Un angioma en cereza (también llamado comúnmente hemangiomas en cereza, manchas de Campbell de Morgan o angioma senil) es una mancha de color rojo brillante o púrpura formada por vasos sanguíneos. A menudo aparecen en el torso del cuerpo, aunque pueden desarrollarse en cualquier lugar, incluidos los brazos, las piernas, el pecho e incluso el cuero cabelludo.
Los angiomas cereza son crecimientos cutáneos benignos (no cancerosos). Son extremadamente comunes en adultos después de los 30 años.
Laura Porter / Verywell
Síntomas del angioma de cereza
Un angioma cereza se clasifica como una mancha brillante, rojo cereza o púrpura, que se debe a los capilares dilatados que lo componen. Pueden variar mucho en tamaño, desde un punto diminuto hasta varios milímetros de diámetro.
Los angiomas en cereza suelen tener forma redonda u ovalada. Para algunas personas, su angioma cereza es liso y plano; para otros, se desarrollan como una protuberancia en la piel.
También es posible que un angioma en cereza comience pequeño y plano y crezca hasta convertirse en una protuberancia más grande. Esto no debería causar alarma, ya que incluso si un angioma cereza crece, sigue siendo completamente benigno.
Los angiomas cereza también pueden sangrar ocasionalmente, especialmente si están irritados por la ropa u otros factores externos. Una vez más, este es un síntoma normal y no debería preocuparle si descubre que le está sucediendo.
Causas
Los angiomas cereza son uno de los crecimientos cutáneos más comunes y, si bien es posible que los niños los tengan, son más comunes en adultos mayores de 30 años.
Investigaciones anteriores publicadas enRevista Internacional de Dermatologíadescubrió que más del 50 por ciento de los adultos tienen angiomas cereza en la piel. También ha habido un vínculo directo con la adquisición de más angiomas cereza a medida que envejece.
Aparte de la edad, la genética juega un papel importante en la probabilidad de tener angiomas cereza en la piel. Si descubre que sus padres y abuelos los tienen, es muy probable que usted también los tenga. Ciertos productos químicos y gases en el medio ambiente también pueden causar que los angiomas cereza aparezcan en racimos después de la exposición, así como incluso en ciertos climas.
También es posible que las hormonas desempeñen un papel en la aparición de los angiomas cereza, ya que las personas que están embarazadas pueden descubrirlos después de dar a luz. Esto está relacionado con el aumento de prolactina en su cuerpo, que es la hormona que estimula la producción de leche materna.
Diagnóstico
Para diagnosticar un angioma de cereza, su médico de cabecera o dermatólogo observará el crecimiento para confirmar qué es. En algunos casos, pueden solicitar una biopsia, pero esto solo sería si no pensaran que se trata de un angioma de cereza y otro crecimiento de la piel potencialmente dañino.
Es posible que su médico también quiera verificar un tipo separado de crecimiento de la piel llamado angiomas de araña. Estos son extremadamente similares a los angiomas cereza, que aparecen como pequeños puntos rojos rodeados por capilares delgados (dándoles una apariencia de araña).
Más comunes durante el embarazo y en los niños, los angiomas de araña que aparecen repentinamente y en grupos pueden ser una señal de advertencia de daño hepático. Si su médico cree que sus angiomas de cereza en realidad pueden ser angiomas de araña, puede decidir realizar análisis adicionales de sangre o de imágenes para comprobar la salud de su hígado.
Tratamiento
Por lo general, los angiomas cereza no necesitan tratamiento, pero pueden serlo si le molestan o sangran con frecuencia. La buena noticia es que existen algunas formas no invasivas de tratarlos y eliminarlos. Todos estos métodos causan una cicatriz mínima o nula, lo que significa que una vez que se quitan, es probable que no recuerde dónde estaban sus angiomas cereza al principio.
Las técnicas de extracción también son relativamente indoloras, lo que le causa pocas molestias si decide que le quiten los angiomas cereza. A continuación, se muestran las formas más comunes de extirpar un angioma de cereza:
- Electrodesecación: un angioma en cereza se extrae tocando el lugar con una aguja eléctrica, lo que destruye y rompe los vasos sanguíneos.
- Nitrógeno líquido o crioterapia: se rocía gas frío con una sonda directamente sobre el angioma de cereza, lo que hará que se caiga en cuestión de pocas horas.
- Láser: con un rayo concentrado, un láser puede apuntar al angioma cereza específico y encogerlo, lo que finalmente hace que desaparezca. Existe cierto debate sobre si este es un tratamiento eficaz para los angiomas cereza y puede ser más adecuado para otros crecimientos y lesiones de la piel.
- Escisión: para los angiomas cereza grandes, su dermatólogo puede decidir eliminar el crecimiento con una navaja afilada. El área de la piel se preparará con una inyección anestésica antes de la extracción, y todo el procedimiento dura menos de 10 minutos.
Para todos los procedimientos de tratamiento, es posible que los angiomas cereza vuelvan a crecer con el tiempo. Si es así, el tratamiento puede repetirse una vez que los angiomas cereza comiencen a reaparecer y molesten al paciente nuevamente.
Una palabra de Verywell
Dependiendo de dónde se encuentren en su cuerpo y cuántos de ellos tenga, es posible que se sienta cohibido por los angiomas cereza. Pero casi todas las personas de 70 años tienen uno o más de ellos, lo que hace que estos crecimientos de la piel sean un problema frecuente que muchas personas enfrentan.
Si cree que tiene un angioma de cereza, es importante que se lo mencione a su dermatólogo para que pueda realizar un examen de la piel y descartar otra lesión posiblemente dañina.
Se puede decir lo mismo si su angioma de cereza cambia y se agranda con el tiempo (y se ha autodiagnosticado como un angioma de cereza). Su dermatólogo revisará su piel para asegurarse de que sea un angioma cereza y no un lunar rojo que posiblemente podría ser maligno.