El mundo digital actual se presta a un estilo de vida sedentario para los adolescentes. La mayoría de los adolescentes pasan incontables horas a la semana sentados detrás de una pantalla de computadora y jugando videojuegos. Sin embargo, las estadísticas son claras: los adolescentes que hacen ejercicio con regularidad tienen más probabilidades de desarrollar hábitos más saludables para toda la vida que los adolescentes que no lo hacen.
Si su hijo adolescente es un "patata encorvada", es importante que tome medidas para animarlo a que se levante y se ponga en movimiento. El ejercicio regular puede tener enormes beneficios para la salud física y mental de su adolescente.
Imágenes de Sally Anscombe / GettyRecomendaciones de ejercicio para adolescentes
Los médicos recomiendan que los adolescentes de 13 a 18 años realicen al menos una hora de actividad física de moderada a intensa la mayoría de los días de la semana. La cantidad mínima debe ser de 30 minutos tres veces por semana. No todos los adolescentes alcanzan la cantidad ideal, pero si su adolescente puede hacer de 30 a 60 minutos al día tres o cuatro días a la semana, eso es un comienzo.
Es posible que los adolescentes que practican deportes ya hagan mucho ejercicio en sus prácticas y juegos. Sin embargo, aquellos que no están interesados en los deportes de equipo estructurados pueden tener dificultades para hacer ejercicio con regularidad.
Cualquier ejercicio físico regular de 30 a 60 minutos unos días a la semana mejorará su salud y su estado físico. Puede elaborar un plan con su hijo que sea fácil de implementar y del que se beneficiarán. Aquí hay algunas formas divertidas para que su hijo adolescente haga la cantidad recomendada de ejercicio todos los días:
- Patinar en línea, andar en patineta, tirar al aro en el camino de entrada o andar en bicicleta
- Nadar en una piscina comunitaria
- Pasear al perro, o al perro de un vecino si no tiene uno
- Hacer mandados a pie, en patineta o en bicicleta (incluso si el adolescente tiene una licencia de conducir)
- Realizar tareas rigurosas como cortar el césped o rastrillar las hojas
Utilice las herramientas que ya están disponibles en su comunidad. Subir y bajar gradas, hacer dominadas en un parque local o correr alrededor de una pista pueden ser formas excelentes de hacer ejercicio de forma gratuita.
¿Cuánto es demasiado?
A veces, hacer que los adolescentes hagan ejercicio no es el problema; en cambio, el problema es que un adolescente hace demasiado ejercicio. Demasiado ejercicio puede ser un problema grave que puede afectar la salud física y mental de su adolescente.
El ejercicio compulsivo es un problema real que se ha relacionado con los trastornos alimentarios. Los adolescentes que experimentan culpa y ansiedad relacionados con el aumento de peso pueden pasar horas cada día tratando de quemar las calorías adicionales. Los adolescentes que sienten mucha presión por ser delgados o por tener cierto tipo de cuerpo pueden intentar hacer ejercicio en un intento por mejorar su apariencia.
Aquí hay algunas señales de advertencia de que su adolescente está haciendo demasiado ejercicio:
- Su hijo adolescente hace del ejercicio el centro de su vida, ignorando a los amigos, las responsabilidades y los compromisos.
- Su adolescente hace ejercicio varias veces al día o se preocupa por subir una onza de peso.
- Su adolescente sufre esguinces o fracturas u otras lesiones, pero sigue haciendo ejercicio.
Cómo fomentar el ejercicio saludable
La mejor manera de asegurarse de que su hijo adolescente reciba dosis saludables de ejercicio diario es ser un buen modelo a seguir. No es probable que sea eficaz decirle a su hijo adolescente que haga ejercicio mientras usted está sentado en el sofá. Participe en actividades familiares que impliquen dosis saludables de actividad física. Vayan de excursión, jueguen al tenis o simplemente den un paseo en familia juntos.
Limite el tiempo que su adolescente pasa frente a una pantalla, ya que las actividades en el interior suelen llevar a un estilo de vida sedentario. A menudo, una vez que un adolescente se levanta y se mueve, se sentirá con más energía. Anime a su hijo adolescente a que guarde los dispositivos electrónicos y salga.
Hable con su hijo adolescente a menudo sobre la importancia del ejercicio, pero mantenga el énfasis en la salud, no en el peso. Aunque la obesidad es un problema importante entre los adolescentes, los trastornos alimentarios también pueden poner en peligro la vida.
Hable sobre la importancia de tener músculos fuertes y huesos sanos. Si su hijo adolescente parece tener problemas de imagen corporal, busque ayuda profesional.