La sepsis y la septicemia son términos médicos que se refieren a infecciones y la respuesta de su cuerpo a esas infecciones. Ambas palabras provienen originalmente de una palabra griega,septicemia, que literalmente significa "hacer podrido" o "pudrir".
Imágenes de Caia / Sam EdwardsLa sepsis y la septicemia a veces se usan indistintamente, pero no son realmente intercambiables; aunque los términos están estrechamente relacionados, sus definiciones son diferentes. Aprenda el uso correcto de cada palabra cuando se habla de infecciones.
Sepsis e inflamación
La sepsis se define como una respuesta inflamatoria extrema a la infección.
Cuando su cuerpo se ve amenazado por una infección grave, su sistema inmunológico responde liberando mensajeros químicos para hacer sonar la alarma. Estos mensajeros químicos producen inflamación en todo el cuerpo.
La infección puede deberse a bacterias en el torrente sanguíneo, pero la sepsis también puede ser producida por una infección que está presente solo en una parte del cuerpo, como los pulmones en la neumonía.
La inflamación en la sepsis puede producir coágulos de sangre y fugas de vasos sanguíneos. Sin el tratamiento adecuado, esto puede dañar sus órganos y potencialmente matarlo.
La sepsis puede progresar a un choque séptico con la caída de la presión arterial y los sistemas corporales que comienzan a apagarse. Sus pulmones, hígado y riñones pueden fallar.
Por tanto, la sepsis es una urgencia médica. De hecho, la sepsis mata a casi 270,000 estadounidenses cada año, y los sobrevivientes pueden tener efectos de la enfermedad de por vida. Estados Unidos tiene más de 1,7 millones de casos anuales.
Causas y síntomas
Si tiene síntomas de sepsis, debe buscar ayuda médica inmediata. Los síntomas incluyen:
- Fiebre
- Escalofríos
- Confusión mental
- Latidos rápidos
- Sacudida
- Piel caliente
En algunas personas, los primeros signos de sepsis son:
- Confusión
- Respiración rápida
Las personas mayores, los bebés, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las personas con enfermedades crónicas a largo plazo tienen mayor riesgo de contraer sepsis.
El tratamiento puede incluir antibióticos más medidas de soporte vital como diálisis y un ventilador hasta que el paciente se estabilice.
Muchas infecciones diferentes pueden causar sepsis. Algunas posibles causas son:
- Meningitis
- Infecciones del tracto urinario
- Infecciones de la piel
- Infecciones abdominales
La sepsis también se puede adquirir en un hospital a partir de vías intravenosas e incisiones quirúrgicas contaminadas.
Según una investigación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Estados Unidos tuvo 173,690 casos de sepsis adquirida en el hospital en 2014, lo que representa aproximadamente el 6% de todas las admisiones hospitalarias.
Algunas de estas infecciones son el resultado de las llamadas "superbacterias", que son tipos de bacterias resistentes a muchos antibióticos diferentes. Estas infecciones y la sepsis resultante son muy difíciles de tratar.
Septicemia e infección
La septicemia se define como la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo que causan sepsis. Algunas personas llaman a la septicemia "envenenamiento de la sangre", y este término es bastante exacto, ya que la abrumadora infección bacteriana puede envenenar la sangre.
Los médicos y otro personal médico ya no usan mucho el término septicemia. Para eliminar la confusión que rodea a los términos que suenan similares, a menudo usan "sepsis" para referirse a la respuesta inflamatoria y "bacteriemia" para referirse a las bacterias presentes en el torrente sanguíneo.
Otros tipos de infecciones, como las infecciones por hongos, tienen diferentes nombres.
Sin embargo, algunos médicos y hospitales todavía usan el término más antiguo "septicemia", en algunos casos de manera intercambiable con sepsis. Si está confundido acerca de lo que quiere decir exactamente su médico, pídale que se lo explique.
La septicemia es una infección bacteriana que se propaga al torrente sanguíneo. La sepsis es la respuesta del cuerpo a esa infección, durante la cual el sistema inmunológico desencadenará una inflamación extrema y potencialmente peligrosa de todo el cuerpo.