Puede haber pocas cosas más frustrantes para una relación que cuando una infección del tracto urinario (ITU) interfiere con las relaciones sexuales. Una cosa es cuando sucede de vez en cuando; es otra cuando se convierte en una condición crónica continua.
Una UTI puede desarrollarse en hombres y mujeres, involucrando el tracto inferior (vejiga y uretra) y / o el tracto superior (riñones y uréter). Las mujeres son más propensas a contraer una infección del tracto urinario (de hecho, hasta 30 veces más) y las infecciones del tracto inferior son el problema más común cuando se trata de tener relaciones sexuales.
Maskot / Getty ImagesCausas
Bacterias comoE. coliPuede ingresar fácilmente al tracto urinario a través de la uretra, que se encuentra cerca del área genital tanto en hombres como en mujeres. Luego puede viajar por la uretra hasta la vejiga, donde puede desarrollarse una infección. Si los riñones están afectados, se convierte en una afección grave llamada pielonefritis, que requiere atención inmediata.
La cistitis de luna de miel es un término que se usa para describir una UTI que una persona contrae después de tener relaciones sexuales con una nueva pareja. Es más común en mujeres jóvenes sexualmente activas. Se cree que las mujeres contraen infecciones urinarias con más frecuencia porque su uretra es más corta, lo que facilita la entrada de bacterias en la vejiga.
Una UTI crónica se diferencia de una UTI aguda en que no responde al tratamiento tradicional o se repite con frecuencia.
Prevención
Para reducir mejor su riesgo de contraer una infección urinaria, hay varias cosas que puede hacer:
- Lávese las manos antes y después de tener relaciones sexuales y trate de no tocar sus genitales después de tocar su ano o el de su pareja. El recto, el ano y la ingle tienen una alta densidad de bacterias que se pueden transferir fácilmente a la uretra.
- Orine con tanta frecuencia como sea necesario, especialmente después de tener relaciones sexuales, ya que esto puede ayudar a eliminar las bacterias del tracto urinario. Beba mucha agua para eliminar las bacterias del sistema. Las mujeres deben limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar.
- Lávese el prepucio antes y después de tener relaciones sexuales si no está circuncidado y use condones con regularidad.
- Reduzca su número de parejas sexuales.
- A veces se recomienda beber jugo de arándano a diario para personas con una infección urinaria crónica.
- A veces se administran dosis bajas de antibióticos como rutina preventiva diaria (aunque el uso excesivo puede aumentar el riesgo de infección urinaria al alterar la flora bacteriana de la vagina). En algunos casos, se recomiendan solo después de tener relaciones sexuales.
Diafragmas y espermacida
Hable con su médico si usa un diafragma o espermicida como método anticonceptivo y tiene episodios frecuentes de infección urinaria. Un diafragma puede dificultar el vaciado completo de la vejiga (dejando bacterias para infectar).
El espermicida puede alterar la composición bacteriana natural de la vagina (permitiendo que las bacterias extrañas florezcan más fácilmente). Puede ser necesario considerar métodos alternativos para la anticoncepción.
Continuar con las precauciones después de la menopausia
Si bien la mayoría de los estudios que investigan las infecciones urinarias crónicas se han centrado en grupos de edad más jóvenes, ahora hay pruebas convincentes que muestran una fuerte relación entre las relaciones sexuales recientes y las infecciones urinarias en mujeres posmenopáusicas.
Por lo tanto, es tan importante que las mujeres mayores tomen las mismas medidas preventivas que las más jóvenes, independientemente de la frecuencia con la que tengan relaciones sexuales o de la cantidad de parejas sexuales que puedan tener.
UTI e infecciones de transmisión sexual
Se sabe que varias infecciones de transmisión sexual (ITS) causan IU, incluidas la tricomoniasis y la clamidia. A menudo, una persona asumirá que la IU es de naturaleza bacteriana (y la tratará como tal) y no podrá identificar la ITS subyacente.
Por lo tanto, es vital considerar su riesgo de contraer ITS cuando se trata de una infección de los genitales o del tracto urinario. Esto es especialmente cierto si tiene varias parejas sexuales o ha contraído una infección urinaria después de tener relaciones sexuales con una nueva pareja.
Las pautas pediátricas actuales recomiendan que los médicos obtengan un historial sexual completo de cualquier adolescente con molestias del tracto urinario y que los examinen de manera rutinaria para detectar ITS.
Los hombres sexualmente activos menores de 35 años que no usan condones pueden experimentar una condición llamada epididimitis. Es una infección del epidídimo (el tubo enrollado en la parte posterior de los testículos) que puede ser causada por una bacteria o una ITS (con mayor frecuencia gonorrea o clamidia). El tratamiento varía según la causa y la gravedad.
Las prácticas sexuales más seguras, que incluyen el uso constante de condones, son siempre el mejor plan para reducir el riesgo de estas y otras ITS.