¿Podrían sus riñones, corazón o incluso sus senos estar envejeciendo más rápido que el resto de su cuerpo? Algunas investigaciones sugieren que no todas las partes del cuerpo envejecen al mismo ritmo. El descubrimiento, si continúa ofreciendo una medida objetiva de qué tan rápido están envejeciendo los tejidos, podría eventualmente ayudar a los científicos a ralentizar o incluso revertir el proceso de envejecimiento.
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El cronometrador dentro de las celdas
Un artículo publicado en una edición de 2013 de Genome Biology describe cómo un proceso químico natural que ocurre dentro de una célula puede usarse como una especie de cronometrador o indicador de la rapidez con que esa célula está envejeciendo. Este proceso, conocido como metilación, altera el ADN, los componentes genéticos de las células, en un patrón asociado con el avance de la edad.
Investigaciones anteriores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) utilizaron muestras de saliva de 34 pares de gemelos idénticos para demostrar qué sitios de ADN vinculaban la metilación de manera confiable con la edad de los sujetos. Luego, los científicos probaron las tasas de metilación en una población más amplia y pudieron determinar la edad de cada adulto en cinco años, utilizandosolamentela saliva de la persona.
Steve Horvath, profesor de genética humana y bioestadística de UCLA, llevó esta investigación más allá y examinó más de 8.000 muestras de tejidos y células donadas por otros científicos. Las muestras humanas se tomaron desde antes del nacimiento hasta la edad de 101 años, en más de 50 tipos diferentes de tejidos y células de diferentes partes del cuerpo, incluidos el hígado, los riñones, el cerebro, los pulmones y el corazón. Las tasas de metilación del ADN crearon un indicador constante de la rapidez con que envejecían los distintos tejidos.
Horvath y sus colegas utilizaron el medidor para evaluar la tasa de envejecimiento en 6.000 muestras de cáncer diferentes, que representan 20 tipos diferentes de la enfermedad.
Diferentes partes del cuerpo Edad a diferentes ritmos
El equipo de Horvath descubrió que la mayoría de los tejidos envejecen prácticamente al mismo ritmo; en efecto, su edad biológica, es decir, qué tan bien están funcionando, coincide con su edad cronológica, es decir, el número de años representados en el calendario.
El tejido mamario, sin embargo, fue una excepción. El tejido mamario sano envejece más rápidamente y, de hecho, es dos o tres años mayor que el resto del cuerpo de una mujer. Esto puede explicar por qué el cáncer de mama es la forma más común de cáncer en las mujeres, ya que la edad es un factor de riesgo y, por lo tanto, el tejido que envejece más rápidamente podría ser más susceptible al cáncer.
En las mujeres que ya tienen cáncer de mama, el envejecimiento acelerado es aún más pronunciado. Al analizar el tejido adyacente a los tumores de cáncer de mama, los investigadores encontraron que, en promedio, era de aproximadamente12 años mayorque el resto del cuerpo.
¿Las células que envejecen rápidamente son más propensas al cáncer?
Se descubrió que el tejido canceroso es mucho más antiguo que el tejido sano que se encuentra en otras partes del cuerpo. El equipo de investigación estudia más de 20 tipos diferentes de cáncer y encontró signos consistentes de envejecimiento acelerado en las muestras enfermas. De hecho, el tejido canceroso tenía un promedio de36 años mayorque el resto del cuerpo.
Esto plantea una pregunta importante: ¿las células que envejecen más rápido son más vulnerables al cáncer o el cáncer envejece las células más rápidamente? Horvath explica que ambas cosas pueden ser ciertas. Por ejemplo, en la mayoría de los casos de cáncer, el tejido adyacente parece joven, o al menos la edad real de las personas de las que proceden las muestras, lo que sugiere que el cáncer en sí envejece las células.
El hecho de que incluso el tejido mamario sano parezca más viejo según las tasas de metilación en comparación con el resto del cuerpo de una mujer sugiere que el tejido que envejece más rápidamente podría ser más susceptible al cáncer.
"Se necesitarán estudios adicionales para probar esta hipótesis", dice Horvath. "Realmente nos gustaría medir la edad del tejido mamario femenino sano y no canceroso. Además, nos gustaría probar si la aceleración de la edad en el tejido mamario predice el desarrollo del cáncer en un momento posterior".
Más pruebas del tejido mamario sano en varias etapas de la vida de una mujer (pubertad, pospubertad, después del embarazo y después de la menopausia) ayudarán a aclarar si el tejido mamario que envejece más rápidamente tiene, de hecho, más probabilidades de desarrollar cáncer. Si es así, probar el grado de metilación dentro de los senos podría algún día trazar la probabilidad de que una mujer contraiga esta enfermedad potencialmente mortal.
Telómeros
Los telómeros ofrecen otra forma de medir las tasas de envejecimiento. Los telómeros son estructuras diminutas que mueven material genético dentro de una célula a medida que la célula se prepara para dividirse. Cada vez que ocurre la división celular, los telómeros se acortan un poco; una vez que son demasiado cortos, la célula ya no puede dividirse, lo que resulta en la muerte celular.
Se están realizando investigaciones para medir la longitud de los telómeros como una especie de predictor objetivo de qué tan rápido están envejeciendo las células de su cuerpo. Además, los científicos están investigando si mantener los telómeros por más tiempo podría mantener a las células jóvenes y dividirse correctamente.