Las diversas causas del dolor de oído son casi demasiado numerosas para contarlas. Este artículo analizará las causas más comunes y explorará métodos para controlar el dolor relacionado con afecciones individuales.
wilpunt / Getty ImagesOtitis media (infecciones del oído medio)
La otitis media es una infección del oído medio. Se observa con mayor frecuencia en niños (a menudo en bebés y niños pequeños), pero también puede ocurrir en adultos. Los signos de esta infección incluyen dolor que aumenta durante la noche.
El paso más importante que puede tomar para controlar el dolor relacionado con la otitis media es obtener un diagnóstico adecuado de su médico y luego, si es necesario, usar antibióticos recetados. Mientras tanto, el ibuprofeno y el acetaminofeno de venta libre suelen ser eficaces. También ayudan a colocar a su hijo en una posición más erguida para dormir por la noche, ya que esto disminuye la presión en los oídos y el dolor.
- Otra opción de tratamiento para el control del dolor son las gotas analgésicas para los oídos, que contienen un anestésico local, similar a la lidocaína o la bupivacaína, que se puede insertar directamente en el oído.
Tambor de oído roto
Un tímpano roto es una causa común de dolor de oído. El tímpano separa el oído medio del oído externo. Un tímpano roto puede ocurrir por una lesión acústica, como un ruido sostenido muy fuerte; una lesión directa, como daños causados por la inserción de un hisopo de algodón u otro objeto en el oído; o barotrauma (causado por volar en un avión o bucear).
- Si la perforación es causada por la acumulación de presión detrás del tímpano, es posible que tenga una disminución repentina del dolor en el momento de la ruptura. El dolor posterior generalmente está relacionado con la reparación médica del tímpano (timpanoplastia), que se puede realizar en el consultorio del médico o en una cirugía si el desgarro es grande. En este caso, es probable que se utilicen analgésicos orales que van desde analgésicos de venta libre, como ibuprofeno y acetaminofeno, hasta opioides recetados, como Lortab o Percocet. También debe mantener su oído seco en todo momento si se ha roto el tímpano.
Oreja de nadador (otitis externa)
- El oído de nadador es una infección del oído externo, que puede ser bastante dolorosa. Algunos signos de esta afección incluyen dolor, enrojecimiento, picazón y descamación de la piel. Esta afección generalmente requiere intervención médica. Al controlar el dolor de oído relacionado con el oído de nadador, puede ser útil usar una almohadilla térmica sobre el oído afectado. Nuevamente, el ibuprofeno y el acetaminofén son útiles para controlar el dolor causado por el oído de nadador. También debe mantener su oído seco en todo momento con el oído de nadador.
Pericondritis
- La pericondritis es una afección dolorosa en la que el tejido que rodea el cartílago del oído externo se infecta. La pericondritis generalmente es causada por algún tipo de trauma en el oído externo debido a un accidente o una perforación en la oreja. La pericondritis también puede ser causada por una cirugía de orejas. En sus primeras etapas, el dolor de oído se puede controlar con analgésicos de venta libre. Si la infección ha progresado lo suficiente como para requerir cirugía, es posible que se necesiten medicamentos recetados, como Lortab o Percocet. Mantenga la parte superior de su cuerpo elevada y use una bolsa de hielo para reducir el dolor y la hinchazón.
Lesión por Cirugía
Hay muchas opciones disponibles para controlar el dolor de oído después de la cirugía o en el caso de una lesión. En última instancia, su médico decidirá qué tratamiento se debe utilizar, pero debe conocer las opciones de su médico, que incluyen:
- Calor y hielo: las ventajas incluyen el control del dolor y la reducción de la inflamación y la hinchazón. Los riesgos de usar calor o hielo son pequeños, pero incluyen daño tisular.
- AINE (antiinflamatorios no esteroideos), como el ibuprofeno y el naproxeno: las ventajas de estos medicamentos son que normalmente no provocan náuseas, vómitos ni somnolencia. Los inconvenientes de usar estos medicamentos incluyen el riesgo de hemorragia interna, especialmente en los ancianos o aquellos que tienen problemas estomacales.
- Ultram (tramadol): este medicamento es un analgésico no opioide que se puede usar para tratar el dolor de moderado a intenso. Las ventajas de este medicamento son un menor riesgo de náuseas, vómitos, somnolencia o mareos. El tramadol puede ser una buena alternativa para los pacientes con aversión a los analgésicos narcóticos. La forma en que actúa este medicamento no se comprende claramente, aunque parece afectar al neurotransmisor norepinefrina.
- Analgésicos narcóticos, como Lortab y Percocet: los beneficios de estos medicamentos son que son efectivos para controlar el dolor y relativamente seguros cuando se usan correctamente. Contrariamente a la creencia popular, el riesgo de adicción (cuando estos medicamentos se usan legítimamente para controlar el dolor) es bajo. Los inconvenientes incluyen náuseas y vómitos, estreñimiento, mareos y somnolencia y el riesgo de una disminución de la frecuencia respiratoria.
- Cabe señalar que algunas cirugías, incluida la extirpación de amígdalas y adenoides, pueden causar dolor de oído aunque el oído no se opere directamente.
El manejo del dolor
Muchos pacientes preferirían utilizar métodos naturales para controlar su dolor. A continuación se muestran algunos ejemplos de tratamientos alternativos para el dolor que han demostrado ser eficaces para algunas personas.
- distracción
- imágenes y otras técnicas de relajación
- hipnosis
- acupuntura
- masaje facial / de cabeza
Es una buena idea hablar con su médico sobre estos tratamientos antes de usarlos, especialmente si tiene una afección grave, como pericondritis, que puede estar afectando los huesos de la cara. En este caso, por ejemplo, un masaje facial probablemente no sea la mejor idea.