La queratoconjuntivitis atópica (AKC) es una forma grave de alergia ocular que puede afectar la córnea del ojo, así como los párpados y la conjuntiva. El AKC generalmente afecta a adultos jóvenes desde finales de la adolescencia hasta principios de los veinte y puede persistir durante décadas.
La mayoría de las personas con AKC también tienen dermatitis atópica, rinitis alérgica y / o asma. El AKC grave puede provocar complicaciones como cataratas, infecciones oculares y ceguera.
Marco Mayer / Wikimedia CommonsSíntomas
Los síntomas de la AKC son inicialmente similares a los de la conjuntivitis alérgica, pero tienden a ser mucho más graves. Los síntomas incluyen:
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
- Una secreción espesa y fibrosa
La AKC se asocia frecuentemente con la participación de dermatitis atópica en los párpados y la piel alrededor de los ojos y la cara. El revestimiento interno de los párpados y la conjuntiva puede aparecer rojo e hinchado y puede desarrollar papilas (protuberancias engrosadas). Las papilas se encuentran con mayor frecuencia debajo del párpado inferior en AKC.
Los síntomas de AKC suelen durar todo el año, pero es posible que note un empeoramiento estacional. Los desencadenantes pueden incluir caspa de animales, ácaros del polvo y esporas de moho.
Complicaciones
Las personas con AKC también tienen un mayor riesgo de infecciones oculares, incluidas ciertas infecciones bacterianas y de herpes.
Debido a que el AKC puede afectar la córnea, se pueden desarrollar cataratas y cicatrices, lo que podría causar pérdida de la visión o ceguera.
Diagnóstico
Debe consultar a su médico de cabecera si desarrolla problemas oculares. Es posible que deba consultar a un oftalmólogo o un optometrista durante su evaluación de diagnóstico.
La AKC se diagnostica de la misma manera que la conjuntivitis alérgica, aunque la presencia de síntomas más graves y la presencia de dermatitis atópica en la cara sugieren un proceso patológico más grave.
Tratamiento
Su tratamiento puede ser recetado por su médico de atención primaria o un oftalmólogo.
El tratamiento inicial de la AKC es similar al tratamiento de la conjuntivitis atópica; Se prescribe un colirio con antihistamínico y agente estabilizador de mastocitos. Si esto no es suficiente, un oftalmólogo puede recetarle un corticosteroide tópico para el ojo.
Debe ser monitoreado por un oftalmólogo u optometrista cuando use gotas para los ojos con esteroides durante un período prolongado, ya que estos medicamentos también pueden provocar efectos secundarios graves (como glaucoma y cataratas).
La inmunoterapia en forma de inyecciones antialérgicas puede ser muy eficaz en el tratamiento de la conjuntivitis atópica y algunos casos de AKC. Las vacunas contra la alergia son inyecciones de los alérgenos a los que una persona es alérgica. Actúan cambiando la respuesta inmunitaria del cuerpo para que no se desarrollen síntomas alérgicos. El resultado final es menos síntomas de alergia y una menor necesidad de medicamentos para la alergia. Los beneficios de la inmunoterapia pueden durar muchos años incluso después de que se completen las inyecciones, siempre que la persona reciba un mínimo de tres a cinco años de inyecciones.