La hipotermia es una emergencia médica en la que su cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo, lo que provoca una peligrosa caída de la temperatura corporal central. Sin un tratamiento rápido y decisivo, el corazón, los pulmones y otros órganos pueden comenzar a apagarse, provocando insuficiencia orgánica y la muerte.
El objetivo principal es sacar a la víctima del frío y calentar su cuerpo de forma segura hasta que lleguen los servicios de emergencia.
El tratamiento médico puede incluir el recalentamiento pasivo, el calentamiento de infusiones intravenosas, el recalentamiento de la sangre y la irrigación de los pulmones y el abdomen con agua tibia con sal.
Muy bien / Emily Roberts
Detener la pérdida de calor
La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal central (la temperatura de los órganos y la sangre en el centro del cuerpo, no la piel) desciende por debajo de los 95 grados.
Esto puede suceder en varias situaciones, como cuando alguien pasa demasiado tiempo en un clima frío o cae en agua helada. Las personas que están mojadas perderán calor corporal más rápido que las que están secas. De manera similar, las condiciones de viento pueden robar el calor del cuerpo más rápido que en condiciones de quietud. Las personas con lesiones graves también corren el riesgo de sufrir hipotermia.
Independientemente de la causa o de su certeza de un caso de hipotermia, si está con alguien que experimenta signos y síntomas (la frecuencia cardíaca baja y la respiración superficial son particularmente preocupantes), debe actuar rápidamente deteniendo primero la pérdida de calor corporal.
Para hacer esto:
- Saque a la persona del frío, idealmente a un lugar seco y cálido. Si no puede entrar al interior, proteja a la persona del frío y el viento, manteniéndola en posición horizontal para que la sangre pueda circular más libremente.
- Quítese la ropa mojada. Corte la ropa si es necesario y cubra inmediatamente a la persona con mantas o abrigos secos. Asegúrese de cubrir la cabeza de la persona, dejando la cara expuesta.
- Aísle a la persona del suelo frío si no puede entrar al interior. Use mantas, sacos de dormir o cualquier ropa que tenga a mano.
- Llame al 911. Si la persona ha dejado de respirar o está anormalmente baja, o si el pulso es muy débil, comience la RCP si ha sido capacitado para hacerlo.
Recalentamiento
Una vez que haya resguardado a la persona del frío y se haya quitado la ropa mojada, deberá tomar las medidas adecuadas para recalentar el cuerpo hasta que llegue la ayuda.
Para hacerlo de forma segura:
- Sé gentil. Evite frotar agresivamente a la persona. Alguien que haya experimentado una exposición severa a menudo tendrá un ritmo cardíaco irregular. Sacudir, mover o masajear vigorosamente a la persona puede desencadenar un paro cardíaco.
- Dale bebidas calientes. Hágalo solo si la persona está alerta y puede tragar. Proporcione bebidas calientes, dulces y sin cafeína. Evite el alcohol de cualquier tipo, ya que esto solo enfriará aún más el cuerpo.
- Use compresas tibias y secas, idealmente una compresa de calentamiento instantáneo de primeros auxilios (una bolsa de plástico que se calienta cuando se aprieta), una toalla calentada en la secadora o una almohadilla térmica eléctrica a temperatura baja.
- Evite el calor intenso de cualquier tipo. Esto incluye un calentador de aire, un calentador radiante o un baño de agua caliente. El sobrecalentamiento de la piel puede provocar daños en los tejidos o, lo que es peor, desencadenar una arritmia potencialmente mortal (latidos cardíacos irregulares).
- Evite calentar los brazos o las piernas, ya que esto hace que el frío vuelva al corazón, los pulmones y el cerebro, lo que reduce aún más la temperatura corporal y aumenta el riesgo de insuficiencia orgánica. En su lugar, concentre la atención principalmente en el pecho, la ingle y el cuello, donde se encuentran las arterias principales.
Intervención medica
Si se requiere más cuidado, se pueden usar diferentes técnicas para recalentar el cuerpo según la gravedad de la hipotermia:
Recalentamiento externo pasivo
El recalentamiento externo pasivo (PER) se usa generalmente para tratar la hipotermia leve. Simplemente implica colocar al individuo en un ambiente adecuadamente cálido, cubierto con aislamiento y elevar gradualmente la temperatura corporal central unos pocos grados cada hora.
Recalentamiento de núcleo activo
PER no se puede utilizar si la temperatura de una persona desciende por debajo de los 86 grados. Es en esta etapa cuando los escalofríos espontáneos se detendrán y el cuerpo ya no podrá aumentar la temperatura por sí solo. En ese punto, el corazón estará inestable y el uso de calor externo solo aumentará el riesgo de arritmia.
En lugar de PER, se utilizará el recalentamiento central activo (ACR) para elevar la temperatura corporal central de una manera más segura y directa.
Hay varias formas de hacerlo:
- Introducir aire tibio y humidificado en el pulmón con una máscara de oxígeno o un tubo de respiración
- Administrar líquidos calientes por vía intravenosa (en una vena)
- Irrigar el abdomen (cavidad peritoneal) o el espacio alrededor de los pulmones (pleura) con agua salada tibia cada 20 a 30 minutos
- Administrar líquidos tibios en la vejiga con un catéter de Foley
- Recalentar la sangre con una máquina de hemodiálisis o una máquina de bypass cardíaco
- Usar diatermia, una técnica en la que la radiación de microondas de baja frecuencia puede proporcionar calor a los tejidos más profundos.
Seguimiento del tratamiento
En términos generales, una persona con hipotermia es dada de alta a casa después de que se completa el tratamiento si su temperatura corporal estaba por encima de 89,9 grados en el momento del diagnóstico.
Si la temperatura corporal estuvo alguna vez por debajo de 89,9 grados, se requiere hospitalización y monitoreo durante no menos de 24 horas, hasta que se estabilicen las funciones vitales.