Ambien (vendido como zolpidem genérico) se receta típicamente para el tratamiento del insomnio, pero ¿podría ayudar a otros trastornos neurológicos como coma, estados vegetativos persistentes, distonía, enfermedad de Parkinson, accidente cerebrovascular, demencia y lesiones cerebrales traumáticas? Los informes de casos y los estudios pequeños sugieren la posibilidad de un beneficio, y una revisión alienta la investigación adicional sobre el papel del medicamento en la terapia poco ortodoxa.
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¿Cómo actúa Ambien en el cerebro?
Ambien actúa rápidamente, alcanzando la concentración máxima en sangre después de 1,6 horas de consumo. No tiene metabolitos activos. En menos de 3 horas (con formulaciones estándar que varían de 1,5 a 2,4 horas), los niveles sanguíneos de Ambien se reducen a la mitad. La formulación de liberación controlada (vendida como Ambien CR) tiene una vida media de 1,5 a 4,5 horas. El zolpidem se excreta en la orina a través de los riñones.
Aunque es la ayuda para dormir más recetada, Ambien puede tener impactos relativamente pequeños en la calidad del sueño. Cuando se toman 10 mg, puede reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño en solo 5 a 12 minutos, en promedio. Puede reducir el tiempo promedio que permanece despierto durante la noche en 25 minutos adicionales. ¿Cómo podría afectar a otros trastornos que afectan al cerebro?
El papel de Ambien en el tratamiento de trastornos neurológicos
Investigadores de la Universidad de Michigan han resumido el cuerpo de la literatura científica sobre cómo el zolpidem puede afectar otras afecciones que afectan profundamente al cerebro, como el coma, la distonía, el accidente cerebrovascular y la demencia. Algunos de sus hallazgos pueden ser alentadores para quienes están lidiando con lesiones profundas y daños en el cerebro.
Martin Bomalaski, MD, y sus colegas revisaron 2,314 artículos que se han publicado hasta el 20 de marzo de 2015. Después de revisar los resúmenes, se revisaron los manuscritos completos de 67 artículos. Muchos de estos informes incluyeron pequeños ensayos e informes de casos, lo que representa un bajo nivel de evidencia clínica. De hecho, solo 11 de los estudios tuvieron más de 10 participantes. Solo hubo nueve ensayos controlados aleatorios, considerados el estándar de oro de la investigación clínica. Esto puede afectar la interpretación de los resultados y la aplicabilidad a poblaciones más grandes.
Hubo varias categorías principales de problemas en los que se probó el zolpidem:
- Trastornos del movimiento (31 estudios): distonía y enfermedad de Parkinson
- Trastornos de la conciencia (22 estudios): coma y estado vegetativo persistente
- Otros problemas neurológicos (14 estudios): accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática, encefalopatía y demencia
Los investigadores analizaron los artículos para los tipos de trastornos tratados, la dosis de zolpidem utilizada, la frecuencia de la dosificación, los efectos observados y los efectos secundarios adversos informados.
¿Qué mejoras se observaron con el tratamiento con Ambien?
Hubo una variedad de síntomas que se evaluaron, que van desde dificultad para hablar (afasia), falta de capacidad de respuesta (apatía) y problemas de movimiento asociados con la falta de coordinación motora. Las respuestas se midieron objetivamente con varias escalas de síntomas validadas que se utilizan para medir el coma, la enfermedad de Parkinson, la distonía y otros problemas.
En general, el zolpidem proporcionó un alivio transitorio: la mayor parte de la mejoría, si se observa, duró solo de una a cuatro horas. Estas mejoras fueron repetibles, requiriendo dosis frecuentes debido a la corta vida media del fármaco. Se observaron mejoras en las habilidades motoras, auditivas y verbales. Algunos pacientes en coma o vegetativo mejoraron a un estado mínimamente consciente, algunos incluso intentaron hablar.
También hubo estudios que demostraron una mejora en la neuroimagen funcional, lo que sugiere un cambio claro en la química y las conexiones del cerebro. Los efectos únicos pueden estar presentes en pacientes cuyos ganglios basales están lesionados, una parte del cerebro que ayuda a procesar la información para coordinar un movimiento o una respuesta motora deseados.
Los efectos secundarios fueron los esperados: zolpidem es un sedante. Esto puede causar somnolencia y se informó en 13 de los 551 pacientes que lo probaron. Dado que los síntomas están destinados a mejorar durante la vigilia, esto puede ser una limitación importante del uso del medicamento. Como también afecta la formación de la memoria, también se podría suponer que podría haber impactos en la memoria a corto plazo. Dado que las personas que usaron el medicamento pueden haberse visto significativamente afectadas al inicio del estudio, la apreciación completa de los efectos secundarios puede verse comprometida.
Desafortunadamente, el zolpidem no funciona para todos. De hecho, solo del 5 al 7% de los pacientes con trastornos que afectan la conciencia respondieron al fármaco. Esto significa que hasta el 95% de las personas que lo utilizaron no tuvieron una mejora favorable en sus estados de conciencia. Entre aquellos sujetos con trastornos del movimiento, las tasas de respuesta fueron más altas, alcanzando el 24%.
Muchos no respondieron al fármaco, pero con pocas opciones de tratamiento, el zolpidem aún puede ser una opción atractiva para las familias que están desesperadas por cualquier posibilidad de mejora.
Una palabra de Verywell
Aunque estos informes de casos y pequeños ensayos clínicos pueden parecer alentadores, es mejor para las familias y amigos de las personas con un deterioro neurológico significativo interpretar estos resultados con una fuerte dosis de pragmatismo solemne. Es muy probable que el zolpidem no ayude a la mayoría de los pacientes que padecen estos trastornos profundamente incapacitantes. No obstante, puede haber motivos para la esperanza: se necesitan más investigaciones.
No se comprende completamente cómo el zolpidem puede mejorar estas diversas afecciones. Es probable que afecte el equilibrio de los neurotransmisores y las conexiones entre varias áreas del cerebro. En una analogía, si el cerebro está atascado en un estado de disfunción debido a un desequilibrio de fuerzas opuestas, puede ayudar a inclinar la lucha en una dirección favorable. Es necesario aclarar estos mecanismos. Los ensayos de investigación clínica más amplios pueden ayudarnos a comprender quiénes con un deterioro neurológico grave se beneficiarán del uso de zolpidem y por qué.