La artritis es un término general que describe la inflamación de las articulaciones, que puede causar dolor, rigidez e hinchazón. Hay muchos tipos de artritis, pero los dos tipos más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
En la osteoartritis, el malestar en las articulaciones se debe al deterioro por el uso con el tiempo; este tipo de artritis es común en los ancianos y en quienes realizan tareas repetitivas. La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico del cuerpo ataca las membranas que recubren las articulaciones. Puede afectar a personas de cualquier edad. Aunque las causas, la gravedad y los tratamientos varían mucho, todos los tipos de artritis se consideran crónicos, por lo que los pacientes deben encontrar formas de vivir con sus síntomas.
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Los beneficios del yoga para personas con artritis
La mayoría de las articulaciones artríticas se benefician del ejercicio regular de bajo impacto, que puede disminuir el dolor y mejorar la movilidad. El yoga es una opción ideal ya que además de sus beneficios físicos enfatiza el trabajo con tu cuerpo ya que se presenta en un día cualquiera sin juzgar. El yoga también reduce el estrés, fomenta la calma mental y enseña a los estudiantes técnicas de afrontamiento, como ejercicios de respiración, que pueden ayudarlos a controlar el dolor y la depresión. Un estudio publicado enLa Revista de Reumatologíaen abril de 2015 encontró que los participantes que hicieron yoga en el transcurso de ocho semanas mostraron una mejora significativa en sus niveles de dolor, flexibilidad y salud psicológica.
Cómo empezar a hacer yoga cuando tienes artritis
Lo primero que debe hacer es reunirse con su médico para asegurarse de que el yoga sea compatible con su afección, ya que la artritis puede afectar las articulaciones de diferentes maneras. La Dra. Steffany Moonaz, una terapeuta de yoga capacitada y una de las autoras del estudio mencionado anteriormente, aconseja a los principiantes que no intenten comenzar una práctica de yoga por su cuenta.
"Si es posible, busque una lección privada con un terapeuta de yoga que pueda ofrecer un programa individualizado para sus necesidades y limitaciones específicas", dijo el Dr.Moonaz recomienda. La propia organización de Moonaz, Yoga for Arthritis, es un recurso excelente para encontrar maestros especialmente capacitados. Si las clases privadas no son una opción, una clase suave para principiantes es un buen lugar para comenzar. Llame a los estudios de yoga en su área con anticipación, describa su artritis y solicite información sobre sus maestros. Hay tantos estilos diferentes de yoga y tipos de programas de formación de profesores que la experiencia de los profesores de yoga varía enormemente. Necesita encontrar un maestro que tenga el conocimiento suficiente para ofrecerle modificaciones cuando sea necesario. Los centros para personas mayores que ofrecen yoga son otro lugar para investigar, ya que la osteoartritis es más común en las personas mayores.
El Dr. Moonaz también sugiere que las clases de yoga prenatal son otra opción, ya que son suaves, sensibles a los problemas de las articulaciones y ofrecen atención individualizada. Si planeas probar una clase para personas mayores o una clase prenatal pero no eres anciana ni estás embarazada, asegúrate de contactar al maestro con anticipación para asegurarse de que se sienta cómodo al tenerte en clase. La mayoría de los profesores estarán dispuestos a explicar sus razones para querer asistir. Si nunca antes ha hecho yoga, revise mis consejos sobre cómo empezar a hacer yoga. Aunque tendrá que ser más selectivo en su elección de clases, hay información sobre poses básicas, equipo y etiqueta que lo ayudarán a sentirse más cómodo al comenzar.
¿Qué tipo de yoga?
Si no puede encontrar un maestro con experiencia en artritis, no se desespere. Los siguientes estilos de yoga enfatizan la rehabilitación y la adaptación, y capacitan a sus maestros para trabajar con una variedad de limitaciones físicas. Cuando ingrese a la clase, recuerde que el yoga se trata de escuchar su propio cuerpo. Un buen maestro no esperará que hagas nada que no se sienta bien. Vaya despacio y permítase detener cualquier postura o movimiento que le cause dolor.
- El yoga en silla hace que el yoga sea accesible para las personas que no pueden permanecer de pie durante largos períodos o bajar a la colchoneta.
- El yoga acuático es maravilloso para las personas con dolor en las articulaciones. Consulte su YMCA local o la piscina comunitaria.
- El viniyoga está destinado a ser adaptativo, adaptando una práctica que sea apropiada para la condición física de cada individuo, incluso dentro de un entorno de práctica grupal.
- El yoga Iyengar fue pionero en el uso de accesorios para ayudar al cuerpo a encontrar comodidad en las posturas mientras se mantiene una buena alineación. Los profesores de Iyengar están muy bien entrenados en anatomía y modificación de poses.
- Anusara es una opción para personas con más movilidad que quieran hacer una práctica más activa. Inspirándose en los métodos de Iyengar, los profesores de Anusara están altamente capacitados en alineación y adaptación.
- Integral, Kripalu y Sivananda son prácticas suaves que son apropiadas para estudiantes principiantes y le permitirán hacer las cosas a su propio ritmo.