Tenesmo es un término médico que se utiliza para describir la sensación de no poder vaciar el intestino después de haber defecado. El tenesmo se asocia comúnmente con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pero también puede ser causado por hemorroides, infecciones e incluso cáncer.
Laurence Dutton / Getty ImagesEl diagnóstico puede incluir un cultivo de heces, análisis de sangre, colonoscopia o una biopsia para identificar la causa subyacente. Se pueden recetar analgésicos y antiespasmódicos para ayudar a aliviar los síntomas mientras se trata la causa subyacente.
Síntomas
Los síntomas del tenesmo pueden ser constantes o intermitentes, pero generalmente involucran algunos o todos los siguientes:
- Dolor rectal
- Gas
- Hinchazón
- Calambres
- Picor
- Secreción rectal
- Sangrado rectal
- Esfuerzo involuntario
Cuándo llamar a un médico
Se debe buscar atención de urgencia si el tenesmo se acompaña de fiebre alta (más de 100,4 F), escalofríos, sangrado rectal intenso, náuseas, vómitos o desmayos.
Causas
La causa del tenesmo no se comprende bien, pero se cree que la inflamación o la irritación pueden estimular tanto los nervios somáticos (que instigan las sensaciones físicas) como los nervios autónomos (que modulan las contracciones del músculo liso) en el intestino.
La sobreestimulación de estos nervios no solo puede hacer que se sienta como si hubiera residuos dentro del intestino, sino que también puede desencadenar contracciones que reconocemos como el inicio de una evacuación intestinal.
Además, la diarrea intensa o el estreñimiento también pueden causar cicatrices en los tejidos intestinales. Si esto sucede, no solo dificulta la evacuación de las heces, sino que puede sentirse como si hubiera más en el intestino de lo que realmente hay. Las llagas o crecimientos alrededor del recto o en el colon pueden hacer lo mismo.
Existen numerosas afecciones que pueden desencadenar el tenesmo, que incluyen:
- Enfermedad celíaca
- Constipación crónica
- Diarrea crónica
- Cáncer colonrectal
- enfermedad de Crohn
- Enfermedad diverticular
- Gastroenteritis
- Síndrome del intestino irritable (SII)
- Colitis isquémica
- Trastornos del suelo pélvico
- Hemorroide prolapsada
- Absceso rectal
- Rectocele
- Proctitis de transmisión sexual (que incluye gonorrea, clamidia o sífilis)
- Colitis ulcerosa
El tenesmo también puede afectar a personas que se han sometido a radioterapia por cáncer de cuello uterino, cáncer de recto, cáncer de próstata o cáncer de colon (una afección conocida como proctitis por radiación).
Diagnóstico
El tenesmo no es una afección médica, sino un síntoma de una afección. Como tal, su médico querrá descubrir la causa subyacente revisando primero su historial médico, historial familiar y síntomas actuales. Esto probablemente incluiría preguntas sobre sus hábitos intestinales, dieta y estilo de vida.
Con base en estas pistas de diagnóstico, su médico querrá realizar pruebas para explorar las causas más probables, como el SII, o excluir las potencialmente graves, como el cáncer de recto.
Examen físico
El examen físico es fundamental para el diagnóstico de tenesmo. Ayuda al médico a ver si hay inflamación o anomalías alrededor del recto, sensibilidad o dolor en el abdomen, o signos de una infección de transmisión sexual.
El procedimiento puede implicar un examen rectal digital (DRE). Esto implica la inserción de un dedo enguantado en el ano para verificar si hay hemorroides, sangre, secreción de moco, infección o crecimientos anormales.
Pruebas de laboratorio
Después del examen físico, el médico normalmente ordenará una batería de análisis de sangre y heces para ayudar a identificar las causas. Estos pueden incluir:
- Conteo sanguíneo completo (CBC): una serie de pruebas que pueden ayudar a detectar una infección (caracterizada por un aumento de los glóbulos blancos) o anemia (debido a la disminución de los glóbulos rojos), entre otras cosas
- Velocidad de sedimentación globular (VSG) y proteína C reactiva (PCR): análisis de sangre que detectan la inflamación generalizada asociada con infecciones, enfermedades inflamatorias y otras causas.
