Las deficiencias de vitaminas y minerales tienden a ser un problema real para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Varios factores contribuyen a estas deficiencias de vitaminas y minerales, incluida la inflamación, la dieta y el tratamiento de la EII en sí. En muchos casos, las vitaminas se pueden obtener a través de los alimentos o de los suplementos. Un gastroenterólogo es la mejor fuente de información sobre qué vitaminas y minerales deben complementarse en personas con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
Jamie Grill / Getty ImagesPor qué las personas con EII carecen de vitaminas y minerales
Algunas de las principales razones por las que las personas con EII pueden necesitar más vitaminas y minerales son:
- Inflamación. La inflamación en el intestino delgado y / o grueso que es común en la EII puede inhibir la absorción de vitaminas y minerales de los alimentos. El uso de vitaminas y minerales por parte del cuerpo es complejo, con muchos nutrientes que requieren la presencia de otras vitaminas para facilitar su absorción y uso por parte del cuerpo. Si el cuerpo no recibe ni siquiera una vitamina que necesita, el resultado final podría ser una reacción en cadena que afecte a muchas otras vitaminas y minerales.
- Dieta. Muchas personas con EII a menudo siguen dietas restringidas, ya sea porque ciertos alimentos tienden a empeorar los síntomas, se están recuperando de una cirugía o un brote, o porque las náuseas y los vómitos dificultan una dieta equilibrada. Una dieta restringida puede limitar las vitaminas y minerales disponibles para el cuerpo y contribuir aún más a las deficiencias.
- Tratos. El último factor es el resultado de programas de tratamiento que a menudo incluyen varios tipos diferentes de medicamentos. Ciertos medicamentos pueden inhibir la absorción de nutrientes o hacer que se pierdan del cuerpo.
Calcio
Las personas con EII pueden carecer de calcio porque no absorben lo suficiente de los alimentos y porque los medicamentos como la prednisona pueden impedir que sus cuerpos absorban calcio. El calcio es importante para la formación de hueso y una deficiencia podría provocar osteoporosis.
Hierro
La falta de hierro puede ocurrir en personas con EII debido a malabsorción y debido a sangrado crónico en el tracto intestinal. El hierro es una parte importante de la hemoglobina y la hemoglobina es la parte de la sangre que suministra oxígeno al cuerpo. Demasiado poco hierro en el cuerpo podría provocar anemia por deficiencia de hierro.
Vitamina A
La deficiencia de vitamina A no es común, pero puede ocurrir en personas con EII, especialmente aquellas con enfermedad de Crohn, que no absorben suficiente vitamina A en el intestino delgado. La vitamina A ayuda al cuerpo a combatir las infecciones y es importante para una buena visión y varias otras funciones corporales. Los suplementos de vitamina A pueden ser tóxicos, por lo que es importante consultar con un médico antes de tomar un suplemento de vitamina A.
Vitamina D
La vitamina D se encuentra en algunos alimentos, pero el cuerpo también la sintetiza cuando la piel se expone a la luz solar. Las personas con EII pueden carecer de vitamina D debido a una mala absorción, por no recibir suficiente exposición a la luz solar y por no tener suficiente calcio (que el cuerpo necesita para utilizar eficazmente la vitamina D). La falta de vitamina D puede contribuir a la pérdida de densidad ósea.
Vitamina K
Las personas con EII pueden tener deficiencia de esta vitamina debido al uso de antibióticos, lo que disminuye la absorción. Además, es posible que no reciban suficiente vitamina K de los alimentos porque la vitamina K se encuentra en las verduras de hoja verde, que algunas personas con EII pueden evitar comer. Una deficiencia de vitamina K, cuando se combina con la falta de vitamina D, podría contribuir a la pérdida de masa ósea.
Zinc
El zinc se pierde en las heces y pueden ocurrir deficiencias en personas con EII que experimentan diarrea crónica. Una deficiencia de zinc es poco común, pero puede resultar en una constelación de síntomas como debilidad, curación lenta y disminución del sentido del oído, el gusto y la vista.