El síndrome de hipoventilación por obesidad se define como hipoventilación alveolar mientras está despierto en un individuo obeso donde no hay otra causa de hipoventilación (como un fármaco sedante). El noventa por ciento de las personas con síndrome de hipoventilación por obesidad (SHO) también tienen una apnea obstructiva del sueño asociada.
Para aquellos que sufren del síndrome de hipoventilación por obesidad, es de vital importancia buscar tratamiento. Como la afección puede tener consecuencias graves e incluso fatales, puede resultar necesaria una intervención temprana y agresiva. Conozca algunas de las posibles opciones de tratamiento para el síndrome de hipoventilación por obesidad y los objetivos de estos tratamientos.
Biblioteca de fotos científicas / Getty ImagesOpciones de tratamiento
Las opciones de tratamiento para el síndrome de hipoventilación por obesidad (SHO) se pueden dividir en abordar las dos características más importantes del trastorno: la pérdida de peso y el apoyo respiratorio.
Pérdida de peso
Como su nombre lo indica, la obesidad es un factor clave que contribuye al trastorno. Si se puede lograr una pérdida de peso sustancial, se obtiene alivio. Esto se puede lograr a través de la dieta y el ejercicio, pero puede ser necesario perder más de 100 libras de peso. Como la pérdida de peso rápida puede ser peligrosa, se recomienda que las personas lo hagan bajo la supervisión de su médico. Los nutricionistas pueden brindar orientación útil para realizar cambios de comportamiento. Desafortunadamente, no es posible predecir la cantidad exacta de peso que debe perder un individuo para curar el SHO.
Se pueden considerar medicamentos para bajar de peso con la supervisión de un médico en personas que no han podido perder peso con modificaciones en la dieta y el estilo de vida.
Como la dieta y el ejercicio pueden no tener efectos sostenidos sobre la reducción de peso, puede ser necesario recurrir a opciones quirúrgicas como la cirugía de bypass gástrico. Estos procedimientos en personas con sobrepeso y apnea del sueño tienen mayores riesgos. En particular, las vías respiratorias pueden colapsar bajo la anestesia utilizada para la cirugía y la recuperación puede ser complicada.
Se puede considerar la cirugía bariátrica para personas con un índice de masa corporal de 35 o más. Es útil tener un estudio del sueño llamado polisomnograma antes y después de la cirugía para monitorear los beneficios del procedimiento. Como la pérdida de peso ocurre durante un período de meses, puede ser necesario apoyar la respiración durante este tiempo con otros tratamientos. Si un paciente ha desarrollado hipertensión pulmonar como consecuencia del SHO, la cirugía puede considerarse demasiado arriesgada.
Soporte respiratorio
El pilar del tratamiento en el SHO es proporcionar apoyo respiratorio, a menudo mediante el uso de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o binivel. Estos dispositivos generan un flujo de aire presurizado que puede evitar que las vías respiratorias superiores colapsen durante el sueño.
Si el SHO se relaciona con un problema respiratorio, ¿se puede usar oxígeno para tratarlo? Se puede agregar oxigenoterapia suplementaria si hay una enfermedad pulmonar subyacente como la EPOC, pero es inadecuada por sí misma. De hecho, el uso de oxígeno solo en el SHO puede suprimir la respiración.
En casos graves, puede ser necesario realizar una traqueotomía. Este procedimiento implica la inserción de un pequeño tubo de respiración de plástico en la parte frontal de la garganta. Esto evita la vía aérea superior, que es propensa al colapso u obstrucción en personas con SHO. Aunque una traqueotomía es eficaz, existen problemas asociados con su uso. Puede ser difícil adaptarse al cambio, especialmente cómo afecta el habla. La bronquitis también puede ocurrir con más frecuencia. En general, dadas las otras opciones de tratamiento, ahora rara vez se usa.
También es necesario evitar el alcohol y ciertas drogas que inhiben su capacidad para respirar. Los posibles culpables incluyen medicamentos recetados, como benzodiazepinas, opiáceos y barbitúricos. Debe revisar sus medicamentos con su médico para asegurarse de que ninguno de ellos lo ponga en mayor riesgo.
Objetivos del tratamiento
En última instancia, el propósito de cualquier tratamiento en el síndrome de hipoventilación por obesidad es corregir los problemas subyacentes que contribuyen a la enfermedad. La respiración disfuncional que caracteriza a la enfermedad conduce a un desequilibrio en los niveles químicos de la sangre. Cuando el dióxido de carbono no se puede eliminar correctamente, sus niveles aumentan y hacen que la sangre sea más ácida. Esto desencadena una serie de cambios en el cuerpo que pueden tener consecuencias negativas.
El tratamiento puede prevenir caídas en la saturación de oxígeno de su sangre, elevación en el recuento de glóbulos rojos llamada eritrocitosis, hipertensión pulmonar e insuficiencia cardíaca (conocida como cor pulmonale). La pérdida de peso normaliza los niveles de oxígeno y dióxido de carbono. El uso de CPAP o binivel, así como otras medidas, ayuda a disminuir el grado de estas complicaciones.
En última instancia, el sueño se vuelve menos fragmentado y esto mejora la somnolencia diurna excesiva. Esto da como resultado una mejor calidad de vida, que es el objetivo de cualquier tratamiento médico exitoso.