Saber que debe someterse a una prueba de imágenes por resonancia magnética (IRM) puede resultar intimidante. Aunque rara vez se necesita para evaluar los trastornos del sueño, se puede usar para evaluar el accidente cerebrovascular (una posible causa de la apnea central del sueño) o incluso la epilepsia (que puede causar convulsiones nocturnas).
Aunque la experiencia de una resonancia magnética puede variar un poco, es posible que encuentre algunas expectativas comunes y leer un poco sobre estas puede resolver sus inquietudes. Aprenda qué esperar en una resonancia magnética de la cabeza para el diagnóstico de trastornos cerebrales.
¿Qué es una exploración por resonancia magnética (IRM)?
La resonancia magnética (IRM) es un estudio radiográfico no invasivo que se utiliza para diagnosticar problemas médicos.Al igual que una radiografía, la técnica permite la visualización de estructuras que de otro modo serían inaccesibles sin cirugía.
Esto se logra con el uso de un imán grande, en lugar de radiación de rayos X, mientras el paciente se acuesta en una mesa. El pulso del imán afecta las moléculas de agua del cuerpo y los cambios resultantes pueden producir imágenes. La resonancia magnética es especialmente útil en áreas específicas del cuerpo, incluido el cerebro.
Se puede solicitar una resonancia magnética si su médico sospecha que existe una anomalía estructural que puede estar causando sus síntomas.
Por ejemplo, algunas personas pueden tener apnea central del sueño debido a un accidente cerebrovascular. Alternativamente, las convulsiones que ocurren durante el sueño pueden provocar una resonancia magnética del cerebro para investigar la causa de la epilepsia.
Ilustración de Emily Roberts, VerywellPreparación para una resonancia magnética
Antes de una resonancia magnética, la mayoría de las personas conversarán con su médico para analizar el motivo de la prueba. Como parte de esto, se realizará una evaluación cuidadosa de su historial. Por lo general, esto implica una lista de verificación para garantizar que la resonancia magnética se pueda realizar de manera segura.
Dado que las imágenes por resonancia magnética se realizan con un imán grande, será importante identificar cualquier metal que pueda estar presente en su cuerpo. Ciertos metales dentro de su cuerpo pueden impedir que se realice una resonancia magnética, y es posible que le pregunten sobre:
- Cirugía previa con implantes metálicos retenidos (incluidas prótesis metálicas artificiales, clavos, tornillos, placas, stents, clips o grapas)
- Dispositivos implantados (incluidos marcapasos, implantes cocleares, puertos de infusión de fármacos, válvulas cardíacas artificiales y estimuladores nerviosos)
- Tatuajes (los que tienen más de 20 años pueden contener metal en la tinta que puede causar irritación, aunque la evidencia de esto es limitada)
- Trabajar como soldador (con posibilidad de fragmentos metálicos dentro del ojo)
- Metralla de metal retenida (incluidos fragmentos de bala)
Más allá de estas consideraciones, será importante retirar otros objetos metálicos como joyas, piercings corporales, audífonos, trabajos dentales removibles, etc.
Qué ocurre durante una resonancia magnética
En la mayoría de los casos, se realizará una resonancia magnética mientras usted está acostado boca arriba sobre una mesa de examen móvil. Lo colocarán de manera que el área del cuerpo que necesita ser escaneada sea accesible a la máquina de resonancia magnética.
Puede acostarse con una abrazadera para el cuello y la cabeza, un acolchado o una sábana para que se sienta más cómodo. Es posible que le coloquen algunos cinturones para ayudarlo a permanecer en su lugar.
Si va a recibir material de contraste con su estudio, se le colocará una vía intravenosa (IV) antes de que comience la prueba. Como la prueba puede ser ruidosa, se pueden usar tapones para los oídos, auriculares u otros dispositivos de protección auditiva.
La mesa de exploración entrará y saldrá de un tubo grande durante el estudio. Se puede colocar un espejo sobre sus ojos para que pueda ver fuera de la máquina.
Una vez que esté inicialmente en posición, el técnico abandonará la habitación. Podrá comunicarse con ellos durante el estudio. Podrán monitorearlo desde cerca y pueden regresar rápidamente si surge la necesidad.
La resonancia magnética en sí consistirá típicamente en una serie de secuencias de imágenes. Esto puede requerir que permanezca quieto durante segundos o minutos a la vez.
El técnico le indicará por un intercomunicador bidireccional a medida que avanza la prueba. Dependiendo de la imagen que se esté tomando, toda la prueba de resonancia magnética puede durar entre 45 minutos y una hora.
Cómo afrontar la experiencia de la resonancia magnética
Existen algunas preocupaciones comunes relacionadas con la realización de una resonancia magnética. La prueba es generalmente segura e indolora, con poco riesgo de complicaciones, pero hay algunos elementos que pueden provocar malestar y angustia.
La mayor preocupación que tiene la mayoría de la gente es sentirse claustrofóbico. Esto ocurre cuando alguien se coloca en un espacio confinado, como el tubo de resonancia magnética, y siente ansiedad como resultado. Aunque el uso de espejos puede ayudar, algunas personas pueden necesitar medicamentos para ayudarlas a sentirse más relajadas.
Si le preocupa que se vuelva claustrofóbico, debe informar sus necesidades antes de la prueba. El uso de máquinas de resonancia magnética de extremo abierto (o de lados abiertos) también puede aliviar esta sensación.
Si tiene una obesidad significativa, la máquina de resonancia magnética puede ser demasiado pequeña para entrar. La restricción de tamaño varía según la máquina y, por lo general, se pueden encontrar alternativas.
Qué sucede después de una resonancia magnética
Una vez completada la resonancia magnética, puede haber un breve período de recuperación si le han administrado medicamentos para sentirse más relajado. De lo contrario, normalmente no hay demora para volver a sus actividades normales, lo que permite que estas pruebas se realicen de forma ambulatoria.
Los resultados de la prueba están disponibles después de que hayan sido revisados por un radiólogo y, a menudo, los transmite el médico que ordenó la resonancia magnética.
Una palabra de Verywell
Si es necesario, una resonancia magnética puede ser un procedimiento bien tolerado, que brinda información valiosa sobre su afección médica. Si le preocupa tolerar la prueba, no se niegue simplemente a realizarla. Hable con su proveedor médico sobre sus inquietudes y el posible uso de medicamentos para reducir la ansiedad durante la prueba.