La trompa de Eustaquio patulosa (PET) ocurre cuando la trompa de Eustaquio permanece abierta (patulosa). Es una condición poco común que afecta solo a una de cada 10,000 personas.Las trompas de Eustaquio, también llamadas tubos auditivos, van desde el oído interno hasta la parte posterior de la garganta.
Por lo general, su trompa de Eustaquio está en una posición cerrada, lo que protege su oído interno de bacterias, virus y líquidos. Para igualar la presión y drenar cualquier líquido dentro del oído interno, la trompa de Eustaquio se abre una o dos veces cada hora. También se abrirá cuando trague, bostece o estornude, permaneciendo así durante alrededor de medio segundo.
Alan Gesek / Stocktrek Images / Getty ImagesSíntomas de PET
Si está experimentando PET, puede tener uno o más de los siguientes síntomas:
- Autofonía: escuchar la propia voz en el oído
- Acúfenos: zumbido en los oídos.
- Una sensación de que el oído está obstruido.
La autofonía es el síntoma clásico y característico de una trompa de Eustaquio patulosa. Es una condición en la que escucha una retroalimentación inusualmente fuerte de su propia voz, respiración y latidos del corazón. La autofonía es un síntoma que se observa con otros trastornos que involucran la trompa de Eustaquio, como la dehiscencia del canal semicircular superior.
Causas
Las causas de la PET suelen ser idiopáticas (de origen desconocido). Sin embargo, existen varios factores que pueden predisponerlo a desarrollar trompas de Eustaquio crónicamente abiertas, que incluyen:
- Radioterapia en la cabeza o el cuello.
- Niveles altos de estrógeno (como ocurre con el embarazo, las píldoras anticonceptivas o la terapia de reemplazo hormonal)
- Descongestionantes nasales
- Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM)
- Pérdida de peso significativa y rápida.
- Trastornos neurológicos como accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o traumatismo en los nervios faciales.
- Masticar chicle en exceso
- Sonarse la nariz con frecuencia y de forma forzada
Tratamientos no invasivos
Antes de recibir el tratamiento, es posible que se dé cuenta de que inhalar o bajar la cabeza puede provocar un alivio temporal de la autofonía. Es posible que los síntomas leves no requieran ningún tratamiento.
Sin embargo, si los síntomas son lo suficientemente graves y han persistido por más de seis semanas, entonces querrá comenzar tratamientos enfocados en resolver una trompa de Eustaquio patulosa.
Los tratamientos iniciales implican una hidratación adecuada. Beber suficiente agua es esencial y se puede complementar con gotas de solución salina nasal o irrigación de la nariz para ayudar a mantener húmedas las membranas mucosas.
El tratamiento más común para una trompa de Eustaquio patulosa son los aerosoles nasales. La solución salina es la opción más común en los Estados Unidos.
Algunos médicos recomiendan una solución nasal que contenga polvo de ácido bórico y salicílico (en una proporción de 1 a 4), ácido clorhídrico diluido, clorobutanol, alcohol bencílico y yoduro de potasio saturado.
Aunque los estudios han demostrado que tiene una eficacia del 63,5% al 100% en el tratamiento de los síntomas leves del oído, el remedio no ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Si bien muchas afecciones del oído interno pueden beneficiarse de los descongestionantes nasales o los esteroides, es probable que la práctica empeore los síntomas de la PET. Si esto ocurre, se debe interrumpir el tratamiento.
Si se usan esteroides, el tratamiento debe reducirse gradualmente bajo la supervisión de un médico para evitar un repunte de los síntomas y los efectos secundarios de abstinencia.
Las cremas nasales de estrógeno y otros agentes de carga intranasales tienen mucho apoyo anecdótico, aunque sigue habiendo una falta de evidencia clínica que respalde su uso.
Tratamientos invasivos
Cuando los métodos menos invasivos resultan insuficientes para resolver los síntomas de una trompa de Eustaquio patulosa, los tratamientos quirúrgicos pueden ser más efectivos.
La intervención quirúrgica más común es la colocación de un tubo de timpanostomía. Este procedimiento tiene una efectividad de solo alrededor del 50% y puede ayudar a resolver los síntomas, hacer que los síntomas empeoren o no hacer nada.
Desafortunadamente, no hay evidencia suficiente para predecir qué pacientes responderán positivamente a la colocación quirúrgica de tubos auditivos. Sin embargo, la colocación de tubos en los oídos es un procedimiento bastante simple con pocos efectos secundarios y los tubos sintéticos se pueden quitar si no le brindan alivio.
Otro procedimiento menos invasivo se conoce como carga de masa en el que se aplica un adhesivo similar a la arcilla sensible a la presión llamado Blu Tack en el tímpano. No se requiere anestesia y el procedimiento generalmente se tolera bien.
Se cree que esto es útil al reducir la sensación de eco en el oído interno al engrosar el tímpano, lo que reduce su reacción a los sonidos de baja frecuencia.
Otras terapias más invasivas que se están estudiando y no están disponibles en todas las áreas incluyen:
- Inyectar la trompa de Eustaquio con teflón, silicona, cartílago u otros agentes de relleno
- Colocación quirúrgica del cartílago dentro de la trompa de Eustaquio.
- Cauterizar la trompa de Eustaquio
- Manipulación de los músculos alrededor de la trompa de Eustaquio.
La inserción de un catéter dentro de la trompa de Eustaquio, la inyección de la trompa de Eustaquio o la manipulación de la musculatura permiten un estrechamiento de la trompa de Eustaquio. Si bien esto no devuelve la función normal del tubo, reduce la cantidad de flujo de aire hacia el oído medio, lo que ayuda a reducir los síntomas de la autofonía.
La colocación quirúrgica de cartílago dentro de la trompa de Eustaquio tiene un propósito similar a la colocación de un catéter y se usa solo si el catéter ha fallado.
Si todo lo demás falla, el otorrinolaringólogo puede recomendar el cierre completo de la trompa de Eustaquio. Este procedimiento por sí solo es insuficiente para ayudar a controlar los síntomas, ya que pierde la capacidad de regular la presión en el oído medio.
Por esta razón, su médico deberá colocar tubos auditivos permanentes para ayudar a mantener el equilibrio. Es una cirugía impactante y solo se usa como último recurso.