La artritis séptica es una infección en una articulación. La infección puede ser causada por bacterias, virus, hongos o parásitos. La infección articular causada por hongos o parásitos es mucho menos común que la causada por bacterias o virus. Por lo general, la artritis séptica afecta una sola articulación grande, como la rodilla o la cadera, pero es posible que se infecten varias articulaciones.
La artritis séptica también se conoce como artritis infecciosa. La artritis séptica se considera una emergencia médica debido al daño grave que puede ocurrir en los huesos y cartílagos. La artritis séptica puede causar un shock séptico, que puede ser fatal.
Jose Luis Pelaez Inc / Getty ImagesCausas
La infección puede originarse en cualquier parte del cuerpo. La infección también puede comenzar como resultado de una herida abierta, una cirugía o una inyección no esterilizada. Cualquiera que sea la fuente inicial de infección, la artritis séptica se produce cuando el organismo infeccioso penetra en la articulación.
Síntomas
Los signos y síntomas asociados con la artritis séptica incluyen:
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor severo en la articulación afectada.
- Hinchazón de la articulación afectada (derrame articular)
- Calor cerca de la articulación afectada
- Náusea
Diagnóstico
Después de considerar su historial médico y examen físico, su médico ordenará ciertas pruebas. Las pruebas que se utilizan para diagnosticar la artritis séptica incluyen:
- Análisis de sangre para identificar bacterias y recuento elevado de glóbulos blancos
- Radiografías u otros estudios de imágenes para evaluar el daño articular
- Artrocentesis para analizar el líquido sinovial (articular) en busca de varios parámetros que podrían indicar una infección.
Tratamiento
Para la artritis séptica bacteriana, es necesario identificar las bacterias específicas que están causando la infección. Una vez que se identifica la bacteria, se puede comenzar con el antibiótico apropiado. Los antibióticos, que se utilizan para matar las bacterias, generalmente se toman durante 4 a 6 semanas, por vía oral o intravenosa; sin embargo, una nueva investigación sugiere que una duración más corta de los antibióticos de dos semanas puede ser igual de eficaz.
También puede ser necesario drenar el espacio articular infectado, ya sea mediante artrocentesis, irrigación quirúrgica (lavado de la articulación con soluciones estériles) o desbridamiento (eliminación de tejido en descomposición). Puede haber un daño articular significativo como resultado de la artritis séptica que eventualmente conduce a una cirugía de reemplazo articular.
Factores de riesgo
Ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar artritis séptica. Aquellos incluyen:
- Problemas articulares previos de otros tipos de artritis, cirugía articular, lesión articular
- Un sistema inmunológico debilitado por enfermedades o por tomar medicamentos inmunosupresores
- Las heridas en la piel o las heridas abiertas permiten que las bacterias accedan al cuerpo.
- El abuso de drogas inyectables y el alcoholismo están asociados con un alto riesgo de infección
Predominio
La artritis séptica puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, incluidos bebés y niños, aunque es más común en bebés y adultos mayores. En los adultos, las articulaciones que soportan peso (caderas, rodillas, tobillos) son las más afectadas. En los niños, las caderas suelen verse afectadas y, a medida que la población envejece, los médicos atienden a más pacientes con artritis séptica.
Puntos de interés
- El tipo más común de bacteria involucrada en la artritis séptica es Staphylococcus aureus, generalmente conocido como Staph.
- Cuando los virus atacan las articulaciones, se denomina artritis viral y, por lo general, la afección se resuelve por sí sola. Sin embargo, a veces se requiere terapia antiviral.
- La infección articular causada por un hongo, conocida como artritis fúngica, se considera muy rara.
Recuerde, busque atención médica inmediata si tiene signos o síntomas que apuntan a artritis séptica.