- Sangre oculta en heces: prueba que se utiliza para detectar sangre en una muestra de heces.
- Cultivo de heces: prueba que busca bacterias patógenas (causantes de enfermedades) en una muestra de heces.
- Prueba de detección de ETS: una batería de pruebas que se utilizan para detectar gonorrea, clamidia, sífilis y otras infecciones de transmisión sexual.
- Antígeno carcinoembrionario (CEA): una de varias pruebas de marcadores tumorales que detecta sustancias en la sangre que sugieren cáncer colorrectal.
Estudios de imagen
Antes de proceder a procedimientos más invasivos, el médico puede ordenar pruebas de imágenes para ayudar a visualizar el tracto digestivo. Estos pueden incluir:
- Radiografía de bario: tipo de radiografía en la que se usa un enema de bario para resaltar crecimientos, obstrucciones, lesiones o perforaciones del intestino.
- Colonografía por tomografía computarizada (TC): una técnica de imágenes que involucra múltiples radiografías compuestas que brindan mayor detalle de los intestinos, incluida la presencia de pólipos o tumores.
- Imágenes por resonancia magnética (IRM): un tipo de exploración que utiliza potentes ondas magnéticas y de radio para crear imágenes muy detalladas de los tejidos blandos dentro del tracto digestivo.
Procedimientos
Si se sospecha cáncer colorrectal o se detecta una anomalía en los estudios de imágenes, el médico puede derivarlo a un gastroenterólogo para un procedimiento exploratorio para visualizar directamente el colon. Estos procedimientos endoscópicos mínimamente invasivos incluyen:
- Colonoscopia: procedimiento que utiliza un endoscopio flexible, llamado colonoscopio, para examinar todo el colon.
- Sigmoidoscopia: una versión de la colonoscopia limitada a la parte inferior del colon, llamada colon sigmoide
- Biopsia de colon: se realiza durante una colonoscopia o sigmoidoscopia para obtener una muestra de tejido para su evaluación en el laboratorio.
Si el cáncer colorrectal es la causa del tenesmo, la única prueba que puede confirmar definitivamente el diagnóstico es una biopsia. Los análisis de sangre y los estudios por imágenes pueden respaldar el diagnóstico, pero no pueden diagnosticar la enfermedad.
Tratamiento
El tenesmo tiende a mejorar una vez que se identifica y se trata la causa subyacente. Debido a que las causas del tenesmo son tan diversas, los tratamientos son específicos para el tenesmo.
Dieta rica en fibra
Tratamiento con láser endoscópico
Aminocilatos como Colazal (balsalazida)
Inmunosupresores como metotrexato
Bloqueadores del TNF como Humira (adalimumab)
Antibióticos como Flagyl (metronidazol)
Cirugía
Antibióticos orales o intravenosos
Cirugía
Fármacos antiparasitarios (si la causa es parasitaria)
Antiespasmódicos como Levsin (hiosciamina)
Antidiarreicos o laxantes, según sea necesario
Antidepresivos tricíclicos como amitriptilina
Cirugía, si la obstrucción del flujo sanguíneo es grave
Terapia física
Estimulación percutánea del nervio tibial (PTNS)
Cirugía
Escleroterapia
Hemorroidectomía
Antibióticos, incluida la penicilina.
Pesario intravaginal
Cirugía
Una palabra de Verywell
Si bien puede sentirse incómodo al hablar sobre el tenesmo con su médico, es importante que lo haga. Esto es especialmente cierto si el síntoma es persistente, empeora o se acompaña de sangrado, heces alquitranadas, heces estrechas, pérdida de peso, fiebre, vómitos o incapacidad para defecar. Ninguno de estos síntomas debe descartarse ni ignorarse.