El asma es una enfermedad de las vías respiratorias pulmonares. Con asma, las vías respiratorias están inflamadas (hinchadas) y reaccionan fácilmente a ciertas cosas, como virus, humo o polen. Cuando las vías respiratorias inflamadas reaccionan, se estrechan y dificultan la respiración.
Los síntomas comunes del asma son sibilancias, tos, dificultad para respirar y opresión en el pecho. Cuando estos síntomas empeoran, es un ataque de asma. Los síntomas del asma pueden aparecer y desaparecer, pero el asma siempre está ahí. Para mantenerlo bajo control, debe trabajar con su médico y seguir ocupándolo.
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Asma y envejecimiento
Muchos adultos mayores tienen asma. Algunas personas lo desarrollan tarde en la vida. Para otros, puede ser un problema continuo desde la juventud. Se desconoce la causa.
El asma en los adultos mayores presenta algunas preocupaciones especiales. Por ejemplo, los efectos normales del envejecimiento pueden hacer que el asma sea más difícil de diagnosticar y tratar.
Además, los adultos mayores tienen más probabilidades que las personas jóvenes de tener efectos secundarios de los medicamentos para el asma. Por ejemplo, estudios recientes muestran que los adultos mayores que toman altas dosis de esteroides inhalados durante un tiempo prolongado pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar glaucoma.
Cuando la misma persona toma algunos medicamentos para el asma y otros medicamentos para el asma, los medicamentos pueden combinarse para producir efectos secundarios dañinos. Los médicos y los pacientes deben tener especial cuidado para estar atentos y abordar estas inquietudes mediante un diagnóstico completo y revisiones periódicas.
Controlar su asma
Puede ayudar a controlar su asma y mantenerla bajo control si hace algunas cosas simples:
- Habla abiertamente con tu médico. Diga lo que quiere poder hacer que no puede hacer ahora debido a su asma. Además, dígale a su médico sus inquietudes sobre su asma, sus medicamentos y su salud.
- Si toma un medicamento que debe inhalar, asegúrese de hacerlo bien. Debe sincronizarse con la toma de aire. Y problemas tan comunes como la artritis o la pérdida de fuerza pueden hacer que sea más difícil. Su médico debe verificar que lo esté haciendo bien y ayudarlo a resolver cualquier problema.
- También es importante hablar con su médico acerca de todos los medicamentos que toma, para el asma y otros problemas, para asegurarse de que no causen efectos secundarios dañinos. Asegúrese de mencionar las gotas para los ojos, la aspirina y otros medicamentos que toma sin receta. Además, informe a su médico sobre cualquier síntoma que tenga, incluso si no cree que estén relacionados con el asma. Ser franco con su médico acerca de sus medicamentos y síntomas puede ayudar a prevenir problemas.
- Sea honesto acerca de cualquier problema que pueda tener para oír, comprender o recordar lo que le diga su médico. Pídale a su médico que hable o repita algo hasta que esté seguro de lo que debe hacer.
- Pídale a su médico un plan de tratamiento por escrito. Entonces asegúrate de seguirlo. AescritoEl plan de tratamiento le dirá cuándo tomar cada uno de sus medicamentos para el asma y cuánto debe tomar. Si tiene problemas para leer la letra pequeña, solicite su plan de tratamiento (y otros folletos) en letras más grandes.
- Esté atento a los primeros síntomas y responda rápidamente. La mayoría de los ataques de asma comienzan lentamente. Puede aprender a saber cuándo se presentará uno si realiza un seguimiento de los síntomas que tiene, qué tan graves son y cuándo los tiene. Es posible que su médico también le pida que utilice un "medidor de flujo máximo", que es una pequeña herramienta de plástico en la que se sopla y que mide qué tan bien está respirando. Si responde rápidamente a los primeros signos de que su asma está empeorando, puede prevenir ataques de asma graves.
- Manténgase alejado de las cosas que empeoran su asma.El humo del tabaco y los virus pueden empeorar el asma, al igual que otras cosas que inhala, como el polen. Hable con su médico sobre qué empeora su asma y qué hacer al respecto. Pregunte sobre la vacuna contra la gripe y la vacuna para prevenir la neumonía.
- Consulte a su médico al menos cada seis meses. Es posible que deba ir con más frecuencia, especialmente si su asma no está bajo control. Las visitas regulares le permitirán a su médico verificar su progreso y, si es necesario, cambiar su plan de tratamiento. Su médico también puede controlar otros problemas médicos que pueda tener. Lleve su plan de tratamiento y todos sus medicamentos a cada chequeo. Muéstrele a su médico cómo toma sus medicamentos inhalados para asegurarse de que lo está haciendo bien.
El asma no debería limitar su disfrute de la vida, sin importar su edad. Cuando trabaja con su médico, su asma se puede controlar para que pueda hacer las cosas que disfruta.