La terapia de ultrasonido es un tratamiento utilizado por fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales para aliviar el dolor y promover la curación de los tejidos.
Si bien la terapia de ultrasonido no es efectiva para todas las condiciones de dolor crónico, puede ayudar a reducir su dolor si tiene alguno de los siguientes:
- Osteoartritis
- Síndrome de dolor miofascial
- Bursitis
- Síndrome del túnel carpiano
- Dolor causado por tejido cicatricial
- dolor del miembro fantasma
- Esguinces y distensiones
Tipos de terapia de ultrasonido
Los dos tipos principales de terapia de ultrasonido son la térmica y la mecánica. Ambos usan ondas sonoras generadas por un cabezal de transductor (que se parece un poco a un micrófono) para penetrar los tejidos blandos.
La diferencia entre los dos tipos de terapia de ultrasonido es la velocidad a la que las ondas sonoras penetran en los tejidos.
La terapia de ultrasonido térmico utiliza una transmisión más continua de ondas sonoras.
Las ondas sonoras provocan vibraciones microscópicas en moléculas de tejido profundo, aumentando el calor y la fricción. El efecto de calentamiento favorece la cicatrización de los tejidos blandos aumentando el metabolismo a nivel celular.
La terapia de ultrasonido mecánico utiliza pulsos de ondas sonoras para penetrar los tejidos.
Si bien esto todavía tiene un efecto de calentamiento menor, también causa expansión y contracción en pequeñas burbujas de gas en los tejidos blandos. Esto disminuye la respuesta inflamatoria, lo que reduce la hinchazón y disminuye el dolor.
El tipo de terapia de ultrasonido que reciba depende de su afección. Para el dolor, las distensiones o los esguinces miofasciales, la terapia de ultrasonido térmico es típica. Para el tejido cicatricial o la hinchazón, como en el síndrome del túnel carpiano, la ecografía mecánica puede funcionar mejor.
Cómo se realiza la terapia de ultrasonido
Cuando ingrese a la terapia de ultrasonido, su terapeuta seleccionará una pequeña área de superficie para trabajar durante un período de cinco a 10 minutos.
Se aplica un gel en el cabezal del transductor o en la piel, lo que ayuda a que las ondas sonoras penetren uniformemente en la piel.
Durante su tratamiento de terapia de ultrasonido, su terapeuta moverá continuamente el cabezal del transductor sobre y alrededor del área seleccionada.
¿Sentiré algo?
Algunas personas sienten un leve pulso durante la terapia de ultrasonido, mientras que otras pueden sentir un ligero calor en la piel.
Sin embargo, no se sorprenda si no siente nada en absoluto, aparte del gel frío en su piel. Si el área que se está tratando es especialmente sensible al tacto, es posible que sienta molestias cuando pase el cabezal del transductor.
Sin embargo, la terapia de ultrasonido no debería ser dolorosa.
¿Es segura la terapia de ultrasonido?
La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) considera que la terapia con ultrasonido es segura siempre que la realice una persona autorizada y siempre que el terapeuta mantenga el cabezal del transductor en movimiento en todo momento.
Si el cabezal del transductor permanece en un lugar durante demasiado tiempo, existe la posibilidad de quemar los tejidos que se encuentran debajo, lo que puede sentir o no.
La terapia de ultrasonido no debe usarse en estas partes del cuerpo:
- Sobre el abdomen, las regiones pélvicas o la zona lumbar en mujeres que están menstruando o embarazadas
- Sobre lesiones, piel agrietada o fracturas en curación
- Alrededor de los ojos, los senos o los órganos sexuales.
- Sobre cualquier área con implantes de plástico.
- Sobre o cerca de áreas con tumores malignos
- Sobre áreas con alteraciones de las sensaciones o del flujo sanguíneo
Además, no debe usarse en personas que tengan marcapasos.
¿Funciona la terapia de ultrasonido?
La literatura sobre los beneficios de la terapia con ultrasonido es variada.
Algunos estudios muestran que puede controlar eficazmente ciertos tipos de dolor crónico, mientras que otros dicen que hay poca diferencia entre la terapia de ultrasonido y otros tratamientos de terapia tradicional (como calor, estiramiento y estimulación eléctrica) para controlar el dolor.
Un estudio de 2017 mostró que, si bien las personas que recibieron terapia de ultrasonido mostraron cierta mejoría, una inyección de plasma rico en plaquetas fue más efectiva que la terapia de ultrasonido y las inyecciones de esteroides para la periartritis del hombro.
Una palabra de Verywell
Al igual que con los analgésicos, encontrar la modalidad de tratamiento que funcione mejor para su dolor suele ser un proceso de prueba y error.
Si no ha mejorado su dolor después de varios tratamientos de ultrasonido, pregúntele a su terapeuta o médico acerca de probar otra cosa.
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