¿Ha escuchado a sus amigos hablar sobre su nivel de vitamina D? ¿Su médico verificó su nivel en su chequeo anual?
Si bien la vitamina D desempeña un papel en la salud ósea, existen datos inconsistentes sobre su papel en otras afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, enfermedades autoinmunes, cáncer y trastornos del dolor, como dolor crónico y dolores de cabeza.
Kathleen Finlay / Getty Images¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que existe en dos formas:
- Colecalciferol (Vitamina D3): Derivado de la luz ultravioleta ("luz solar") que penetra en la piel y está presente en pescados grasos, como el salmón y el atún.
- Ergocalciferol (vitamina D2): derivado del esterol fúngico, ergosterol, y se encuentra naturalmente en los hongos shiitake secados al sol.
Ambas formas de vitamina D se utilizan en la fortificación de alimentos y en suplementos de vitamina D.
Nivel óptimo de vitamina D
Existe una disputa entre los expertos sobre el nivel óptimo de vitamina D. Dicho esto, el Instituto de Medicina recomienda mantener un nivel de vitamina D por encima de 20 ng / ml. Es posible que este nivel deba ser más alto (es decir, por encima de 30 ng / ml) en adultos mayores que tienen un mayor riesgo de caídas y fracturas óseas (fracturas) o en personas con otras afecciones médicas.
Cuando las personas tienen deficiencia de vitamina D (un nivel inferior a 20 ng / ml), los niveles de hormona paratiroidea en el cuerpo aumentan. Esto hace que el calcio se filtre de los huesos, lo que eventualmente resulta en un debilitamiento de los huesos, una condición llamada raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.
Causas de la deficiencia
Varias condiciones y factores médicos pueden predisponer a las personas a la deficiencia de vitamina D. Si bien no es una lista exhaustiva, estos son algunos de estos factores:
- Desnutrición
- Enfermedad renal o hepática
- Obesidad
- Individuos de piel oscura
- Malabsorción intestinal, como en la enfermedad celíaca
- Tomar medicamentos que inhiben el metabolismo de la vitamina D (por ejemplo, ciertos medicamentos anticonvulsivos)
La baja exposición a la luz solar también es una preocupación por la deficiencia de vitamina D, especialmente aquellos que residen en hogares de ancianos o que viven en regiones geográficas con poca luz del día.
Investigación sobre la vitamina D y el dolor de cabeza
Puede haber un vínculo entre los dolores de cabeza y la deficiencia de vitamina D.
Estudio 1
En un pequeño estudio enDolor de cabeza,Se realizó un análisis en ocho pacientes con deficiencia de vitamina D y dolores de cabeza crónicos de tipo tensional.
Todos los pacientes del estudio tenían niveles muy bajos de vitamina D (niveles de 25-hidroxivitamina D <10 ng / ml) y tenían poco o ningún alivio de su dolor de cabeza con los medicamentos convencionales. Los pacientes fueron suplementados con vitamina D diaria (1000-1500 UI) y calcio (1000 mg) y obtuvieron alivio del dolor de cabeza a las pocas semanas de tratamiento.
Los investigadores sintieron que el alivio del dolor de cabeza experimentado por los participantes se atribuyó a los suplementos de vitamina D y no a los suplementos de calcio. Explicaron que los niveles de calcio normalmente vuelven a la normalidad en una semana, pero los pacientes no sintieron alivio de su dolor de cabeza durante cuatro a seis semanas, que es cuando sus niveles de vitamina D comenzaron a volver a la normalidad.
Estudio 2
En otro estudio enEl diario del dolor de cabeza, los investigadores encontraron que con el aumento de la latitud (acercándose al polo norte y sur y más lejos del ecuador), aumentaba la prevalencia de dolores de cabeza, tanto migrañas como dolores de cabeza de tipo tensional.
Como ya sabrá, el aumento de latitud (o cuanto más se aleje del ecuador) se correlaciona con una luz solar menos intensa y de menor duración. Con menos luz solar, hay menos absorción de vitamina D, por lo que presumiblemente niveles más bajos en general.
El "por qué" detrás de este vínculo potencial entre la deficiencia de vitamina D y los dolores de cabeza no está claro. Una posibilidad es que los niveles bajos de vitamina D promuevan el dolor y la hinchazón de los huesos, lo que puede conducir a la sensibilización del sistema nervioso. Otra posibilidad es que, dado que la vitamina D es necesaria para la absorción de magnesio, un nivel bajo de vitamina D puede promover una deficiencia de magnesio, y sabemos que la deficiencia de magnesio se ha asociado con el desarrollo de dolores de cabeza de tipo tensional.
Estudio 3
En un tercer estudio, se evaluaron los niveles y síntomas de vitamina D en 100 adultos con dolor de cabeza crónico de tipo tensional y 100 controles sanos emparejados. El estudio encontró que aquellos con dolores de cabeza crónicos de tipo tensional eran significativamente más propensos a tener deficiencia de vitamina D y más probabilidades de experimentar sensibilidad muscular y ósea.
Trascendencia
Recuerde que un vínculo o asociación no significa que uno cause el otro. Además, tenga en cuenta que los tres estudios citados incluyeron un número muy pequeño de pacientes. El panorama general aquí es que los niveles bajos de vitamina D pueden contribuir al dolor de cabeza crónico. Se necesitan más estudios, especialmente grandes ensayos controlados aleatorios, para articular mejor esta relación.
Prevención
Para prevenir la deficiencia de vitamina D, el Instituto de Medicina recomienda que los adultos hasta los 70 años tengan una ingesta dietética de 600 UI de vitamina D por día. La cantidad diaria recomendada (RDA) para adultos mayores de 70 años es de 800 UI.
Sin embargo, tenga en cuenta que su requerimiento de vitamina D puede ser diferente al de otra persona, según sus factores de riesgo únicos y su nivel de vitamina D inicial. Por lo tanto, es importante discutir su plan de tratamiento con vitamina D con su médico personal.
Una palabra de Verywell
Ser consciente de la posible asociación entre los dolores de cabeza y la vitamina D lo convertirá en un paciente más informado. Considere discutir la opinión de su médico sobre la vitamina D u otras terapias alternativas para sus dolores de cabeza, especialmente si no mejoran con su régimen actual.