Si está luchando para que su hijo use anteojos, no está solo. Muchos padres han buscado sugerencias y trucos para que sus hijos estén más abiertos a la idea de usar anteojos todos los días.
Hero Images / Getty ImagesLa mayoría de los niños consideran que usar anteojos es un obstáculo o se sienten anormales y diferentes a sus compañeros. Es posible que su hijo se sienta avergonzado de que otras personas vean que realmente tiene un problema de visión. Escuchar que su hijo tiene un problema de visión puede ser difícil para ambos, pero lograr que su hijo use anteojos puede ser aún más difícil.
Rompiendo las noticias
A algunos niños no les molesta la idea de usar anteojos. Incluso puede que se sorprenda al ver la emoción de su hijo al elegir marcos. Pero algunos niños toman las noticias de manera diferente; no es fácil escuchar que su visión no es perfecta, pero puede ser aún más difícil para un niño escuchar la noticia de que necesita algo adicional para ver con claridad.
Si necesita contarle a su hijo sobre un problema de visión, asegúrese de planificar cómo abordar el tema del uso de anteojos de la manera que sea más reconfortante para su hijo. Dependiendo del temperamento de su hijo, puede ser más fácil permitir que el oculista de su hijo le dé la noticia. Un oftalmólogo puede informar mejor a su hijo sobre los beneficios de usar un par de anteojos.
Selección de marcos
Para inculcar un sentido de propiedad, permita que su hijo elija sus propios anteojos. Cuando llegue el momento, planifique un día especial para "comprar marcos". La mayoría de los niños disfrutan escogiendo cosas por sí mismos, así que permítales probar tantos marcos como quieran. Los ópticos pueden ser muy útiles para orientar a su hijo en la dirección correcta, según la forma y las características faciales de su hijo. Ayúdelos a reducir las selecciones, luego déjelos elegir su favorito.
Una vez que los anteojos recetados de su hijo estén listos, haga un viaje especial para recogerlos. No espere que estén ansiosos por usarlos todo el tiempo al principio. Comience lentamente con incrementos cortos de tiempo de uso que aumente gradualmente. Anímelos a usar sus nuevos anteojos y felicítelos por hacerlo. No pasará mucho tiempo hasta que tengan el hábito de usarlos todos los días. Cuanto más los usen, antes se convertirán en una parte normal de su vida.
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Lidiar con el rechazo al desgaste
Elegir anteojos es una cosa, pero hacer que su hijo los use es otra. Es muy importante que los anteojos de su hijo le queden bien. Si no le quedan bien, es posible que no quiera usarlos. Si los anteojos están demasiado sueltos, es posible que se resbalen fácilmente y que su hijo se vuelva molesto para usarlos. Si los anteojos están demasiado ajustados, pueden resultar incómodos y lastimar la cabeza o los oídos de su hijo. Si su hijo no quiere usar sus anteojos, podría considerar la posibilidad de que se los vuelva a colocar o pedirle a un óptico que revise el ajuste.
Las burlas y el acoso son otras razones por las que es posible que su hijo no quiera usar anteojos. Si bien es cierto que usar anteojos se está convirtiendo más en algo moderno y menos en algo nerd, algunos niños aún pueden sentir aprensión. Los niños son muy cohibidos y no quieren sobresalir o ser diferentes a sus amigos.Considere hablar con el maestro de su hijo sobre cómo ayudar a animar a su hijo en la escuela y estar atento a los comentarios negativos que puedan ser desalentadores.
Mantener los anteojos limpios y seguros
Asegúrese de enseñarle a su hijo cómo cuidar sus anteojos. Recuérdeles que sus anteojos cuestan mucho dinero y deben ser atendidos para mantenerlos agradables y en perfecto estado.
Muéstrele a su hijo cómo usar una solución de limpieza especialmente hecha para limpiar anteojos y un paño de microfibra para limpiar los lentes. Dígale a su hijo que las gafas son muy frágiles y deben manipularse con cuidado. Muéstreles cómo quitarse las gafas usando ambas manos para evitar que se doblen o pierdan su forma.
Asegúrese de que su hijo sepa guardar sus anteojos en su estuche rígido para protegerlos. Si guardan las gafas en la mochila, asegúrese de que las guarden primero en el estuche para evitar que se rayen o se rompan.
Consejos y sugerencias adicionales
Hacer que su hijo use anteojos puede ser un desafío. Sin embargo, con un poco de paciencia, su hijo se acostumbrará a usar anteojos en poco tiempo. Antes de que te des cuenta, el uso de anteojos se convertirá en parte de su rutina diaria. Los siguientes son algunos consejos y sugerencias para que la transición al uso de anteojos sea más fácil para todos.
- Si su hijo tiene menos de dos años, elija un marco de plástico. El plástico es el mejor material para los niños pequeños. Las correas elásticas pueden ayudar a mantener las gafas en su lugar. Si elige un marco de metal, asegúrese de que tenga bisagras de resorte para facilitar su uso.
- Consulta los términos de la garantía. Una buena garantía para los anteojos para niños cubrirá las reparaciones y el reemplazo si es necesario.
- Elija un lugar especial para guardar los anteojos de su hijo cuando no los use. Dígale a su hijo que los anteojos deben colocarse en el lugar especial cuando no los esté usando. Esto ayudará a evitar que los vasos se pierdan o se rompan.
- Elogie a su hijo cuando use sus anteojos sin que se lo digan. Es un gran paso en la dirección correcta cuando su hijo toma la iniciativa.
Una palabra de Verywell
Si tiene dificultades para lograr que su hijo use sus anteojos, aguante. Es importante seguir trabajando en ello. La primera infancia es el momento más crítico del desarrollo de la visión de su hijo. La visión borrosa puede evitar que el sistema visual se desarrolle correctamente. Se ha comprobado que el uso de anteojos para mejorar la visión mejora el rendimiento escolar y, afortunadamente, la mayoría de los niños se adaptan rápidamente a los cambios. Si necesita ayuda, no dude en consultar con su oftalmólogo o con el consejero escolar de su hijo.