MANEJO ACTIVO Y PASIVO DEL DOLOR

¿Qué es el manejo activo del dolor?

Con el manejo activo del dolor, la persona que sufre de dolor debe participar activamente en la actividad para aliviar o controlar el dolor para ver el beneficio. Por ejemplo, aquí hay algunas técnicas activas para el manejo del dolor:

Yoga: el yoga combina técnicas físicas y mentales para calmar y fortalecer el cuerpo. El yoga es solo un ejemplo. Algunas personas prefieren el tai chi u otras técnicas similares. La práctica de yoga o tai chi puede mejorar el equilibrio, la coordinación, la fuerza, la resistencia y la flexibilidad, todo lo cual puede contribuir a reducir el dolor. También puede ayudar a las personas a relajarse mentalmente y reducir los niveles de estrés.

Técnicas de respiración: más allá del yoga, existen otras técnicas especiales de respiración profunda que pueden usarse para relajar el cuerpo y reducir el dolor. Los ejercicios de respiración también pueden calmar la mente, lo que puede ayudar a reducir los brotes de dolor y los niveles de estrés.

Distracción activa: si bien esta técnica no elimina el dolor, disminuye la experiencia del dolor al distraernos deliberadamente del dolor. Esto proporciona un alivio temporal. Algunas personas encuentran que el simple hecho de pensar en algo placentero o relajante puede aliviar el dolor.

Ejercicio: Este parece contradictorio para muchos porque el dolor crónico dificulta el ejercicio, especialmente al principio. Pero se ha demostrado que el ejercicio reduce el dolor con el tiempo y ayuda a mantener bajos los niveles de dolor. Incluso un programa de caminata simple puede tener beneficios significativos en la reducción del dolor y un mejor movimiento de las articulaciones.

Ejercicios de estiramiento: además del yoga y el tai chi, el estiramiento simple puede tener una mejora notable en los niveles de dolor, dependiendo de la causa del dolor.

Ejercicios de fortalecimiento: naturalmente, un ejercicio que implica entrenamiento de fuerza debe ser discutido con su médico, pero para muchas personas, es crucial recuperar la función y evitar sobrecargar partes del cuerpo doloridas o lesionadas. Por ejemplo, un núcleo más fuerte puede significar un mejor soporte de la columna y menos dolor de espalda.

Técnicas de relajación: esto incluye la relajación tanto física como mental. La relajación muscular puede no parecer activa, pero requiere que una persona piense activamente en la técnica que está usando y realice movimientos que relajen el cuerpo. Esto puede reducir la tensión. La relajación mental puede venir en forma de meditación, imágenes guiadas u otra contemplación tranquila.

¿Qué es el manejo pasivo del dolor?

El manejo pasivo del dolor, por otro lado, generalmente es una acción que realiza otra persona en lugar del paciente. Esto significa que no requieren que el paciente gaste energía durante el tratamiento. Por ejemplo, algunos tipos comunes de manejo pasivo del dolor incluyen:

Modalidades de fisioterapia. Esto puede incluir cosas como:
Paquetes de calor o bolsas de hielo
Tratamientos de masajes médicos, incluido el masaje de tejido profundo
Ultrasonido para calentar las capas profundas de tejido.

Ajustes quiroprácticos. Los tratamientos de realineación espinal pueden ayudar a reducir el dolor en muchas personas, según la fuente del dolor.

Acupuntura

Medicamentos para aliviar el dolor como:
Analgésicos de venta libre
Opioides
Medicamentos para el dolor de nervios
Medicamentos antiinflamatorios

Una unidad de estimulador nervioso eléctrico transcutáneo (TENS) envía pulsos eléctricos a través del tejido, que pueden interrumpir las señales de dolor y aliviar la sensación de dolor. Este tratamiento se puede realizar en un entorno médico o el dispositivo TENS se puede utilizar en casa.

Inyecciones de cortisona. Los esteroides se pueden inyectar en las articulaciones hinchadas y dolorosas o alrededor de los nervios espinales inflamados cerca de una hernia de disco.

La hipnosis es una forma de distracción del dolor. Puede ayudar a las personas a reducir su nivel de dolor y reducir la necesidad de otros tipos de tratamientos, como medicamentos.

Con los tratamientos pasivos, a menudo la eficacia desaparece poco después de que finaliza el tratamiento (o en cuestión de días o semanas), por lo que el tratamiento debe seguir siendo eficaz. Los tratamientos activos a menudo están diseñados para tener efectos a más largo plazo, pero pueden tomar más tiempo para ver un beneficio. Como puede ver, todos estos tipos de actividades de manejo del dolor tienen su lugar en un plan completo de manejo del dolor. Idealmente, combine técnicas activas y pasivas para obtener el mayor beneficio y aumentar realmente su calidad de vida.