Muchas personas que padecen una enfermedad neurológica o que han sobrevivido a un accidente cerebrovascular experimentan dificultad para tragar. Las personas que viven con disfagia tienen dificultad para comer, beber y tomar medicamentos. Si no se diagnostica y trata adecuadamente, la disfagia puede provocar una mala nutrición, neumonía por aspiración y una mayor discapacidad.
Stewart Cohen / Getty ImagesSíntomas
La disfagia se caracteriza por dificultad para tragar. Varias afecciones neurológicas, como accidente cerebrovascular, demencia, parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson y esclerosis múltiple, pueden causar disfagia si los músculos para tragar se debilitan o pierden la coordinación. Las personas que viven con disfagia pueden experimentar los siguientes síntomas al intentar tragar:
- Asfixia
- Toser o tener arcadas
- Líquido que sale de la nariz.
- La comida queda atrapada en los pulmones.
- Voz debilitada
- Babear
- Falta de control de la lengua
- Pérdida del reflejo nauseoso
Deglución y digestión normal de los alimentos
El primer paso para tragar es la formación de un bolo alimenticio. Este paso puede verse gravemente afectado si tiene disfagia.
Un bolo alimenticio es una masa pequeña y redonda de alimento que se forma en la boca durante la fase inicial de la digestión. La formación de un bolo alimenticio hace que el proceso de deglución sea más fácil y seguro y también ayuda a comenzar el proceso de digestión (descomposición) de los alimentos para que la absorción de nutrientes pueda ocurrir en el estómago y el intestino delgado.
Un bolo alimenticio se forma al masticar los alimentos, lubricarlos con saliva, mezclarlos con enzimas y formar una masa cohesiva suave. El bolo permanece en la cavidad oral (boca) hasta que comienza el proceso de deglución.
La formación inicial del bolo depende de cuatro pasos del procesamiento oral que pueden interrumpirse si tiene disfagia. Estos pasos incluyen:
- Mover la comida desde la parte frontal de la boca hasta los dientes.
- Transportar la comida a la parte posterior de la boca para formar un bolo.
- Mover el bolo a la parte posterior de la lengua para tragar
- Tragar el bolo
Una vez que los músculos de la boca y la garganta comienzan el proceso de deglución, el bolo de comida desciende por el esófago con bastante rapidez, ayudado por movimientos musculares involuntarios (no deliberados) del esófago. El bolo luego pasa a través de un músculo que separa el esófago del estómago, llamado esfínter esofágico. Este músculo se cierra después de que el bolo alimenticio ingresa al estómago, de modo que el alimento permanece en el estómago, donde se descompone aún más durante el proceso de digestión gástrica.
Cuando un bolo ingresa al estómago, ingresa a la curvatura del estómago. Durante el proceso de digestión gástrica, el bolo es procesado químicamente por los ácidos y enzimas que se producen en el estómago. Con el tiempo, a medida que el bolo se descompone aún más, algunos de los nutrientes del bolo alimenticio se absorben en el estómago. La mayor parte del material viaja al intestino delgado para su posterior descomposición y absorción.
La formación y desintegración del bolo son pasos importantes en el proceso de digestión por varias razones. En primer lugar, la formación de un bolo alimenticio blando y lubricado permite que los alimentos viajen más fácilmente a través de las diferentes regiones del sistema digestivo. Y la alteración en la textura y composición de los alimentos inicia el proceso de digestión química, que es el proceso mediante el cual los alimentos que ingerimos se descomponen en partículas lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo pueda absorber los componentes nutricionales en el torrente sanguíneo. Estas características de la formación del bolo alimenticio controlan en última instancia la velocidad a la que los alimentos y los nutrientes se absorben y liberan en el cuerpo.
Normalmente, un bolo de comida se forma a un ritmo constante y luego viaja a través del sistema digestivo de manera eficiente para una mayor degradación y absorción en el estómago y en el intestino delgado. Sin embargo, la disfagia puede dificultar la formación eficaz del bolo alimenticio.
Una palabra de Verywell
Si ha experimentado disfagia, sus problemas para tragar pueden mejorar por sí solos con el tiempo. Sin embargo, no hay garantía de que mejorará sin intervención, y es importante evaluar la causa del problema para tragar (generalmente se realiza mediante un estudio de deglución con bario modificado). Hay varias formas de mejorar la capacidad de deglución si tiene disfagia.
El manejo de la disfagia incluye ajustes en el estilo de vida, terapia con ejercicios y tratamiento médico.
- Ajuste del estilo de vida: los cambios de postura, tanto de pie como sentado, así como comer más despacio, son métodos sencillos que pueden facilitar el proceso de deglución. Los líquidos más diluidos, como el agua, son más difíciles de tragar si tiene disfagia. Puede resultar útil cambiar el grosor de los líquidos y comer alimentos blandos.
- Terapia de ejercicios: el tratamiento de la disfagia implica terapia con la ayuda de terapeutas del habla, el lenguaje, ocupacionales o físicos. Los ejercicios de lengua, labios, garganta y boca relajarán y fortalecerán los músculos que controlan la deglución y aumentarán la flexibilidad del área.
- Terapia médica: existen medicamentos recetados que pueden ayudar a abrir los músculos de la garganta para facilitar la deglución. Otras formas de tratamiento pueden incluir procedimientos como la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES).