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Si está considerando la cirugía, siempre existe el riesgo de muerte debido al procedimiento o a la anestesia que se administra durante el procedimiento. Esto es cierto para los procedimientos ambulatorios y los procedimientos para pacientes hospitalizados, incluso si la cirugía es un procedimiento opcional como la cirugía plástica.
Si bien siempre existe el riesgo de muerte, este riesgo varía ampliamente entre los tipos de cirugías y los pacientes. Es por eso que la cirugía nunca debe tomarse a la ligera, la posibilidad de muerte es muy real, incluso con procedimientos dentales menores.
Algunas cirugías tienen un nivel de riesgo mucho más alto que otras, sin embargo, es muy raro que una persona sana muera durante un procedimiento dental menor. Otros procedimientos tienen un riesgo mucho mayor.
Por ejemplo, durante algunas cirugías a corazón abierto, el corazón se detiene en realidad durante casi una hora antes de reiniciarse. Esa cirugía tiene un riesgo mayor que la cirugía del túnel carpiano que se realiza en la mano y la muñeca de un paciente, a menudo en un centro de cirugía ambulatoria.
Su historial de salud
Su historial de salud personal (que incluye diabetes, problemas respiratorios e historial de tabaquismo), edad, peso, historial de salud familiar y su estado general de salud afectarán directamente su nivel personal de riesgo al someterse a una cirugía.
Una persona sana tiene un riesgo menor que una persona enferma. Una persona con una infección tiene más riesgo que las personas que no la tienen. Un no fumador tendrá un riesgo menor que un fumador, y una persona físicamente activa tendrá un riesgo menor que una persona sedentaria.
Los factores de riesgo personales incluyen:
- Problemas respiratorios
- Problemas con la coagulación de la sangre.
- Abuso de drogas o alcohol
- Una o más enfermedades crónicas
La Cirugía y el Cirujano
El tipo de cirugía que se realiza juega un papel muy importante en qué tan alto será el riesgo de muerte. La cirugía cerebral tiene un riesgo mayor que la cirugía del dedo del pie.
La cirugía cardíaca generalmente tiene un riesgo más alto que la cirugía estética, en parte porque la cirugía cardíaca solo se realiza cuando una persona tiene un problema cardíaco, pero la cirugía cosmética a menudo se realiza para mejorar la apariencia sin problemas médicos presentes.
Las cirugías relacionadas con un trauma, como un accidente automovilístico grave, tienen un nivel de riesgo más alto que un procedimiento planificado y programado.
Anestesia
Si ha tenido problemas con la anestesia en el pasado, es más probable que tenga complicaciones con la anestesia durante cualquier procedimiento futuro. En algunos casos, es más probable que tenga problemas con la anestesia si un familiar cercano ha tenido problemas.
Una reacción grave a la anestesia, la hipertermia maligna, es genética y hace que el paciente tenga fiebre muy alta junto con otros problemas cuando se expone a la anestesia. La habilidad del proveedor de anestesia también influye en su nivel de riesgo.
También es importante saber que las muertes durante e inmediatamente después de la cirugía generalmente son el resultado de una reacción a la anestesia y no un problema con el procedimiento quirúrgico en sí.
Entender su riesgo
Si está considerando la cirugía, pregúntele a su cirujano sobre el riesgo de muerte durante el procedimiento que está planeando. Su médico tendrá en cuenta su salud personal junto con los riesgos típicos del procedimiento para estimar su nivel de riesgo.
No es descabellado preguntar por su riesgo como un número, ya que "hay un 5% de riesgo de muerte durante este procedimiento".
El Colegio Americano de Cirujanos creó una Calculadora de Riesgo Quirúrgico que toma en cuenta el estado funcional, el historial médico, el índice de masa corporal (IMC), la edad y el tabaquismo, entre otras variables, para determinar el nivel de riesgo quirúrgico.
Discuta sus inquietudes con su cirujano y averigüe qué tipo de riesgo implica la cirugía que necesita.
Una palabra de Verywell
Comprender su riesgo quirúrgico y por qué su nivel de riesgo es el que es puede ser muy útil cuando se prepara para la cirugía porque puede permitirle tomar medidas para reducir ese riesgo antes de que ocurra el procedimiento.
Por ejemplo, dejar de fumar antes de la cirugía puede reducir drásticamente las posibilidades de estar conectado a un ventilador durante un período prolongado de tiempo, y mantener los niveles de glucosa bajo control puede mejorar drásticamente el resultado para los diabéticos.
