regularidad.
Prevención de la inflamación crónica
Hay una serie de cambios en el estilo de vida que puede realizar para prevenir y revertir la inflamación crónica, que incluyen:
- Perder peso
- Consumir una dieta saludable rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Hacer 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana (o 75 minutos de ejercicio vigoroso)
- Incorporar una actividad de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.
- Dejar de fumar
- Pasar menos tiempo sentado
- Caminar más
- Dormir lo suficiente
- Emplear técnicas de reducción del estrés como la meditación o el yoga.
- Evitar el aislamiento y conectarse con los demás.
- Visitar a su médico con regularidad
Una palabra de Verywell
Si bien la inflamación es una respuesta normal del sistema inmunológico, la inflamación a largo plazo puede ser perjudicial. Si corre el riesgo de sufrir una inflamación a largo plazo, asegúrese de programar chequeos regulares con su médico. Su médico puede sugerirle cambios preventivos en el estilo de vida o puede comenzar con un nuevo plan de tratamiento.
Formas naturales de combatir la inflamación