Durante la mayor parte de nuestras vidas, las decisiones médicas son bastante fáciles. Si nos enfermamos, vamos al médico y nos tratan. Escuchamos al médico y hacemos lo que sugiere porque eso solo puede mejorarnos. Sin embargo, a medida que uno envejece, estas decisiones se vuelven menos severas y secas. Las personas viven más tiempo y, a menudo, padecen varias enfermedades de larga duración. Los tratamientos comienzan a ofrecer solo beneficios limitados y, a menudo, vienen con efectos secundarios dolorosos o molestos. Ahora hay que sopesar los beneficios y las cargas de los tratamientos y tomar decisiones basadas en objetivos personales.
JohnnyGreig / E + / Getty ImagesA la dificultad de estas decisiones se suma el avance de la atención médica. Los ventiladores, la reanimación cardiopulmonar y las sondas de alimentación han ayudado a las personas a sobrevivir a accidentes y enfermedades graves que no hubieran tenido la oportunidad hace años. Debido a que las personas con enfermedades crónicas o enfermedades potencialmente mortales tienen muchas menos posibilidades de beneficiarse de esta tecnología, es importante que hablen sobre los tratamientos para prolongar la vida con sus familias y su médico.
Objetivos de la atención médica
El lugar para comenzar al considerar los tratamientos para prolongar la vida es identificar los objetivos previstos de la atención. Hay tres posibles objetivos para la atención médica:
- Cura. Este es el estándar al que todos estamos acostumbrados. Casi toda la atención médica se dirige a este objetivo. Nos enfermamos, vamos al médico para recibir tratamiento y, con suerte, nos curamos.
- Estabilización. A veces no podemos curarnos. Muchas enfermedades son incurables pero pueden estabilizarse con el tratamiento médico adecuado. La diabetes es un buen ejemplo de esto. No existe una cura conocida para la diabetes, pero un paciente diabético puede controlar los niveles de azúcar en la sangre, recibir inyecciones de insulina y funcionar muy bien. Alguien con enfermedad pulmonar crónica puede estar recibiendo oxigenoterapia continua y tomar varios medicamentos para ayudarlo a respirar, pero aún así mantener un nivel de funcionamiento aceptable para él.
- Solo comodidad. Este es el enfoque de cuidados paliativos o de cuidados paliativos. Este suele ser el objetivo de la atención cuando un paciente o el responsable de la toma de decisiones de atención médica designado decide que un tratamiento agresivo ya no tiene ningún beneficio duradero. La calidad de vida triunfa sobre la cantidad y el enfoque se convierte en comodidad en lugar de curación. Este es el comienzo de la preparación para una muerte digna y confortable.
A veces, estos objetivos de atención pueden coexistir. La enfermedad que limita la vida puede ser incurable, pero puede surgir otra enfermedad que se puede tratar fácilmente. Una persona que recibe cuidados paliativos por un cáncer incurable aún puede recibir tratamiento para curar una infección del tracto urinario o una neumonía, por ejemplo.
¿Qué significa la calidad de vida para usted?
La calidad de vida significa algo diferente para todos. Es una decisión muy personal que se debe tomar cuando los tratamientos ya no contribuyen a la calidad de vida, sino que la quitan. Algunas personas están dispuestas a sacrificar su comodidad y disfrute por la oportunidad de vivir unos meses más, incluso si pasan ese tiempo en el hospital. Otros pueden decidir pasar sus últimos meses en casa con sus seres queridos, incluso si eso significa que pueden morir un poco antes. No existe una "respuesta correcta" para todos, solo una respuesta "correcta" para usted.
Planifique con anticipación, pero sea flexible
Es importante establecer una meta de atención desde el principio y dar a conocer sus opciones. Puede utilizar una directiva anticipada y designar un poder notarial duradero para la atención médica para que tome decisiones por usted si no puede hacerlo. Igualmente importante es reevaluar ese objetivo a medida que cambian las cosas. Al comienzo de una enfermedad grave, su objetivo puede ser hacer todo lo posible para encontrar una cura. A medida que avanza su enfermedad, ese objetivo puede cambiar y es posible que desee modificar cualquier documento legal para reflejar esos cambios.
Desafortunadamente, incluso con un objetivo claro en mente, las decisiones rara vez son cortadas y secas. Las decisiones difíciles sobre el cuidado de la salud no se toman solo con nuestras mentes lógicas. Nuestros aspectos emocionales y espirituales también tienen un gran impacto en la toma de decisiones difíciles, lo que a veces puede confundir una elección que de otro modo sería clara. Las decisiones difíciles se llaman así porque eso es exactamente lo que son, difíciles.