La arteria esfenopalatina ingresa por la parte posterior de la cavidad nasal, el interior de la nariz, y proporciona suministro de sangre a las paredes internas y externas de la cavidad nasal y a los senos nasales adyacentes. Es clínicamente importante ya que son una causa frecuente de hemorragias nasales.
Shima Science Photo / Getty ImagesAnatomía
La cavidad nasal es un espacio dentro de la nariz y la cara que acondiciona el aire que ingresa por la nariz y lo pasa al resto del sistema respiratorio. En la parte posterior, la cavidad nasal se comunica con la cavidad oral (la boca) a través de un espacio llamado nasofaringe.
El interior de la nariz está revestido de huesos y cartílagos, y está dividido en dos por una pared vertical llamada tabique nasal, que también está formado por huesos y cartílagos. A lo largo de la pared lateral posterior de la cavidad nasal se encuentra el agujero esfenopalatino, un pequeño orificio a través del cual la arteria esfenopalatina ingresa a la cavidad nasal.
La anatomía del hueso nasal
Localización
La arteria esfenopalatina es la última rama de la arteria maxilar, que es una rama de la arteria carótida externa, una arteria principal que irriga la cabeza y el cuello. La arteria maxilar atraviesa la fosa pterigopalatina y atraviesa el agujero esfenopalatino. En este punto, se convierte en la arteria esfenopalatina.
Estructura
La arteria esfenopalatina emite varias ramas. Emite una rama faríngea, luego se divide en la cavidad nasal en la arteria nasal lateral y la arteria nasal septal. La arteria nasal lateral, como su nombre lo indica, irriga la pared lateral (exterior) de la cavidad nasal y los senos maxilares, que se encuentran laterales a la cavidad nasal.
Variaciones anatómicas
Como ocurre con muchas arterias, la anatomía puede variar ligeramente de una persona a otra. Por ejemplo, la arteria esfenopalatina generalmente se divide en dos ramas después de ingresar a la cavidad nasal. Sin embargo, en algunos pacientes, la arteria puede dividirse antes de entrar en la cavidad. En otros, la arteria esfenopalatina puede dividirse en tres o más ramas.Los cirujanos que planean cirugías nasales deben estar conscientes de las posibles variaciones en la anatomía.
Función
La arteria nasal septal suministra sangre al tabique nasal, a lo largo de la pared medial (interna) de la cavidad nasal y al techo de la cavidad nasal. Las ramas de la arteria corren hacia adelante a lo largo del tabique y se anastomosan (interconectan) con las ramas de la arteria etmoidea anterior, la arteria palatina mayor y la arteria labial superior, formando una red de vasos llamada plexo de Kiesselbach.
Significación clínica
La arteria esfenopalatina y sus ramas son una causa importante de hemorragias nasales (epistaxis). Las hemorragias nasales pueden clasificarse en anteriores o posteriores, según los vasos que irrigan la mucosa lesionada. Las hemorragias nasales anteriores, el tipo más común, generalmente surgen del plexo de Kiesselbach. Las hemorragias nasales posteriores son menos comunes y, por lo general, surgen de ramas de la arteria esfenopalatina, aunque también pueden estar afectadas ramas de la arteria carótida interna.
Las hemorragias nasales suelen ser el resultado de un traumatismo o irritación de la mucosa nasal, el revestimiento de la cavidad nasal. Las posibles causas de lesión de la mucosa incluyen:
- Hurgarse la nariz
- Cuerpos extraños
- Aire seco
- Rinitis alérgica (fiebre del heno)
- Trauma facial
- Irritación crónica (como con el uso de drogas intranasales)
La arteria esfenopalatina también puede lesionarse por una cirugía que involucra la cavidad nasal, que incluye:
- Cirugía de los senos nasales
- Cirugía hipofisaria
- Otras cirugías maxilofaciales
Una lesión inadvertida de la arteria puede causar un abombamiento anormal del vaso o pseudoaneurisma, lo que conduce a una hemorragia grave.
Tratamiento
Aunque tanto las hemorragias nasales anteriores como las posteriores pueden causar una hemorragia rápida, es más probable que las hemorragias menores sean anteriores. El tratamiento difiere según el origen del sangrado. Las hemorragias nasales anteriores pueden detenerse por sí solas o responder a medidas conservadoras como pellizcarse la nariz.
Cómo detener y prevenir las hemorragias nasales y cuándo se trata de una emergenciaHemorragias nasales anteriores
Las hemorragias nasales anteriores más importantes pueden requerir un tratamiento más extenso, como:
- Empaquetadura nasal (empaquetadura de gasa en lo alto de la nariz para absorber sangre)
- Cauterio (se aplica un dispositivo químico o eléctrico a las membranas mucosas de la nariz para detener el sangrado)
- Colocación de un catéter con balón
- Uso de un producto trombogénico (una sustancia que promueve la coagulación de la sangre).
Hemorragias nasales posteriores
Las hemorragias nasales posteriores pueden provocar una hemorragia significativa. Aunque se pueden usar tapones nasales o catéteres con balón como medida inicial, la mayoría de los pacientes con hemorragia posterior deben ser remitidos a un departamento de emergencias donde haya un otorrinolaringólogo. Detener el sangrado puede eventualmente requerir un procedimiento quirúrgico, como ligadura o embolización de la arteria responsable.
El pseudoaneurisma de la arteria esfenopalatina causado por la cirugía puede presentarse con hemorragia intensa. Como ocurre con las hemorragias nasales posteriores, el control de la hemorragia puede requerir ligadura o embolización de la arteria que lo alimenta.