El dolor psicógeno es el término para el dolor causado principalmente por factores psicológicos, como la depresión y la ansiedad. Si bien el dolor psicógeno no es causado por una patología física clara, es un tipo muy real de dolor crónico. Las personas con depresión y ansiedad pueden informar dolor psicógeno en todo el cuerpo, incluso cuando no hay una causa física aparente.
lolostock / Getty ImagesEl dolor psicógeno suele ser más difícil de tratar que el dolor nociceptivo o el dolor neuropático. Los analgésicos tradicionales están diseñados para tratar problemas físicos, como inflamación o disfunción nerviosa. Sin embargo, con el dolor psicógeno, a menudo no existe una causa física para encontrar y tratar. Los tratamientos para el dolor no farmacéuticos, como TENS y distracción, tienden a ser más efectivos para reducir el dolor psicógeno que los analgésicos tradicionales.
Qué desencadena el dolor psicógeno
Aunque este dolor es muy real para quienes lo experimentan, no existe una prueba específica para determinar si tiene dolor psicógeno.
Este tipo de dolor puede tener muchos factores psicológicos diferentes que pueden desencadenar, exacerbar o mantener el dolor:
- Creencias
- Emociones
- Miedos
- Enfermedad mental como depresión o ansiedad.
Síntomas
El dolor psicógeno puede presentarse de diversas formas. A continuación, se muestran algunos síntomas comunes atribuibles a esta afección:
- Dolores musculares
- Dolores de estomago
- Dolores de espalda
- Dolores de cabeza
Cómo determina un médico que tiene dolor psicógeno
Cuando se presenta a su médico con dolor, su médico le hará un examen físico para averiguar el origen físico o neurológico de este dolor. Con el dolor psicógeno, los hallazgos orgánicos o físicos tangibles no están presentes ni son lo suficientemente sustanciales para explicar el dolor que experimenta. En cambio, los factores psicológicos contribuyen al inicio, la gravedad y la exacerbación del dolor. Su médico debe obtener un historial para descubrir tales factores psicológicos.
Repercusiones del dolor psicógeno
El dolor psicógeno puede tener graves consecuencias y erosionar su calidad de vida y su estado de salud. Primero, las personas con dolor psicógeno pueden faltar al trabajo debido al dolor. En segundo lugar, las personas con dolor psicógeno a menudo pasan mucho tiempo visitando a los profesionales de la salud para tratar de averiguar cómo tratar el dolor. En tercer lugar, el dolor psicógeno puede contribuir al abuso y la dependencia de los analgésicos (piense en analgésicos opioides como Norco o Vicodin).
Tratamiento
El dolor psicógeno puede ser difícil de tratar adecuadamente. A menudo, los profesionales de la salud mental trabajan con los médicos para tratar esta afección. A continuación, se muestran algunos posibles tratamientos para el dolor psicógeno:
- Analgésicos no narcóticos (piense en AINE como acetaminofén o ibuprofeno)
- Psicoterapia
- Antidepresivos
Por favor, comprenda que los analgésicos opioides son malas opciones de tratamiento para el dolor psicógeno. Estos medicamentos no se dirigen a la causa raíz de esta condición, que es psicológica, y en cambio pueden resultar en abuso y dependencia, que son problemas aterradores por sí mismos.