La dieta mediterránea no pretende ser una dieta para adelgazar; más bien, es una forma de comer similar a la dieta de quienes viven cerca del mar Mediterráneo.
La dieta mediterránea se compone de grandes cantidades de verduras, frutas, frijoles, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva, semillas, hierbas y especias. También incluye pescado, mariscos, huevos, queso y aves, y recomienda carnes rojas y dulces poco frecuentes.
Autumnhoverter / Getty Images
Funcionamiento cognitivo mejorado
Un estudio publicado en elRevista de nutriciónencontró que las mujeres que consumían constantemente una dieta mediterránea demostraban un mejor funcionamiento cognitivo actual. Los investigadores de este estudio concluyeron, sin embargo, que este tipo de dieta no protegía a las mujeres de futuros deterioros cognitivos.
Otros estudios encontraron que la adherencia a una dieta mediterránea se correlacionó con una mejor cognición en personas (tanto hombres como mujeres) mayores de 65 años, así como con tasas más lentas de deterioro cognitivo general.
Disminución del riesgo de enfermedad de Alzheimer
Múltiples estudios han demostrado una conexión entre seguir una dieta mediterránea y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
Disminución del riesgo de deterioro cognitivo leve
La investigación también ha demostrado un riesgo reducido de desarrollar un deterioro cognitivo leve para quienes se adhieren a una dieta mediterránea. El deterioro cognitivo leve es una condición que a veces, pero no siempre, conduce a un mayor deterioro cognitivo y al diagnóstico de Alzheimer.
Probabilidad reducida de progresión de deterioro cognitivo leve a demencia
Investigación descrita en elRevista de la enfermedad de Alzheimerindica que las personas con deterioro cognitivo leve tenían menos probabilidades de progresar a la enfermedad de Alzheimer si seguían constantemente una dieta mediterránea.
¿Qué viene primero: el huevo o la gallina?
Un estudio encontró que el nivel de inteligencia a una edad temprana predijo qué tan saludable sería la dieta que consumiría la persona a la mediana edad, así como el nivel de funcionamiento cognitivo de esa persona en la vejez. Los investigadores concluyeron que el nivel de inteligencia inicial predijo la cognición en la vejez, en lugar de que la dieta de la mediana edad determinara la memoria y otras habilidades cognitivas en la vejez.
¿El consumo de carne marca la diferencia?
Un interesante estudio consideró cómo los diferentes alimentos que componen la dieta mediterránea, cuando se separan, afectan la cognición. Estos investigadores encontraron que la dieta mediterránea en su conjunto no era significativa. Sin embargo, cuando se aislaron los diferentes alimentos de la dieta mediterránea, encontraron que un bajo consumo de carne y productos cárnicos se correlacionó significativamente con un mejor rendimiento en una prueba de detección cognitiva y un mayor volumen cerebral.
Una palabra de Verywell
Aunque la investigación no coincide en todos los aspectos, parece muy probable que una dieta saludable como la dieta mediterránea sea buena para nuestro cerebro, tal vez tanto en la capacidad cognitiva actual como en la reducción de nuestro riesgo futuro de demencia.